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HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

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Con respecto al entierro del sumo sacerdote de Israel las Escrituras relatan<br />

sencillamente: "Allí murió Aarón, y allí fue sepultado." (Deut. 10: 6.) ¡Qué contraste<br />

tan notable hay entre este entierro, llevado a cabo de conformidad al mandamiento<br />

expreso de Dios, con los que se acostumbran hoy día! En los tiempos modernos<br />

las exequias de un hombre que ocupó una posición elevada son a menudo motivo<br />

de demostraciones pomposas y extravagantes. Cuando murió Aarón, 454 uno de<br />

los hombres más ilustres que alguna vez hayan vivido, presenciaron su muerte y<br />

asistieron a su entierro solamente dos de sus deudos más cercanos. Y aquella<br />

tumba solitaria en la cumbre de Hor quedó vedada para siempre a los ojos de<br />

Israel. No se honra a Dios en las grandes demostraciones que se hacen a veces a<br />

los muertos y en los gastos extravagantes en que se incurre para devolver sus<br />

cuerpos al polvo.<br />

Toda la congregación lloró a Aarón, pero nadie pudo sentir la pérdida tan<br />

agudamente <strong>com</strong>o Moisés. La muerte de Aarón recordaba vigorosamente a<br />

Moisés que su propio fin se aproximaba; pero por corto que fuera el tiempo que<br />

aun le tocara permanecer en la tierra, sentía profundamente la pérdida de su<br />

constante <strong>com</strong>pañero, del que por tantos largos años había <strong>com</strong>partido sus gozos<br />

y sus tristezas, sus esperanzas y sus temores. Moisés debía ahora continuar la<br />

obra solo; pero sabía que Dios era su amigo, y en él se apoyó tanto más.<br />

Poco tiempo después de dejar el monte de Hor, los israelitas sufrieron una derrota<br />

en el <strong>com</strong>bate que sostuvieron contra Arad, uno de los reyes cananeos. Pero<br />

<strong>com</strong>o pidieron fervientemente la ayuda de Dios, se les otorgó el apoyo divino, y<br />

sus enemigos fueron derrotados. La victoria, en vez de inspirarles gratitud e<br />

inducirles a reconocer cuánto dependían de Dios, los volvió jactanciosos y seguros<br />

de sí mismos. Pronto se entregaron de nuevo a su viejo hábito de murmurar.<br />

Estaban ahora descontentos porque no se había permitido a los ejércitos de Israel<br />

que avanzaran sobre Canaán inmediatamente después de su rebelión al oír el<br />

informe de los espías, casi cuarenta años antes. Consideraban su larga estada en<br />

el desierto <strong>com</strong>o una tardanza innecesaria y argüían que habrían podido vencer a<br />

sus enemigos tan fácilmente antes <strong>com</strong>o ahora.<br />

Mientras continuaban su viaje hacia el sur, hubieron de pasar por un valle ardiente<br />

y arenoso, sin sombra ni vegetación. El camino parecía largo y trabajoso, y sufrían<br />

de cansancio y de sed. Nuevamente no pudieron soportar la prueba de su fe y<br />

paciencia. Al pensar a todas horas sólo en la 455 fase triste y tenebrosa de cuanto<br />

experimentaban, se fueron separando más y más de Dios. Perdieron de vista el<br />

hecho de que si no hubieran murmurado cuando el agua dejó de fluir en Cades,<br />

Dios les habría evitado el viaje alrededor de Edom. Dios les deseaba cosas<br />

mejores. Debieran haber llenado su corazón de gratitud hacia él porque les había<br />

infligido tan ligero castigo por su pecado. En vez de hacerlo, se jactaron diciendo<br />

que si Dios y Moisés no hubiesen intervenido, ahora estarían en posesión de la<br />

tierra prometida. Después de acarrearse dificultades que les hicieron la suerte<br />

mucho más difícil de lo que Dios se había propuesto, le culparon a él de todas sus<br />

desgracias. Sintieron amargura con respecto al trato de Dios con ellos, y por<br />

último, sintieron descontento por todo. Egipto les parecía más halagüeño y<br />

deseable que la libertad y la tierra a la cual Dios les conducía.<br />

Cuando los israelitas daban rienda suelta a su espíritu de descontento, llegaban<br />

hasta encontrar faltas en las mismas bendiciones que recibían: "Y habló el pueblo

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