11.05.2013 Views

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

inconmensurable y a una dádiva de valor tan inconcebible! ¡Los diezmos para<br />

Cristo! ¡Oh, mezquina limosna, pobre re<strong>com</strong>pensa para lo que ha costado tanto!<br />

Desde la cruz del Calvario, Cristo nos pide una consagración sin reservas. Todo lo<br />

que tenemos y todo lo que somos, lo debiéramos dedicar a Dios.<br />

Con nueva y duradera fe en las promesas divinas, y seguro de la presencia y la<br />

protección de los ángeles celestiales, prosiguió Jacob su jornada "a la tierra de los<br />

orientales." Pero ¡qué diferencia entre su llegada y la del mensajero de Abrahán,<br />

casi cien años antes! El servidor había venido con un séquito montado en<br />

camellos, y con ricos regalos de oro y plata; Jacob llegaba solo, con los pies<br />

lastimados, sin más posesión que su cayado. Como el siervo de Abrahán, Jacob<br />

se detuvo cerca de un pozo, y fue allí donde conoció a Raquel, la hija menor de<br />

Labán. Ahora fue Jacob quien prestó sus servicios, quitando la piedra de la boca<br />

del pozo y dando de beber al ganado. Después de haber manifestado su<br />

parentesco, fue acogido en casa de Labán. Aunque llegó sin herencia ni<br />

a<strong>com</strong>pañamiento, pocas semanas bastaron para mostrar el valor de su diligencia y<br />

habilidad, y se le exhortó a quedarse. Convinieron en que serviría a Labán siete<br />

años por la mano de Raquel.<br />

En los tiempos antiguos era costumbre que el novio, antes de confirmar el<br />

<strong>com</strong>promiso del matrimonio, pagara al padre de su novia, según las<br />

circunstancias, cierta suma de dinero o su valor en otros efectos. Esto se<br />

consideraba <strong>com</strong>o garantía del matrimonio. No les parecía seguro a los padres<br />

confiar la felicidad de sus hijas a hombres que no habían hecho provisión para<br />

mantener una familia. Si no eran bastante frugales 187 y enérgicos para<br />

administrar sus negocios y adquirir ganado o tierras, se temía que su vida fuese<br />

inútil. Pero se hacían arreglos para probar a los que no tenían con que pagar la<br />

dote de la esposa. Se les permitía trabajar para el padre cuya hija amaban,<br />

durante un tiempo, que variaba según la dote requerida. Cuando el pretendiente<br />

era fiel en sus servicios, y se mostraba digno también en otros aspectos, recibía a<br />

la hija por esposa, y, generalmente, la dote que el padre había recibido se la daba<br />

a ella el día de la boda. Pero tanto en el, caso de Raquel <strong>com</strong>o en el de Lea, el<br />

egoísta Labán se quedó con la dote que debía haberles dado a ellas; y a eso se<br />

refirieron cuando dijeron antes de marcharse de Mesopotamia: "Nos vendió, y aun<br />

se ha <strong>com</strong>ido del todo nuestro precio." (Gén 31: 15)<br />

Esta antigua costumbre, aunque muchas veces se prestaba al abuso, <strong>com</strong>o en el<br />

caso de Labán, producía buenos resultados. Cuando se pedía al pretendiente que<br />

trabajara para conseguir a su esposa, se evitaba un casamiento precipitado, y se<br />

le permitía probar la profundidad de sus afectos y su capacidad para mantener a<br />

su familia. En nuestro tiempo, resultan muchos males de una conducta diferente.<br />

Muchas veces ocurre que antes de casarse las personas tienen poca oportunidad<br />

de familiarizarse con sus mutuos temperamentos y costumbres; y en cuanto a la<br />

vida diaria, cuando unen sus intereses ante el altar, casi no se conocen. Muchos<br />

descubren demasiado tarde que no se adaptan el uno al otro, y el resultado de su<br />

unión es una vida miserable. Muchas veces sufren la esposa y los niños a causa<br />

de la indolencia, la incapacidad o las costumbres viciosas del marido y padre. Si,<br />

<strong>com</strong>o lo permitía la antigua costumbre, se hubiese probado el carácter del<br />

pretendiente antes del casamiento, habrían podido evitarse muchas desgracias.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!