27.03.2013 Views

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

corporales que pue<strong>de</strong>. Comienzo por la planta <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s pies, subo por las piernas, <strong>el</strong> tronco, la nuca, la<br />

cabeza, luego mi pensamiento parte <strong>de</strong> las palmas, recorre <strong>lo</strong>s brazos, atraviesa <strong>lo</strong>s hombros, llega<br />

por segunda vez a la nuca y al interior <strong>de</strong> la cabeza.<br />

Estos pr<strong>el</strong>iminares tienen como objetivo calmar mi mente, y ya mis pensamientos se apaciguan.<br />

Siempre consciente <strong>de</strong> la respiración que va y viene, me maravil<strong>lo</strong> <strong>de</strong> encontrarme con vida, aquí y<br />

ahora, en un cuerpo humano. Que formidable es simplemente estar con vida. Luego, tomo<br />

conciencia <strong>de</strong> que esta vida me ha llegado a través <strong>de</strong> mi madre, que la recibió <strong>de</strong> la suya, mi<br />

abu<strong>el</strong>a, y así sucesivamente. Trato <strong>de</strong> recuperar <strong>el</strong> recuerdo f<strong>el</strong>iz más antiguo <strong>de</strong> mi madre y, si hay<br />

conflicto —es más frecuente <strong>de</strong> <strong>lo</strong> que se cree—, sin tardar paso a la generación prece<strong>de</strong>nte. Trato<br />

también <strong>de</strong> volver a ver a mi abu<strong>el</strong>a, si la conocía, para que todo sea bien concreto. Luego, tomo<br />

conciencia d<strong>el</strong> linaje ininterrumpido y anónimo <strong>de</strong> las madres y, con amor, les agra<strong>de</strong>zco haber<br />

transmitido así la llama <strong>de</strong> la vida hasta mí. No un agra<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> boquilla, sino una ola <strong>de</strong><br />

amor: la meditación no excluye <strong>el</strong> sentimiento, muy al contrario, éste es <strong>el</strong> motor mismo <strong>de</strong> la<br />

meditación.<br />

¿Adon<strong>de</strong> seré llevado al remontar <strong>el</strong> linaje <strong>de</strong> las madres? ¿A la primera mujer? Mucho más allá,<br />

pues <strong>el</strong>la misma se inscribe en la corriente <strong>de</strong> toda la evolución <strong>de</strong> la vida terrestre.<br />

Si pudiera recorrer así mi genea<strong>lo</strong>gía <strong>de</strong>sconocida e incognoscible pero real, llegaría al origen <strong>de</strong><br />

la vida sobre nuestra Tierra. Y esta vida <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s orígenes se ha transmitido, a través <strong>de</strong> todas las<br />

formas <strong>de</strong> la evolución, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>lo</strong>s organismos unic<strong>el</strong>ulares primitivos <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s océanos originales,<br />

hasta mí, sin una milésima <strong>de</strong> segundo <strong>de</strong> interrupción. En otros términos, la vida que palpita en mí<br />

es tan antigua y tan nueva como en <strong>el</strong> primer día <strong>de</strong> la creación. Yo soy esta vida que ha atravesado<br />

<strong>lo</strong>s miles <strong>de</strong> mil<strong>lo</strong>nes <strong>de</strong> años. Cuando llego a advertir verda<strong>de</strong>ramente este hecho irrecusable, mi<br />

pequeño yo se borra y me convierto en la Vida. Inserto en ese proceso extraordinario y misterioso,<br />

me siento unido a todo <strong>el</strong> pasado <strong>de</strong> la vida d<strong>el</strong> mismo modo que a todas las formas actuales d<strong>el</strong> planeta.<br />

Remontando la corriente <strong>de</strong> la evolución, en un momento dado pasaré por <strong>el</strong> estado <strong>de</strong> pez, <strong>de</strong><br />

larva, me convertiré en <strong>el</strong> infusorio <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s orígenes, que encerraba en sí todo <strong>el</strong> dinamismo <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />

emergieron todas las formas subsiguientes.<br />

Por otra parte, ¿no revivo <strong>de</strong> manera abreviada, en <strong>el</strong> vientre <strong>de</strong> mi madre, como embrión y luego<br />

feto, toda esta evolución? Toda la potencia, toda la int<strong>el</strong>igencia <strong>de</strong> la vida están presentes en mí,<br />

aquí y ahora. Todas las experiencias <strong>de</strong> la vida están incluidas en mis genes, en mi vida. Mi vida<br />

individual se vu<strong>el</strong>ve extraordinaria y, al mismo tiempo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñable. Qué cantidad increíble <strong>de</strong><br />

azares fue necesaria para que yo esté presente aquí y ahora. Si <strong>el</strong> azar hubiera hecho que mi madre<br />

encontrara otro hombre en vez <strong>de</strong> mi padre, o si, entre <strong>lo</strong>s quinientos mil<strong>lo</strong>nes <strong>de</strong> espermatozoi<strong>de</strong>s<br />

d<strong>el</strong> esperma paterno, otro hubiera sido absorbido por <strong>el</strong> óvu<strong>lo</strong> materno, hubiera existido tal vez otro<br />

niño d<strong>el</strong> mismo sexo, nacido en la misma fecha, quizá con <strong>el</strong> mismo nombre, pero no hubiera sido<br />

«yo». Hubiera podido ser muy diferente a mí, como <strong>lo</strong>s falsos gem<strong>el</strong>os, que pue<strong>de</strong>n ser muy<br />

distintos aunque provienen <strong>de</strong> la misma eyaculación. En <strong>lo</strong> que me concierne personalmente, <strong>de</strong>bo<br />

la vida... a la guerra d<strong>el</strong> 14-18, por <strong>lo</strong> tanto, al kaiser Guillermo II. Si éste no hubiera <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado<br />

la guerra, mi madre no hubiera abandonado sus Ar<strong>de</strong>nas natales para ir a Brus<strong>el</strong>as, y no hubiera<br />

conocido a mi padre, <strong>de</strong>smovilizado <strong>de</strong>spués d<strong>el</strong> armisticio. ¡Por tanto, nada <strong>de</strong> «yo»! Esto <strong>lo</strong> digo<br />

para que se pueda ver la cantidad <strong>de</strong> hechos fortuitos que fueron necesarios para que tanto usted<br />

como yo viniéramos al mundo. Y este «azar», esta posibilidad, se repite con mi abu<strong>el</strong>a y mi abu<strong>el</strong>o,<br />

que hubieran podido no conocerse, etc., etc.<br />

Por supuesto no se trata <strong>de</strong> hacerse a sí mismo gran<strong>de</strong>s discursos fi<strong>lo</strong>sóficos, sino <strong>de</strong> tomar<br />

conciencia <strong>de</strong> esa cosa maravil<strong>lo</strong>sa que es la Vida, y <strong>de</strong> sentirse llevado por <strong>el</strong>la, sentirse parte<br />

indisociable <strong>de</strong> toda vida sobre <strong>el</strong> planeta. El árbol es mi hermano, pero también <strong>lo</strong> es <strong>el</strong> mosquito...<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva nuestras preocupaciones, gran<strong>de</strong>s o pequeñas, se <strong>de</strong>sdibujan. Conectado a<br />

esta fuerza invisible, nada pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>rme, y <strong>el</strong> dinamismo y la int<strong>el</strong>igencia increíble <strong>de</strong> la vida<br />

están ahí, presentes en mí.<br />

¿Durante cuánto tiempo hay que sumergirse así en la Vida? No se fija ningún límite inferior ni

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!