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La Narración<br />

INCENTIVO DE LA EXPRESIÓN<br />

Informe extraído y adaptado por el Prof. Juan Manuel Lourenço del<br />

Artículo publicado por Ethel Frejenal de CANELA.<br />

La Narración<br />

Falta de atención, de interés y de inquietudes y pobreza de la expresión oral y escrita de los Alumnos son algunos de los problemas que debe enfrentar el docente en el actual proceso de enseñanza - aprendizaje<br />

Ethel Frejenal de CANELA<br />

Muchas veces ha surgido, en charlas con colegas, un tema que nos preocupaba: Falta de atención, de interés y de inquietudes y la pobreza de la expresión oral y escrita de nuestros alumnos. Y entonces comienza el análisis de las causas que podrían motivar tal actitud. El niño vive en un medio familiar ansioso por solucionar sus problemas económicos o por cumplir con sus compromisos, por lo tanto, con escaso tiempo para<br />

dedicar a la charla enriquecedora.<br />

El televisor es su compañero preferido. Le da una engañosa ilusión de compañía y todo se lo brinda prefabricado; su actividad intelectual se reduce al mínimo; su imaginación permanece ociosa, dado que no le queda nada por imaginar. ¿Y la escuela? ¿Qué le ofrece? Ante la velocidad con que se modifican las pautas culturales, la escuela, que en la mayoría de los casos carece de una infraestructura adecuada para un cambio<br />

radical, lucha por no quedarse atrás.<br />

LA HORA DEL CUENTO<br />

El maestro, como dice una conocida educadora, ha perdido "rating". Sin embargo, no se da por vencido. No se resigna al alumno distraído, pasivo, abúlico. Concentra su esfuerzo en motivar y estimular la curiosidad del niño para sacudirlo y comprometerlo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.<br />

Apela a las experiencias directas, a la lectura de periódicos, al estudio dirigido, pero a veces pierde de vista una necesidad importante del niño. la necesidad de sentir placer, de gozar, de reírse, de emocionarse. La hora del cuento es un momento de auténtico gozo para él. En esa hora se deja llevar por el placer de escuchar palabras que, con el aditamento del gesto y el ademán, dibujan en su mundo interior imágenes que son sólo<br />

suyas, propias, originales, diferentes.<br />

"El mito _ dice Ortega y Gasset _ es la hormona psíquica". Permite al niño jugar con sus propias imágenes, crear, recrear y aun evadirse de la presión del medio. Muchos especialistas nos enseñan que el cuento tiene una función terapéutica. Habla directamente a los conflictos básicos del niño a través de su lenguaje simbólico y le revela una ética primaria que no necesita de moraleja para llegar.<br />

Sabemos que hay quienes opinan que en nuestra sociedad desacralizada y escéptica los gigantes y las princesas de los cuentos ya no interesan a los niños.<br />

Nosotros contestamos: No prejuzguen; narren un cuento y saquen luego conclusiones. Los docentes que practican desde hace años la narración avalan con su experiencia la realidad de estas conquistas.<br />

Es una queja generalizada de padres y maestros: Los, chicos no leen, no se interesan espontáneamente por la lectura. No olvidemos que la operación mental de decodificar el lenguaje escrito es mucho más compleja y trabajosa que la de hacerlo con imágenes visuales. Observemos cómo "lee" un niño cualquier historieta y comprobaremos que sólo apela al texto cuando no logra comprender a primera vista lo que la imagen visual le dice.<br />

Pensemos que del ingenio del maestro depende el que los alumnos se interesen por la lectura de narraciones. No se logrará que esto suceda con todos, pero si lo consigue con algunos chicos la experiencia habrá valido la pena.<br />

HABILIDAD DEL NARRADOR<br />

El maestro elegirá dentro de su programa un momento para narrar un cuento, un mito, una leyenda. Es un momento de intimidad, de comunicación directa, de concentración que nada debe interrumpir. Es conveniente, por lo tanto, colocar en la puerta del lugar un cartel que anuncie: Hora del cuento, o algo más exhortativo como, por ejemplo.: ¡Por favor no entre! ¡Estamos escuchando un cuento!<br />

Si el docente conversa con anticipación acerca del tema con sus colegas, todos, alumnos y docentes, respetarán la consigna y poseerán material para intercambiar. Es ideal que los más pequeños puedan escuchar sentados muy cerca, alrededor del que narra. En cuanto a los más grandes, se acercarán por su cuenta al narrador, colocándose en semicírculo para que todos puedan ver y escuchar.<br />

