11.05.2013 Views

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Moisés regresó a casa de su suegro, y le expresó su deseo de visitar a sus<br />

hermanos en Egipto. Jetro le dio su consentimiento 261y su bendición diciéndole:<br />

"Ve en paz." Con su esposa y sus hijos, Moisés emprendió el viaje. No se atrevió a<br />

dar a conocer su misión, por temor a que su suegro no permitiese a su esposa y a<br />

sus hijos a<strong>com</strong>pañarle. Pero antes de llegar a Egipto, Moisés mismo pensó que<br />

para la seguridad de ellos convenía hacerlos regresar a su morada en Madián.<br />

Un secreto temor a Faraón y a los egipcios, cuya ira se había encendido contra él<br />

hacía cuarenta años, había hecho que Moisés se sintiera aun menos dispuesto a<br />

volver a Egipto; pero una vez que principió a cumplir el mandato divino, el Señor le<br />

reveló que sus enemigos habían muerto.<br />

Mientras se alejaba de Madián, Moisés tuvo una terrible y sorprendente<br />

manifestación del desagrado del Señor. Se le apareció un ángel en forma<br />

amenazadora, <strong>com</strong>o si fuera a destruirle inmediatamente. No le dio ninguna<br />

explicación; pero Moisés recordó que había desdeñado uno de los requerimientos<br />

de Dios, y cediendo a la persuasión de su esposa, había dejado de cumplir el rito<br />

de la circuncisión en su hijo menor. No había cumplido con la condición que podía<br />

dar a su hijo el derecho a recibir las bendiciones del pacto de Dios con Israel, y tal<br />

descuido de parte del jefe elegido no podía menos que menoscabar ante el pueblo<br />

la fuerza de los preceptos divinos. Séfora, temiendo que su esposo fuese muerto,<br />

realizó ella misma el rito, y entonces el ángel permitió a Moisés continuar la<br />

marcha. En su misión ante Faraón, Moisés iba a exponerse a un gran peligro; su<br />

vida podría conservarse sólo mediante la protección de los santos ángeles. Pero<br />

no estaría seguro mientras tuviera un deber conocido sin cumplir, pues los ángeles<br />

de Dios no podrían escudarle.<br />

En el tiempo de la angustia que vendrá inmediatamente antes de la venida de<br />

Cristo, los justos serán resguardados por el ministerio de los santos ángeles; pero<br />

no habrá seguridad para el transgresor de la ley de Dios. Los ángeles no podrán<br />

entonces proteger a los que estén menospreciando uno de los preceptos divinos.<br />

262<br />

CAPÍTULO 23. Las Plagas de Egipto<br />

Habiendo recibido instrucciones de los ángeles, Aarón salió a recibir a su<br />

hermano, de quien había estado tanto tiempo separado. Se encontraron en las<br />

soledades del desierto cerca de Horeb. Allí conversaron, y "contó Moisés a Aarón<br />

todas las palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había<br />

dado." Juntos hicieron el viaje a Egipto; y habiendo llegado a la tierra de Gosén,<br />

procedieron a reunir a los ancianos de Israel. Aarón les explicó cómo Dios se<br />

había <strong>com</strong>unicado con Moisés, y éste reveló al pueblo las señales que Dios le<br />

había dado. "Y el pueblo creyó: oyendo que Jehová había visitado los hijos de<br />

Israel, y que había visto su aflicción, inclináronse y adoraron." (Exo. 4: 28, 31.)<br />

A Moisés se le había dado también un mensaje para el rey. Los dos hermanos<br />

entraron en el palacio de Faraón <strong>com</strong>o embajadores del Rey de reyes, y hablaron<br />

en su nombre: "Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a<br />

celebrarme fiesta en el desierto." (Véase Éxodo 5:11.)<br />

"¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz? -preguntó el monarca quien añadió:<br />

-Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel."

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!