27.03.2013 Views

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

evitar la eyaculación, pues esta franja es tan d<strong>el</strong>gada como <strong>el</strong> «fi<strong>lo</strong> <strong>de</strong> la navaja». Só<strong>lo</strong> un tántrico<br />

experimentado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una larga práctica, pue<strong>de</strong> seguir totalmente activo en <strong>el</strong> punto límite, sin<br />

eyacular. Pero ¡ay! hasta en la India son pocos. Sin embargo, todo hombre pue<strong>de</strong>, con muy poca<br />

práctica y la complicidad <strong>de</strong> su Shakti, permanecer cada vez más tiempo en equilibrio en <strong>el</strong> «fi<strong>lo</strong> <strong>de</strong><br />

la navaja». En <strong>el</strong> punto límite, su inmovilidad d<strong>el</strong> comienzo pronto es r<strong>el</strong>ativa: progresivamente se<br />

hacen posibles unos movimientos suaves que se harán cada vez más amplios sin llegar al espasmo.<br />

Es cuestión <strong>de</strong> estar r<strong>el</strong>ajados, <strong>de</strong> respiración, <strong>de</strong> interiorización, pero también <strong>de</strong> práctica, y por eso<br />

remito al lector a <strong>lo</strong>s capítu<strong>lo</strong>s sobre <strong>el</strong> control <strong>de</strong> la eyaculación.<br />

La erección, sus secretos, sus problemas<br />

La supervivencia <strong>de</strong> la humanidad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>... ¡<strong>de</strong> la erección! Si <strong>el</strong> pene quedara blando, <strong>el</strong> óvu<strong>lo</strong><br />

esperaría en vano al gameto masculino fecundante. Así, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Adán, nos guste o no la i<strong>de</strong>a, nuestra<br />

vida <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> un pene erecto...<br />

Esta preciosa erección, <strong>de</strong> la que <strong>el</strong> hombre no se preocupa salvo cuando <strong>lo</strong> abandona, parece tan<br />

simple y trivial como inflar un g<strong>lo</strong>bo. Ahora bien, en <strong>el</strong> hombre —¡y en <strong>el</strong> mono!— la «hidráulica»<br />

<strong>de</strong> la erección es sumamente compleja. Para otros mamíferos, la naturaleza con frecuencia ha<br />

escogido la sencillez y la seguridad. El hueso peneano, con que ha provisto a <strong>de</strong>terminados machos,<br />

es una garantía contra <strong>lo</strong>s azares <strong>de</strong> la erección: ¡dureza asegurada! Inconveniente: un hueso se<br />

quiebra, un pene erecto jamás. El macho <strong>de</strong> la nutria (¿por qué no <strong>de</strong>cir «<strong>el</strong>» nutria?) es un amante<br />

tan fogoso que se <strong>lo</strong> rompe varias veces en la vida. Pero ese hueso se repara so<strong>lo</strong>. El hueso d<strong>el</strong><br />

minipene «d<strong>el</strong>» ardilla es puntiagudo como un clavo. El campeón es «<strong>el</strong>» ballena: dos metros. «El»<br />

morsa, ochenta centímetros «solamente». El perro, <strong>el</strong> oso y <strong>el</strong> <strong>lo</strong>bo también tienen hueso peneano.<br />

Paradoja: <strong>el</strong> hombre, que con frecuencia preferiría que le corten un miembro antes que <strong>el</strong><br />

miembro, ignora absolutamente su estructura. En cuanto a la erección, só<strong>lo</strong> recientemente se ha<br />

<strong>el</strong>ucidado <strong>el</strong> mecanismo en toda su complejidad. A propósito, ¿por qué la literatura <strong>de</strong> vulgarización<br />

sexual, tan prolija respecto d<strong>el</strong> aparato genital femenino, es tan poco <strong>lo</strong>cuaz respecto d<strong>el</strong> masculino?<br />

¿Se cree que no tiene misterios porque se <strong>lo</strong> pue<strong>de</strong> examinar y tocar sin problemas?<br />

Ignorar la estructura <strong>de</strong> la verga es un lujo que só<strong>lo</strong> pue<strong>de</strong> permitirse <strong>el</strong> que no tiene ningún<br />

problema <strong>de</strong> erección ni la ambición <strong>de</strong> dominar la eyaculación: <strong>el</strong> tántrico <strong>de</strong>be saber como<br />

funciona «eso». Cuando escribo tántrico pienso también en la yoguinī: ¿Cómo podría colaborar<br />

int<strong>el</strong>igentemente en <strong>el</strong> proceso si ignora las reglas d<strong>el</strong> juego?<br />

Sin estudiar muy <strong>de</strong>talladamente la fisio<strong>lo</strong>gía d<strong>el</strong> lingam, tengamos al menos una visión<br />

esquemática pero correcta. Muchos hombres ignoran que su miembro se parece a una colchoneta<br />

inflable formada por tres rol<strong>lo</strong>s separados. Pero, mientras en la colchoneta están dispuestos uno<br />

junto al otro, en <strong>el</strong> lingam están agrupados en haces.<br />

El cilindro central, <strong>el</strong> «cuerpo esponjoso», atravesado por la uretra, tiene un pap<strong>el</strong> esencial en la<br />

eyaculación. Se termina en <strong>el</strong> glan<strong>de</strong>, la parte más sensible d<strong>el</strong> pene. El cuerpo esponjoso está<br />

flanqueado por dos cilindros inflables, <strong>lo</strong>s cuerpos cavernosos responsables <strong>de</strong> la erección. En <strong>el</strong><br />

bulbo la raíz d<strong>el</strong> pene se apoya sobre una base huesosa, justo d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong> ano, sin <strong>lo</strong> cual la verga<br />

endurecida se balancearía blandamente.<br />

¡A<strong>de</strong>más <strong>el</strong> pene tiene múscu<strong>lo</strong>s! Los múscu<strong>lo</strong>s que envu<strong>el</strong>ven su base son potentes (véase <strong>el</strong><br />

capítu<strong>lo</strong> <strong>de</strong>dicado al control <strong>de</strong> la eyaculación) y sus contracciones espasmódicas son las que<br />

producen la <strong>de</strong>masiado breve voluptuosidad <strong>de</strong> la eyaculación. Envolvamos todo en un manguito <strong>de</strong><br />

pi<strong>el</strong> <strong>el</strong>ástico, coriáceo, ¡y tenemos <strong>el</strong> pene!<br />

Expuesto, bien visible, parece tan vulnerable y frágil, y sin embargo resiste las peores cru<strong>el</strong>da<strong>de</strong>s<br />

y raramente resulta herido. Como nadie querrá comprobar<strong>lo</strong> en la práctica, se habrá <strong>de</strong> creer en la<br />

palabra d<strong>el</strong> cirujano que nos dice que incluso con un cuchil<strong>lo</strong> se <strong>lo</strong> secciona con dificultad: esquiva

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!