12.07.2015 Views

ImdLl

ImdLl

ImdLl

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ingeniería en méxico, 400 años de historiatiempo se expidió un libramiento a Juan Guerrero y a Martín de Arenguren de 200pesos de oro común para los empedrados. Por la lentitud de las obras y lo abundantede las molestias, el virrey De Almanza le ordenó al alarife Miguel Martínez el 26 deseptiembre de 1572 que hiciera un recorrido por toda la ciudad para detectar dónde serequerían reparaciones y proceder sin dilaciones al remedio.A pesar de los diversos programas de empedrado y reparación para cubrir áreascada vez más alejadas de la traza central, así como de las reiteradas aportaciones particularespara su conservación, en poco tiempo las calles retomaban su caos. La causa,otra vez, fue el intenso tráfico de carretas pesadas. Como solución al problema, elobrero mayor Antonio de Carvajal propuso establecer entradas alternas para aliviar eltránsito pesado en ciertas zonas de conflictos y evitar el congestionamiento de carretascon el consecuente deterioro del empedrado y de los puentes. Las entradas que máscaptaron la atención fueron las del norte por su importancia comercial, al grado de trazaruna calzada alterna a la de Santa Catarina. En eso se estaba cuando un nuevo sucesoprácticamente colapsó a los habitantes al propagarse que el fiscal del Real Consejo deIndias le había solicitado al rey “una cédula de prohibición de los coches en la ciudadde México, y que sean retirados todos los que en ella existen”, lo cual posiblementeproviniera de un visitador real que había comparado el tráfico vehicular de la ciudad deMéxico con el de Madrid y que había querido impresionar al rey. No obstante, la ordenno progresó ni en España, ni en México. Pasados unos meses, la calma volvió, más aúncuando se dio a saber que la calzada alterna “para alivio vehicular” iría del barrio deSanta Lucía (Peralvillo) a la “calzada de Nuestra Señora de Guadalupe”, y se acordó quelas propiedades afectadas por el trazo significarían una indemnización para sus dueños,en algunos casos, indios, y que ya existía un informe con la respectiva ubicación. Coneste antecedente los problemas prácticamente desaparecieron.Otras víctimas del hundimiento del suelo urbano fueron, primero, los acueductos,como el caso de la arquería de Chapultepec por defecto de la construcción, ydespués, el de la red subterránea de agua. La causa se seguía atribuyendo a tomasarbitrarias por parte de los vecinos, por lo que lo único que se hacía era clausurarlas.Sin embargo, en poco tiempo la situación tomó características alarmantes ante lacantidad de fracturas visibles y no visibles en diferentes partes de la traza, al grado deque el Ayuntamiento pensó en abrir toda la red para localizar los tramos más afectadosy sustituir los machihembrados de barro fracturados, o bien en contratar unexperto en cañerías para que arreglara la distribución de aguas en la ciudad, para loque se mandó traer, extrañamente, al maestro de obras Juan Alcántara, que radicabaen Oaxaca, donde al parecer nunca se había presentado una situación igual y quien,76

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!