11.05.2013 Views

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

HISTORIA DE LOS PATRIARCAS Y PROFETAS ... - Iasdsanjudas.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

derecho a que sus hijos le respetasen y obedeciesen. Cierto sentido de su<br />

culpabilidad le hacía guardar silencio cuando debiera haber condenado el pecado;<br />

y debilitaba su brazo para ejecutar justicia en su casa. Su mal ejemplo influyó en<br />

sus hijos, y Dios no quiso intervenir para evitar los resultados. Permitió que las<br />

cosas tomaran su curso natural, y así David fue castigado severamente.<br />

Durante un año entero después de su caída, David vivió en seguridad aparente;<br />

no había evidencia externa del desagrado de Dios. Pero la sentencia divina pendía<br />

sobre él. Rápida y seguramente se aproximaba el día del juicio y del castigo, que<br />

ningún arrepentimiento podía evitar, es decir, la agonía y la vergüenza que<br />

ensombrecía toda su vida terrenal. Los que, señalando el ejemplo de David, tratan<br />

de aminorar la culpa de sus propios pecados, debieran aprender de las lecciones<br />

del relato bíblico que el camino de la transgresión es duro. Aunque, <strong>com</strong>o David,<br />

se volvieran de sus caminos impíos, los resultados del pecado, aun en esta vida,<br />

serán amargos y difíciles de soportar.<br />

Dios quiso que la historia de la caída de David sirviera <strong>com</strong>o una advertencia de<br />

que aun aquellos a quienes él ha bendecido y favorecido grandemente no han de<br />

sentirse seguros ni tampoco descuidar el velar y orar. Así ha resultado para los<br />

que con humildad han procurado aprender lo que Dios quiso enseñar con esa<br />

lección. De generación en generación, miles han sido así inducidos a darse cuenta<br />

de su propio peligro frente al poder tentador del enemigo <strong>com</strong>ún. La caída de<br />

David, hombre que fue grandemente honrado por el Señor, 784 despertó en ellos<br />

la desconfianza de sí mismos. Comprendieron que sólo Dios podía guardarlos por<br />

su poder mediante la fe. Sabiendo que en él estaba la fortaleza y la seguridad,<br />

temieron dar el primer paso en tierra de Satanás.<br />

Aun antes de que se hubiese dictado la sentencia divina contra David, éste ya<br />

había <strong>com</strong>enzado a cosechar el fruto de su transgresión. Su conciencia no tenía<br />

paz. En el salmo 32 presenta la agonía que su espíritu soportó entonces. Dice:<br />

"Bienaventurado aquel cuyas iniquidades son perdonadas,<br />

Y borrados sus pecados.<br />

Bienaventurado el hombre a quien no imputa Jehová la iniquidad,<br />

Y en cuyo espíritu no hay superchería.<br />

Mientras callé, envejeciéronse mis huesos<br />

En mi gemir todo el día.<br />

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;<br />

Volvióse mi verdor en sequedades de estío." (Sal. 32: 1-4.)<br />

Y el salmo 51 es una expresión del arrepentimiento de David, cuando le llegó el<br />

mensaje de reprensión de parte de Dios:<br />

"Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia:<br />

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.<br />

Lávame más y más de mi maldad,<br />

Y límpiame de mi pecado.<br />

Porque yo reconozco mis rebeliones;<br />

Y mi pecado está siempre delante de mí. . . .<br />

Purifícame con hisopo, y seré limpio:<br />

Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.<br />

Hazme oír gozo y alegría;<br />

Y se recrearán los huesos que has abatido.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!