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HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

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para excitar las pasiones y glorificar el vicio. La ópera con sus exhibiciones<br />

fascinadoras y su música embelesadora, las mascaradas, los bailes y los juegos<br />

de naipes, son cosas que usa Satanás para quebrantar las vallas de los principios<br />

sanos y abrir la puerta a la sensualidad. En toda reunión de placer donde se<br />

fomente el orgullo o se dé rienda suelta al apetito, donde se le induzca a uno a<br />

olvidarse de Dios y a perder de vista los intereses eternos, allí está Satanás<br />

rodeando las almas con sus cadenas.<br />

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón -es el consejo del sabio;- porque<br />

de él mana la vida." "Cual es su pensamiento [del hombre] en su alma, tal es él."<br />

(Prov. 4: 23; 23: 7.) El corazón debe ser renovado por la gracia divina, o en vano<br />

se buscará pureza en la vida. El que procura desarrollar un carácter noble y<br />

virtuoso, sin la ayuda de la gracia de Cristo, edifica su casa sobre las arenas<br />

movedizas. La verá derribarse en las fieras tempestades de la tentación. La<br />

oración de David debiera ser la petición de toda alma: "Crea en mí, oh Dios, un<br />

corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí." (Sal. 51: 10.) Y habiendo<br />

sido hechos partícipes del don celestial, debemos proseguir hacia la perfección,<br />

siendo "guardados en la virtud de Dios por fe." (1 Ped. 1: 5.) 492<br />

Tenemos, sin embargo, algo que hacer para resistir a la tentación. Los que no<br />

quieren ser víctimas de los ardides de Satanás deben custodiar cuidadosamente<br />

las avenidas del alma; deben abstenerse de leer, ver u oír cuanto sugiera<br />

pensamientos impuros. No se debe dejar que la mente se espacie al azar en todos<br />

los temas que sugiera el adversario de las almas. Dice el apóstol Pedro: "Por lo<br />

cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos . . . no conformándoos<br />

con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino <strong>com</strong>o aquel<br />

que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación."<br />

(1 Ped. 1: 13-15.) Pablo dice: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo<br />

justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna<br />

virtud, si alguna alabanza, en esto pensad." (Fil. 4: 8.) Esto requerirá ferviente<br />

oración y vigilancia incesante. Habrá de ayudarnos la influencia permanente del<br />

Espíritu Santo, que atraerá la mente hacia arriba y la habituará a pensar sólo en<br />

cosas santas y puras. Debemos estudiar diligentemente la Palabra de Dios. "¿Con<br />

qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra," dice el salmista y<br />

añade: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti." (Sal. 119:<br />

9, 11.)<br />

Los pecados que <strong>com</strong>etió Israel en Beth-peor atrajeron los juicios de Dios sobre la<br />

nación, y aunque ahora no se castiguen los mismos pecados con idéntica<br />

presteza, recibirán su retribución tan seguramente <strong>com</strong>o la recibieron entonces.<br />

"Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal." (1 Cor. 3: 17.) La<br />

naturaleza ha vinculado a estos crímenes terribles castigos que, tarde o temprano,<br />

se aplicarán a todos los transgresores. Estos pecados, en mayor medida que<br />

cualesquiera otros, son los que han causado la terrible degeneración de nuestra<br />

raza y la carga de enfermedades y miseria que afligen al mundo. Podrán los<br />

hombres ocultar sus transgresiones a los ojos de sus semejantes, pero no por eso<br />

dejarán de segar las consecuencias, en forma de padecimientos, enfermedades,<br />

degeneración mental, 493 o muerte. Y más allá de esta vida les aguarda el tribunal<br />

del juicio, con su galardón de consecuencias eternas. "Los que hacen tales cosas<br />

no heredarán el reino de Dios," sino que con Satanás y los malos ángeles,

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