11.05.2013 Views

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

apartarían de su camino, y no se mancharían con su sangre; pues, dijo Judá:<br />

"Nuestro hermano es nuestra carne." Todos estuvieron de acuerdo con este<br />

propósito y sacaron pronto a José de la cisterna.<br />

Cuando vio a los mercaderes, José <strong>com</strong>prendió la terrible verdad. Llegar a ser<br />

esclavo era una suerte más temible que la misma muerte. En la agonía de su<br />

terror imploró a uno y a otro de sus hermanos, pero en vano. Algunos de ellos<br />

fueron conmovidos de <strong>com</strong>pasión, pero el temor al ridículo los mantuvo callados.<br />

Todos tuvieron la impresión de que habían ido demasiado lejos para retroceder. Si<br />

perdonaban a José, éste los acusaría sin duda ante su padre, quien no pasaría<br />

por alto la crueldad <strong>com</strong>etida con su hijo favorito. Endureciendo sus corazones a<br />

las súplicas de José, le entregaron en manos de los mercaderes paganos. La<br />

caravana continuó su camino y pronto se perdió de vista.<br />

Rubén volvió a la cisterna, pero José no estaba allí. Alarmado y acusándose a sí<br />

mismo, desgarró sus vestidos y buscó a sus hermanos, exclamando: "El mozo no<br />

parece; y yo ¿adónde iré yo?" Cuando supo la suerte de José, y que ya era<br />

imposible rescatarlo, Rubén se vio obligado a unirse con los demás en la tentativa<br />

de ocultar su culpa. Después de matar un cabrito, tiñeron con su sangre la ropa de<br />

José, y la 213 llevaron a su padre, diciéndole que la habían encontrado en el<br />

campo, y que temían que fuese de su hermano. "Reconoce ahora -dijeron- si es o<br />

no la ropa de tu hijo."<br />

Con temor habían esperado esta escena, pero no estaban preparados para la<br />

angustia desgarradora, ni para el <strong>com</strong>pleto abandono al dolor que tuvieron que<br />

presenciar. "La ropa de mi hijo es -dijo Jacob;- alguna mala bestia lo devoró; José<br />

ha sido despedazado." Sus hijos trataron inútilmente de consolarlo. "Rasgó sus<br />

vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y enlutóse por su hijo muchos días." El<br />

tiempo no parecía aliviar su dolor. "Tengo de descender a mi hijo enlutado hasta la<br />

sepultura," era su grito desesperado.<br />

Los jóvenes estaban aterrados por lo que habían hecho; y sin embargo,<br />

espantados por los reproches que les haría su padre, seguían ocultando en sus<br />

propios corazones el conocimiento de su culpa, que aun a ellos mismos les<br />

parecía enorme. 214<br />

CAPÍTULO 20. José en Egipto<br />

MIENTRAS tanto, José y sus amos iban en camino a Egipto. Cuando la caravana<br />

marchaba hacia el sur, hacia las fronteras de Canaán, el joven pudo divisar a lo<br />

lejos las colinas entre las cuales se hallaban las tiendas de su padre. Lloró<br />

amargamente al pensar en la soledad y el dolor de aquel padre amoroso.<br />

Nuevamente recordó la escena de Dotán. Vio a sus airados hermanos y sintió sus<br />

miradas furiosas dirigidas hacia él. Las punzantes e injuriosas palabras con que<br />

habían contestado a sus súplicas angustiosas resonaban aún en sus oídos. Con el<br />

corazón palpitante pensaba en que le reservaría el porvenir. ¡Qué cambio de<br />

condición! ¡De hijo tiernamente querido había pasado a ser esclavo<br />

menospreciado y desamparado! Solo y sin amigos, ¿cuál sería su suerte en la<br />

extraña tierra adonde iba? Durante algún tiempo José se entregó al terror y al<br />

dolor sin poder dominarse.<br />

Pero, en la providencia de Dios, aun esto había de ser una bendición para él.<br />

Aprendió en pocas horas, lo que de otra manera le hubiera requerido muchos<br />

años. Por fuerte y tierno que hubiera sido el cariño de su padre, le había hecho

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!