16.02.2021 Views

vida-liquida-zygmunt-bauman

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Curiosamente, nuestra sociedad centrada en el mercado ha dado con otra solución

que ni Atenea, con toda su incuestionable sabiduría, logró prever. La compensación

monetaria que las víctimas de la era moderna líquida buscan por los agravios que han

padecido (la victimización, como todo lo demás en una sociedad como esta, puede y

debe tener un precio) parece compaginar los atractivos de ambos mundos. Da rienda

suelta a la antigua sed de venganza al tiempo que frena la vendetta justo a tiempo para

evitar el baño de sangre que clamaría por nuevos derramamientos. Pero lo más

importante de todo, sin embargo, es que arrebata la venganza de las manos del

vengador.

Igualmente destacados en el reparto de personajes modernos líquidos son los famosos o

las «celebridades». Según la ingeniosa definición de Daniel J. Boorstin, elaborada ya

en 1961, «el famoso es una persona conocida por ser muy conocida» (veinte años

después, Boorstin probablemente habría escrito «el famoso o la famosa»).

A diferencia de los mártires y de los héroes, cuya fama derivaba de sus actos y cuya

llama era luego mantenida viva a fin de conmemorar aquellos hechos y a fin de repetir y

reafirmar su duradera importancia, los motivos que llevaron a los famosos a estar en el

candelero público son las causas menos importantes de su «celebridad». El factor

decisivo en ese sentido es su notoriedad, la abundancia de imágenes suyas y la

frecuencia con la que se mencionan sus nombres en los programas de radio y televisión

y en las conversaciones que siguen a estos. Las celebridades están en boca de todos;

sus nombres son familiares en todas las familias. Como los mártires y los héroes,

proporcionan una especie de aglutinante que aúna lo que, de otro modo, serían

conjuntos difusos y dispersos de personas: me siento tentado a afirmar incluso que, hoy

en día, serían estas celebridades los principales factores generadores de comunidades,

si no fuera porque las comunidades en cuestión son no sólo imaginadas, como ocurría

con la sociedad de la era moderna sólida, sino también imaginarias (a modo de

apariciones), pero, sobre todo, particularmente desunidas, frágiles y volátiles, y

reconocidamente efímeras. Es principalmente por ese motivo por el que las

celebridades se sienten tan a gusto en el contexto moderno líquido: la modernidad

líquida es su nicho ecológico natural.

A diferencia de la fama, la notoriedad es tan episódica como la vida misma en un

entorno moderno líquido: el desfile de celebridades, que brotan como de la nada para

perderse luego rápidamente en el olvido, resulta perfectamente adecuado para marcar

la sucesión de episodios en los qué se dividen nuestras vidas. Y, a diferencia de las

comunidades «imaginadas» de la era moderna sólida (las cuales, una vez imaginadas,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!