27.03.2013 Views

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

espuesta: es así, y eso basta. El<strong>lo</strong>s saben. Su encuentro, misterioso, se parece más a un hallazgo<br />

que a un <strong>de</strong>scubrimiento. Crea <strong>de</strong> entrada entre <strong>el</strong><strong>lo</strong>s un lazo in<strong>el</strong>uctable, <strong>de</strong>finitivo y cargado <strong>de</strong><br />

emoción: «<strong>de</strong>spués» nada es como «antes».<br />

El gurú tántrico es al mismo tiempo un instructor, un maestro, un <strong>de</strong>positario <strong>de</strong> la tradición y un<br />

guía que disipa las dudas, que transmite una enseñanza y técnicas, que dirige la práctica. El<br />

discípu<strong>lo</strong> muy frecuentemente —pero no necesariamente— se ha preparado durante largo tiempo<br />

para este encuentro gracias a la práctica <strong>de</strong> técnicas yóguico-tántricas, bajo la dirección <strong>de</strong> diversos<br />

instructores.<br />

La reciprocidad <strong>de</strong> su r<strong>el</strong>ación produce una catálisis psíquica. Lo que ni uno ni otro podría<br />

realizar aislado, separado, se produce en su presencia recíproca. En ningún caso se trata <strong>de</strong> una<br />

r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> subordinación, ni siquiera la que existe entre un maestro que sabe, enseña, domina, y un<br />

alumno aplicado, sumiso. El gurú no exp<strong>lo</strong>ta jamás a sus discípu<strong>lo</strong>s; la exp<strong>lo</strong>tación es una<br />

característica <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s pseudogurus. Esta r<strong>el</strong>ación tampoco va en un sentido único, dando uno,<br />

recibiendo <strong>el</strong> otro. El gurú recibe al menos tanto como da, hasta <strong>el</strong> punto que a veces es difícil<br />

distinguir cuál <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s dos es <strong>el</strong> gurú, porque serio no tiene nada que ver con <strong>el</strong> sexo, la competencia,<br />

la edad o <strong>lo</strong>s años <strong>de</strong> práctica.<br />

Esta r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> una condición esencial: practicar juntos, y su r<strong>el</strong>ación guruch<strong>el</strong>a se les<br />

rev<strong>el</strong>a frecuentemente por <strong>el</strong> hecho <strong>de</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras prácticas se <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nan reacciones<br />

espectaculares, por ejemp<strong>lo</strong> un <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> energías nuevas (kundalinī). En Shakti esto pue<strong>de</strong> ser<br />

<strong>lo</strong> que a falta <strong>de</strong> un término más a<strong>de</strong>cuado se <strong>de</strong>nominaría «orgasmo». Por la magia <strong>de</strong> esta catálisis<br />

recíproca, en poco tiempo pue<strong>de</strong>n alcanzarse niv<strong>el</strong>es <strong>de</strong> experiencia y estados <strong>de</strong> conciencia a <strong>lo</strong>s<br />

cuales otros intentan acce<strong>de</strong>r en vano, incluso al precio <strong>de</strong> una larga y rigurosa as-cesis. A<strong>de</strong>más, su<br />

r<strong>el</strong>ación es <strong>de</strong>finitiva: no existe un «divorcio».<br />

La r<strong>el</strong>ación guru-ch<strong>el</strong>a implica con mucha frecuencia, si son d<strong>el</strong> sexo opuesto, r<strong>el</strong>aciones<br />

sexuales concretas, <strong>de</strong> una intensidad extraordinaria comparada con las experiencias ordinarias.<br />

Frecuentemente también viven separados y só<strong>lo</strong> pue<strong>de</strong>n encontrarse físicamente en raras ocasiones.<br />

Mientras tanto cada uno prosigue in<strong>de</strong>pendientemente una vida sexual rica con su compañero<br />

habitual, tántrico o no, sin que se sientan c<strong>el</strong>os. La r<strong>el</strong>ación guru-ch<strong>el</strong>a, lejos <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir una pareja<br />

eventual, pue<strong>de</strong> por <strong>el</strong> contrario enriquecerla y fortalecerla. ¿Paradójico? ¿Inadmisible? Según<br />

nuestros conceptos tal vez; pero, ¿hasta dón<strong>de</strong> son válidos? ¿Son absolutos y universales?<br />

Cualquiera que sea la respuesta, nadie está obligado a compartir esta visión <strong>de</strong> las cosas.<br />

Todo <strong>lo</strong> que caracteriza la r<strong>el</strong>ación amorosa habitual (posesividad, c<strong>el</strong>os, etc.) no existe entre<br />

<strong>el</strong><strong>lo</strong>s, y forman una entidad que se parece mucho a la r<strong>el</strong>ación entre gem<strong>el</strong>os. Y creo que <strong>lo</strong> que<br />

hace que esa r<strong>el</strong>ación sea indisoluble es ese «gem<strong>el</strong>ismo» espiritual. Incluso <strong>lo</strong>s largos períodos <strong>de</strong><br />

separación física carecen <strong>de</strong> tristeza. Su r<strong>el</strong>ación trascien<strong>de</strong> <strong>el</strong> tiempo y <strong>el</strong> espacio. En su<br />

meditación cotidiana, se unen en <strong>el</strong> plano sutil, pero incluso sin meditación y sin tomar conciencia<br />

<strong>de</strong> <strong>el</strong><strong>lo</strong>, sus psiquismos permanecen en contacto constante, tal vez incluso más allá <strong>de</strong> la muerte.<br />

¿Quién sabe?<br />

Este encuentro es excepcional, pero existe. A veces gurú y ch<strong>el</strong>a viven en la proximidad durante<br />

muchos años, la evolución <strong>de</strong> uno resonando sobre la d<strong>el</strong> otro, gracias a la misteriosa catálisis a que<br />

me he referido antes.<br />

Todo <strong>lo</strong> que prece<strong>de</strong> implica que <strong>el</strong> gurú tántrico no tiene y no pue<strong>de</strong> tener sino pocos ch<strong>el</strong>as; su<br />

r<strong>el</strong>ación con cada uno <strong>de</strong> <strong>el</strong><strong>lo</strong>s será muy diferente. En consecuencia, <strong>el</strong> gurú tántrico no tiene ni un<br />

gran ashram ni una cohorte <strong>de</strong> discípu<strong>lo</strong>s. Con frecuencia hasta es <strong>de</strong>sconocido como gurú. A<br />

veces, numerosos a<strong>de</strong>ptos <strong>lo</strong> siguen, <strong>lo</strong> escuchan, pero entre <strong>el</strong><strong>lo</strong>s hay pocos ch<strong>el</strong>as.<br />

La conclusión es simple y, aparentemente, poco alentadora: pocos <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s que buscan tienen la<br />

posibilidad <strong>de</strong> encontrar un gurú, perdón, su gurú, no só<strong>lo</strong> en Occi<strong>de</strong>nte sino en la India. Entonces,<br />

¿no tienen esperanzas? El buscador sincero encuentra siempre bastantes indicaciones y ayuda para<br />

po<strong>de</strong>r seguir su vía con éxito. Un gurú es una ayuda preciosa, irreemplazable, pero para <strong>el</strong> que tiene

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!