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HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

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adquiridos durante la primera parte de la vida. En su juventud Saúl no había<br />

amado ni temido a Dios; y su espíritu impetuoso, que no había aprendido a<br />

someterse en temprana edad, estaba siempre dispuesto a rebelarse contra la<br />

autoridad divina. Los que en su juventud manifiestan una sagrada consideración<br />

por la voluntad de Dios y cumplen fielmente los deberes de su cargo, quedarán<br />

preparados para los servicios más elevados de la otra vida. Pero los hombres no<br />

pueden pervertir durante años las facultades que Dios les ha dado y luego, cuando<br />

decidan cambiar de conducta, encontrar estas facultades frescas y libres para<br />

seguir un camino opuesto.<br />

Los esfuerzos de Saúl para despertar al pueblo resultaron fútiles. Encontrando que<br />

sus fuerzas habían sido reducidas a seiscientos hombres, se fue de Gilgal, y se<br />

retiró a la fortaleza de Gabaa, recién librada de filisteos. Estaba este baluarte en el<br />

borde meridional de un valle profundo y escarpado o desfiladero, a pocas millas al<br />

norte de Jerusalén. Al norte del mismo valle, en Michmas, acampaba el ejército<br />

filisteo, y salían destacamentos en diferentes direcciones para saquear el país.<br />

Dios había permitido que las cosas culminaran en esa crisis, para poder reprender<br />

la perversidad de Saúl y enseñar al pueblo una lección de humildad y de fe. A<br />

causa del pecado de presunción <strong>com</strong>etido por Saúl al presentar su sacrificio, el<br />

Señor no quiso darle el honor de vencer a los filisteos. Jonatán, el hijo del rey,<br />

hombre que temía al Señor, fue escogido <strong>com</strong>o el instrumento que había de liberar<br />

a Israel. Movido por un 675 impulso divino, propuso a su escudero que hicieran un<br />

ataque secreto contra el campamento del enemigo. "Quizá -dijo él- hará Jehová<br />

por nosotros; que no es difícil a Jehová salvar con multitud o con poco número."<br />

El escudero, que también era hombre de fe y oración, le alentó en su plan, y juntos<br />

se retiraron secretamente del campamento, no fuese que sus propósitos<br />

encontraran oposición. Después de orar con fervor al Guía de sus padres,<br />

convinieron en una señal por medio de la cual determinarían su modo de<br />

proceder. Luego, bajando a la garganta que separaba los dos ejércitos, avanzaron<br />

en silencio, a la sombra de la roca a pique, y parcialmente ocultados por los<br />

montículos del valle. Al aproximarse al fuerte filisteo, fueron vistos por sus<br />

enemigos, quienes exclamaron en tono insultante: "He aquí los Hebreos, que<br />

salen de las cavernas en que se habían escondido," y los desafiaron diciéndoles:<br />

"Subid a nosotros, y os haremos saber una cosa," con lo cual querían decir que<br />

castigarían a los dos israelitas por su atrevimiento. Este reto era la señal que<br />

Jonatán y su <strong>com</strong>pañero habían convenido en aceptar <strong>com</strong>o testimonio de que el<br />

Señor daría éxito a su empresa. Desapareciendo entonces de la vista de los<br />

filisteos, y escogiendo un sendero secreto y difícil, los guerreros se dirigieron a la<br />

cumbre de una peña que había sido considerada inaccesible, y que no estaba muy<br />

resguardada. Penetraron así en el campamento del enemigo, y mataron a los<br />

centinelas, que, abrumados por la sorpresa y el temor, no ofrecieron resistencia<br />

alguna.<br />

Los ángeles del cielo escudaron a Jonatán y a su a<strong>com</strong>pañante; pelearon a su<br />

lado, y los filisteos sucumbieron delante de ellos. La tierra tembló <strong>com</strong>o si se<br />

aproximara una gran multitud de soldados a caballo y carros de guerra. Jonatán<br />

reconoció las muestras de ayuda divina, y hasta los filisteos <strong>com</strong>prendieron que<br />

Dios obraba por el libramiento de Israel. Un gran temor se apoderó de la hueste<br />

enemiga, tanto en el campo de batalla <strong>com</strong>o en la guarnición. En la confusión que

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