El docente narrará sentado; hay en esta posición una imagen de concentración, de entrega, y sólo se incorporará cuando el relato le proponga gestos o movimientos. No hay duda de que el éxito de una narración se debe en gran parte al arte del que relata. Un cuento excelente puede ser malogrado por un mal narrador.<br />

¿Y qué condiciones se necesitan para hacerlo bien?<br />

Pensamos que el éxito depende de que el docente disfrute realmente de la experiencia de poder producir emociones en sus Alumnos, que se ría y se conmueva con ellos. Pero hay otra condición necesaria: Que ponga especial dedicación en la preparación del momento. Muchos son los que abren un libro, eligen al azar un cuento cualquiera, lo leen con voz monocorde y luego se quejan de que los chicos no se han interesado por el<br />

relato porque no tienen imaginación.<br />

El narrador tiene el poder de adaptar el lenguaje verbal al nivel de comprensión de sus Alumnos y de crear el lenguaje no verbal:<br />

Gestos, movimientos del cuerpo, ademanes, onomatopeyas, cambios de voz, etc.<br />

PREPARACIÓN<br />

¿Cómo se prepara un cuento?<br />

La primera tarea es la elección. Es importante que el docente elija un cuento que le guste, pues así lo contará mejor. La etapa evolutiva y el medio sociocultural de los niños son datos fundamentales para elegirlo.<br />

Aquí caben dos aclaraciones: Muchos cuentos escritos para niños de Inicial son muy bien recibidos por los del 1º ciclo con las modificaciones necesarias, y algunos relatos para el 3º ciclo pueden ser simplificados para el 2º ciclo.<br />

En cuanto a la bibliografía por utilizar, aconsejamos que el docente revise el material para elegir lo que realmente sirva para su grupo de Alumnos. Es difícil a veces clasificar obras para la edad cronológica de los niños, dado que provienen de distintos medios socioculturales.<br />

La segunda tarea es la recreación. El cuento se leerá en voz alta las veces que sea necesario para conocer su argumento, agregar onomatopeyas, modificar expresiones que no estén al alcance del lenguaje habitual del niño, volcar al estilo directo, etcétera.<br />

Luego se ensayará la "actuación" con el agregado del lenguaje no verbal: Gestos y ademanes. La voz debe ser clara pero no excesivamente elevada. Los matices de la voz así como los silencios crean expectativa y estimulan el suspenso.<br />

Es aconsejable utilizar las fórmulas de introducción (Había una vez, en un país lejano ... ), que incorporan al niño al mundo de la fantasía, y las fórmulas de cierre (...y vivieron felices, comieron perdices, y a mi me invitaron, pero yo no quise), que advierten al público infantil que debe regresar a la realidad.<br />

Pensamos que así como el narrador de los grupos folk aprende empíricamente, observando y reflexionando, también el docente puede adquirir una técnica adecuada para relatar, venciendo la timidez y apelando a esa vena de histrionismo que es propia de todo docente.<br />

La tercera tarea es narrar. Dijimos que el mundo de la imaginación se crea con palabras, por lo tanto no se utilizarán láminas, diapositivas, ni otro material similar: Sólo la palabra y el gesto.<br />

El cuento o la leyenda no finaliza con una moraleja. El niño capta la enseñanza directamente; la extrae de lo que acontece en el relato y saca sus propias conclusiones.<br />

¿Y después?<br />

Dijimos que la narración tiene como función producir gozo, entretener, dejar volar la imaginación, enriquecer el vocabulario, liberar tensiones, acercar a la lectura. Sí el niño sospecha que cada narración será seguida de largos resúmenes, cuestionarios o análisis de hechos, personajes, etc., la hora del cuento no cumplirá su función, pronto será evitada o recibida con desgano.<br />

Después de escuchar un cuento, debemos apuntar a la realización de tareas que le produzcan también placer.<br />

http://cablemodem.fibertel.com.ar/juanmanuell/cuadernos/C03/C03_05.htm (1 of 2)20/08/2006 04:15:00 p.m.<br />

Conversación Los alumnos comentarán espontáneamente lo que se les ocurra sobre lo que han escuchado. Los ayudaremos con preguntas: ¿Qué escena les gustó? ¿Cómo se imaginan que estaría vestida la princesa? ¿Qué personaje te gustaría representar?<br />

Expresión plástica En la hora de Educación Plástica, el niño podrá utilizar diversas técnicas para plasmar la escena o escenas que más le hayan gustado. Suele agregar, sin que se lo pidamos los globos con el parlamento de cada personaje al estilo de las historietas.<br />

Música Para los más pequeños, cantar y realizar expresión corporal de poemass o leitmotiv del cuento acompañados por piano - guitarra u otros instrumentos.

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