27.03.2013 Views

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

Tantra-el-Culto-de-lo-Femenino-Andre-Van-Lysebeth

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

•otro, <strong>el</strong> parasimpático, provoca y mantiene la erección;<br />

•finalmente, <strong>el</strong> simpático es <strong>el</strong> responsable <strong>de</strong> la eyaculación.<br />

Antes <strong>de</strong> las conclusiones tántricas distinguimos: a) las erecciones nocturnas (o matinales,<br />

comprobadas al <strong>de</strong>spertar), <strong>de</strong> origen puramente reflejo, o sea, sin excitación erótica ni siquiera<br />

onírica.<br />

b) las erecciones <strong>de</strong> origen erótico: por la noche, un sueño sexual; <strong>de</strong> día, una situación sensual<br />

concreta o imaginada, con o sin estimulación directa d<strong>el</strong> lingam.<br />

Las erecciones d<strong>el</strong> tipo a), muy apreciadas por las viejas parejas en que <strong>el</strong> marido no está en<br />

forma, interesan también a <strong>lo</strong>s falsos impotentes que, equivocados en la mayoría <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s casos,<br />

atribuyen su baja forma a algún oscuro <strong>de</strong>fecto fisiológico. Ahora bien, salvo rarísimas<br />

excepciones, cada noche, cada hombre, incluso <strong>lo</strong>s supuestamente «impotentes», tienen al menos<br />

cinco erecciones en «plena forma», <strong>de</strong> media hora cada una, ¡y esto ocurre prácticamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

cuna hasta la tumba!<br />

Investigadores alemanes, citados por <strong>el</strong> doctor Sherman J. Silber en The Male, han observado a<br />

numerosos hombres dormidos y han establecido que su pene (<strong>el</strong> <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s durmientes, no <strong>el</strong> <strong>de</strong> <strong>lo</strong>s<br />

doctores), se levantaba durante 25 minutos cada 84 minutos (sic) y siempre durante una fase REM<br />

(Rapid Eye Movement), por tanto durante un sueño. Si entonces se <strong>de</strong>spierta al sujeto, éste recuerda<br />

muy bien <strong>el</strong> sueño; se sabe así que estas erecciones nocturnas no tienen r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> contenido<br />

d<strong>el</strong> sueño, que muy frecuentemente no es erótico. Así, si hacemos <strong>el</strong> cálcu<strong>lo</strong> aritmético, a <strong>lo</strong>s 75<br />

años cada pene habrá levantado las sábanas en la cama durante unas 33.000 horas, es <strong>de</strong>cir, 4 años,<br />

4 meses y 4 semanas, sin contar <strong>lo</strong>s años bisiestos...<br />

Sabiendo que la erección <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> d<strong>el</strong> sistema parasimpático, <strong>el</strong> mismo que hace más lentos <strong>lo</strong>s<br />

latidos d<strong>el</strong> corazón y la respiración, dilata <strong>lo</strong>s vasos, etc. (mientras que la eyaculación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> d<strong>el</strong><br />

sistema simpático), se ve que la impotencia y la eyaculación precoz tienen un punto en común: la<br />

sobreexcitación d<strong>el</strong> simpático <strong>de</strong>bida a la ansiedad.<br />

Veamos una situación clásica. El hombre encuentra una nueva pareja muy <strong>de</strong>seable. Piensa, con<br />

aprensión: «Siempre que esté en forma...». Temer un fracaso humillante sobreexcita <strong>el</strong> sistema<br />

simpático; resultado: su corazón se emociona y su respiración se hace más corta y rápida, <strong>lo</strong> cual<br />

inhibe la acción d<strong>el</strong> sistema parasimpático, que <strong>de</strong>bería asegurar la erección. Entonces, «a pesar» <strong>de</strong><br />

todos <strong>lo</strong>s esfuerzos d<strong>el</strong> seductor confuso, ¡no conseguirá que <strong>el</strong> pene se levante! ¡O bien, al<br />

contrario, sobreexcitado, eyaculará incluso antes <strong>de</strong> la penetración!<br />

La mujer experimentada pue<strong>de</strong> salvar la situación calmando <strong>el</strong> juego, tranquilizando, r<strong>el</strong>ajando a<br />

su compañero humillado y <strong>de</strong>spechado. Una vez apaciguado <strong>el</strong> sistema simpático, especialmente<br />

mediante una respiración abdominal lenta y profunda, <strong>el</strong> parasimpático tomará <strong>el</strong> r<strong>el</strong>evo, y con las<br />

compuertas <strong>de</strong> la erección abrirá las puertas d<strong>el</strong> paraíso sensual. Si no, ¡lástima!, un fracaso, al<br />

menos por esta noche. Al igual que este fal<strong>lo</strong> acci<strong>de</strong>ntal, sin consecuencias, la mayoría <strong>de</strong> las<br />

impotencias son <strong>de</strong> origen psíquico, y cuando la ansiedad se hace crónica, cada fal<strong>lo</strong> agrava <strong>el</strong><br />

círcu<strong>lo</strong> vicioso.<br />

Pasemos ahora a la eyaculación. Precoz o no, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> d<strong>el</strong> sistema simpático, que, en <strong>el</strong> punto<br />

límite, advierte a las glándulas seminales situadas justo <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la próstata que se preparen para<br />

expulsar <strong>el</strong> esperma acumulado durante la excitación sexual. Un movimiento más (<strong>de</strong> más, dirían<br />

<strong>lo</strong>s tántricos) y <strong>el</strong> sistema simpático hará que se contraigan fuertemente <strong>lo</strong>s múscu<strong>lo</strong>s <strong>de</strong> la base d<strong>el</strong><br />

pene, <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nando así la eyaculación, proceso irreversible que nada pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>tener y que es otra<br />

maravilla <strong>de</strong> sincronización nerviosa.<br />

Conclusión tántrica: para corregir la impotencia, hay que apaciguar <strong>el</strong> sistema simpático; para<br />

controlar la erección, así como para impedir la eyaculación, precoz o no, hay que estimular <strong>el</strong><br />

parasimpático.<br />

¿Cómo hacer<strong>lo</strong> en la práctica? Para activar <strong>el</strong> sistema parasimpático hay que controlar la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!