11.05.2013 Views

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sabiendo Lot que si provocaba la violencia de esta gente, podrían derribar<br />

fácilmente la puerta de su casa, salió a ver si podía conseguir algo mediante la<br />

persuasión. "Os ruego -dijo,- hermanos míos, que no hagáis tal maldad."<br />

Sirviéndose de la palabra "hermanos" en el sentido de vecinos, esperaba<br />

conciliárselos y avergonzarlos de sus malos propósitos. Pero sus palabras fueron<br />

<strong>com</strong>o aceite sobre las llamas. La ira de la turba creció <strong>com</strong>o una rugiente<br />

tempestad. Se burlaron de Lot por intentar hacerse juez de ellos, y le amenazaron<br />

con tratarle peor de cómo intentaban tratar a sus huéspedes. Se abalanzaron<br />

sobre él, y le habrían despedazado si no le hubiesen librado los ángeles de Dios.<br />

Los mensajeros celestiales "alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos,<br />

y cerraron las puertas." Los sucesos que siguieron manifestaron el carácter de los<br />

huéspedes a quienes había alojado. "Y a los hombres que estaban a la puerta de<br />

la casa desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera; mas ellos se<br />

fatigaban por hallar la puerta." Si por el endurecimiento de su corazón, no<br />

hubiesen sido afectados por doble ceguedad, el golpe que Dios les asestara los<br />

habría atemorizado y hecho desistir de sus obras impías.<br />

Aquella última noche no se distinguió porque se <strong>com</strong>etieran mayores pecados que<br />

en otras noches anteriores; pero la misericordia, tanto tiempo despreciada, al fin<br />

cesó de interceder por ellos. Los habitantes de Sodoma habían pasado los límites<br />

de la longanimidad divina, "el límite oculto entre la paciencia de Dios y su ira." Los<br />

fuegos de su venganza estaban por encenderse en el valle de Sidim.<br />

Los ángeles manifestaron a Lot el objeto de su misión: "Vamos a destruir este<br />

lugar, por cuanto el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová; por<br />

tanto Jehová nos ha enviado para destruirlo." Los forasteros a quienes Lot había<br />

tratado de proteger, le prometieron a su vez protegerlo 157 a él y salvar también a<br />

todos los miembros de su familia que huyeran con él de la ciudad impía. La turba<br />

ya cansada se había marchado, y Lot salió para avisar a sus yernos. Repitió las<br />

palabras de los ángeles: "Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a<br />

destruir esta ciudad." Pero a ellos les pareció que Lot bromeaba. Se rieron de lo<br />

que llamaron sus temores supersticiosos. Sus hijas se dejaron convencer por la<br />

influencia de sus maridos. Se encontraban perfectamente bien donde estaban. No<br />

podían ver señal alguna de peligro. Todo estaba exactamente <strong>com</strong>o antes. Tenían<br />

grandes haciendas, y no les parecía posible que la hermosa Sodoma iba a ser<br />

destruida.<br />

Lleno de dolor, regresó Lot a su casa, y contó su fracaso. Entonces los ángeles le<br />

mandaron levantarse, llevar a su esposa y a sus dos hijas que estaban aún en la<br />

casa, y abandonar la ciudad. Pero Lot se demoraba. Aunque diariamente se afligía<br />

al presenciar actos de violencia, no tenía un verdadero concepto de la abominable<br />

iniquidad y la depravación que se practicaban en esa vil ciudad. No <strong>com</strong>prendía la<br />

terrible necesidad de que los juicios de Dios reprimiesen el pecado. Algunos de<br />

sus cercanos se aferraban a Sodoma, y su esposa se negaba a marcharse sin<br />

ellos. A Lot le parecía insoportable la idea de dejar a los que más quería en la<br />

tierra. Le apenaba abandonar su suntuosa morada y la riqueza adquirida con el<br />

trabajo de toda su vida, para salir <strong>com</strong>o un pobre peregrino. Aturdido por el dolor,<br />

se demoraba, y no podía marcharse. Si no hubiese sido por los ángeles de Dios,<br />

todos habrían perecido en la ruina de Sodoma. Los mensajeros celestiales asieron<br />

de la mano a Lot y a su mujer y a sus hijas, y los llevaron fuera de la ciudad.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!