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HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

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que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida. A todos los<br />

que tratan primero de honrarle a él, Dios les ha prometido sabiduría; pero no<br />

existe promesa para los que se obstinan en satisfacer sus propios deseos.<br />

¡Cuántos hay que siguen el mismo camino que siguió Sansón! Cuán a menudo se<br />

formalizan casamientos entre fieles e impíos, porque la inclinación domina en la<br />

lección de marido o mujer! Los contrayentes no piden consejo a Dios, ni procuran<br />

glorificarle. El cristianismo debiera tener una influencia dominadora sobre la<br />

relación matrimonial; pero con demasiada frecuencia los móviles que conducen a<br />

esta unión 607 no se ajustan a los principios cristianos. Satanás está<br />

constantemente tratando de fortalecer su poderío sobre el pueblo de Dios<br />

induciéndole a aliarse con sus súbditos; y para lograr esto, trata de despertar<br />

pasiones impuras en el corazón. Pero en su Palabra el Señor ha indicado clara y<br />

terminantemente a su pueblo que no se una con aquellos en cuyo corazón no<br />

mora su amor. "¿Qué concordia tiene Cristo con Belial? o ¿qué parte tiene el<br />

creyente con el incrédulo? y ¿qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?"<br />

(2 Cor. 6: 15, 16, V.M.)<br />

En el festín de su boda Sansón se relacionó familiarmente con los que odiaban al<br />

Dios de Israel. Quienquiera que voluntariamente entabla relaciones tales se verá<br />

en la necesidad de amoldarse, hasta cierto grado, a los hábitos y costumbres de<br />

sus <strong>com</strong>pañeros. Pasar el tiempo así es peor que malgastarlo. Se despiertan y<br />

fomentan pensamientos, y se pronuncian palabras, que tienden a quebrantar los<br />

baluartes de los buenos principios y a debilitar la ciudadela del alma.<br />

La esposa, para obtener cuya mano Sansón había transgredido el mandamiento<br />

de Dios, traicionó a su marido antes de que hubiese terminado el banquete de<br />

bodas. Indignado por la perfidia de ella, Sansón la abandonó momentáneamente,<br />

y regresó solo a su casa de Sora. Cuándo, después de aplacársele el enojo, volvió<br />

por su novia, la halló casada con otro. La venganza que él se tomó al devastar<br />

todos los campos y viñedos de los filisteos, los indujo a asesinaría, a pesar de que<br />

las amenazas de ellos le habían hecho <strong>com</strong>eter el engaño que dio principio a la<br />

dificultad. Sansón ya había dado pruebas de su fuerza maravillosa al matar solo y<br />

sin armas un leoncito, y al dar muerte a treinta de los hombres de Ascalón. Ahora<br />

airado por el bárbaro asesinato de su esposa, atacó a los filisteos "e hiriólos ... con<br />

gran mortandad." Y entonces, deseando encontrar un refugio seguro contra sus<br />

enemigos, se retiró a "la cueva de la peña de Etam," en la tribu de Judá.<br />

Fue perseguido a este sitio por una fuerza importante, y los habitantes de Judá,<br />

muy alarmados, convinieron vilmente en 608 entregarle a sus enemigos. Por lo<br />

tanto, tres mil hombres de Judá subieron adonde él estaba. Pero aun en número<br />

tan desproporcionado, no se habrían atrevido a aproximársele si no hubieran<br />

estado seguros de que él no haría ningún daño a sus conciudadanos Sansón les<br />

permitió que le ataran y le entregaran a los filisteos; pero primero exigió a los<br />

hombres de Judá que le prometieran no atacarlo, para no verse él obligado a<br />

destruirlos. Les permitió que le ataran con dos sogas nuevas, y fue conducido al<br />

campamento de sus enemigos en medio de las demostraciones de gran regocijo<br />

que hacían éstos. Pero mientras sus gritos despertaban los ecos de las colinas, "el<br />

espíritu de Jehová cayó sobre él." Hizo pedazos las cuerdas fuertes y nuevas<br />

<strong>com</strong>o si hubieran sido lino quemado en el fuego. Luego, asiendo la primera arma<br />

que halló a mano y que, si bien era tan sólo una quijada de asno, resultó más

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