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HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

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su clamor a causa de sus exactores; pues tengo conocidas sus angustias: y he<br />

descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y sacarlos de aquella tierra a<br />

una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel.... Ven por tanto ahora, y<br />

enviarte he a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto."<br />

Sorprendido y asustado por este mandato, Moisés retrocedió diciendo: "¿Quién<br />

soy yo, para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?" La<br />

contestación fue: "Yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he<br />

enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre<br />

este monte."<br />

Moisés pensó en las dificultades que habría de encontrar, en la ceguedad, la<br />

ignorancia y la incredulidad de su pueblo, entre el cual muchos casi no conocían a<br />

Dios. Dijo: "He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo, el Dios de<br />

vuestros padres me ha enviado a vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su<br />

nombre? ¿qué les responderé?" La 258 contestación fue: "YO SOY EL QUE<br />

SOY." "Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros."<br />

Se le ordenó a Moisés que reuniera primero a los ancianos de Israel, a los más<br />

nobles y rectos de entre ellos, a los que habían lamentado durante mucho tiempo<br />

su servidumbre, y que les declarase el mensaje de Dios, con la promesa de la<br />

liberación. Después había de ir con los ancianos ante el rey, y decirle: "Jehová, el<br />

Dios de los Hebreos, nos ha encontrado; por tanto nosotros iremos ahora camino<br />

de tres días por el desierto, para que sacrifiquemos a Jehová nuestro Dios."<br />

A Moisés se le había prevenido que Faraón se opondría a la súplica de permitir la<br />

salida de Israel. Sin embargo, el ánimo del siervo de Dios no debía decaer; porque<br />

el Señor haría de ésta, una ocasión para manifestar su poder ante los egipcios y<br />

ante su pueblo. "Empero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis<br />

maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir."<br />

También se le dieron instrucciones acerca de las medidas que había de tomar<br />

para el viaje. El Señor declaró: "Yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los<br />

Egipcios, para que cuando os partierais, no salgáis vacíos: sino que demandará<br />

cada mujer a su vecina y a su huéspeda vasos de plata, vasos de oro, y vestidos."<br />

Los egipcios se habían enriquecido mediante el trabajo exigido injustamente a los<br />

israelitas, y <strong>com</strong>o éstos habían de emprender su viaje hacia su nueva morada, era<br />

justo que reclamaran la remuneración de sus años de trabajo. Por lo tanto habían<br />

de pedir artículos de valor, que pudieran transportarse fácilmente, y Dios les daría<br />

favor ante los egipcios. Los poderosos milagros realizados para su liberación iban<br />

a infundir terror entre los opresores, de tal manera que lo solicitado por los siervos<br />

sería otorgado.<br />

Moisés veía ante sí dificultades que le parecían insalvables. ¿Qué prueba podría<br />

dar a su pueblo de que realmente iba <strong>com</strong>o enviado de Dios? "He aquí -dijo- que<br />

ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido 259<br />

Jehová." Entonces Dios le dio una evidencia que apelaba a sus propios sentidos.<br />

Le dijo que arrojara su vara al suelo. Al hacerlo, convirtióse en una serpiente"<br />

(V.M., véase el Apéndice, nota 3), "y Moisés huía de ella." Dios le ordenó que la<br />

tomara, y en su mano "tornóse vara." Le mandó que pusiese su mano en su seno.<br />

Obedeció y "he aquí que su mano estaba leprosa <strong>com</strong>o la nieve." Cuando le dijo<br />

que volviera a ponerla en su seno, al sacarla encontró que se había vuelto de<br />

nuevo <strong>com</strong>o la otra. Mediante estas señales, el Señor aseguró a Moisés que su

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