14.05.2013 Views

Aurora Roja de Pio Baroja - Editorial Aldevara

Aurora Roja de Pio Baroja - Editorial Aldevara

Aurora Roja de Pio Baroja - Editorial Aldevara

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pío <strong>Baroja</strong><br />

-Mañana hablad <strong>de</strong> que se dice por ahí que roban en el camposanto.<br />

En la comida, la Salvadora, <strong>de</strong> sopetón, dijo:<br />

-Ha habido ladrones en los cementerios <strong>de</strong> al lado estas noches<br />

pasadas.<br />

-¿Quién dice eso? -preguntó Jesús inquieto.<br />

-Eso han dicho en la calle unas mujeres.<br />

-Pero ¿qué van a robar ahí? Si no hay nada -murmuró Jesús.<br />

-Pue<strong>de</strong>n robar lápidas <strong>de</strong> mármol -replicó Manuel-, garras <strong>de</strong> ataú<strong>de</strong>s,<br />

crucifijos, lo que suele haber en los cementerios.<br />

-¿Y para qué van a robar eso? -repuso Jesús cándidamente.<br />

-¡Toma! ¿Para qué? Para ven<strong>de</strong>rlo.<br />

-Esas cosas no valen nada. Ya sé yo por qué dicen que roban.<br />

-¿Por qué?<br />

-Porque habrán visto al chico ése que va a hablar con la hija <strong>de</strong>l<br />

conserje.<br />

-Yo también he oído -añadió la Ignacia- que en este camposanto se<br />

robaba. Hasta he oído contar que hace algún tiempo se sacó el cadáver<br />

<strong>de</strong> una niña.<br />

-¡Bah!<br />

-Sí; dicen que se presentó un señor en un coche <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la puerta<br />

que hay cerca <strong>de</strong> las casillas. El señor y otro hombre entraron en el<br />

cementerio, rompieron un nicho, sacaron una caja, la llevaron al coche,<br />

la metieron <strong>de</strong>ntro, y salieron echando chispas hacia Madrid.<br />

-¿Quién sería ese señor? -preguntó la Salvadora.<br />

-Pero si todas esas cosas son mentiras y maja<strong>de</strong>rías -exclamó Jesús<br />

incomodado-. ¿Quién sabe que robaron esa niña muerta?<br />

-La señora Jacoba, la que vive en una <strong>de</strong> las casas <strong>de</strong> la Patriarcal, lo<br />

<strong>de</strong>cía -contestó la Ignacia.<br />

-La señora Jacoba estaría idiota.<br />

-No; pues hay hombres que <strong>de</strong>sentierran los muertos para sacarles los<br />

untos -añadió la hermana <strong>de</strong> Manuel.<br />

-Usted también es imbécil -gritó furioso Jesús-. ¿Usted cree que los<br />

muertos sirven para algo? Pues no sirven más que para oler mal.<br />

-Bueno, no, grites tanto -replicó Manuel-; que roban y que se han<br />

llevado muchas cosas <strong>de</strong>l cementerio, es verdad, y que han avisado a la<br />

policía, también es verdad; ahora, lo <strong>de</strong> la niña muerta, probablemente<br />

será mentira.<br />

Jesús se calló.<br />

Con el pretexto <strong>de</strong> que se había encontrado una noche la puerta <strong>de</strong> la<br />

calle abierta, al día siguiente encargaron al cerrajero que pusiera nueva<br />

cerradura. Jesús no dijo nada hasta unos días <strong>de</strong>spués.<br />

-¿Por qué se cierra la puerta ahora? -preguntó a Manuel.<br />

-Para que no entre nadie.<br />

88

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!