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Miguel Rocha Vivas - Universidad del Valle

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–Tía, ¿qué le estará sucediendo a mi tío, allá en la hacienda? Está<br />

echado vomitando pura sangre, da lástima. Por casualidad, ¿tiene la<br />

tía maíz capio? ¡Envíamelo amasado y tostado, bien amarillo, con<br />

panela, para que yo le dé de comer al tío! Esto es lo que me mandó<br />

decirte.<br />

–Sí, tengo maíz –le contestó y, después de tostar rápido maíz capio,<br />

le puso unos dos platos <strong>del</strong> mismo en la falda <strong>del</strong> conejo.<br />

–¡Bueno! –le dijo el conejo–. Voy a dárselo de comer al tío.<br />

Pero cuando ya estaba corriendo así, le dijo:<br />

–¡Ay! Se me olvidaba. Tía, ¡tuesta un kilo de maíz duro, y tráelo<br />

bien salado! Así, ya te lo avisé. ¡Ven a esa puerta! Yo voy a darle de<br />

comer de este. Tal vez ya está levantándose. Cierto es que el ganado<br />

lo pateó o lo golpeó. Estaba completamente echado sin sentido. A ver,<br />

voy a ver.<br />

–¡Bueno! –le dijo la tía–. ¡Por Dios, pues, sobrinito!<br />

Pero cuando la mujer llegó con el maíz tostado y salado, el conejo<br />

no estaba allí.<br />

–Fue el sobrino el que me avisó –le dijo al oso.<br />

–Fue el mismo sobrino el que me hizo esto. Me aplastó con una<br />

piedra.<br />

El oso no pudo levantarse; por eso su esposa tuvo que ir a rogarles<br />

a unos cuatro osos que lo levantaran. Lo llevaron y lo dejaron en la<br />

casa.<br />

–Me muero, me muero –gritaba el oso.<br />

V<br />

Pasaron seis meses, siete y hasta ocho, y el dolor le estaba pasando<br />

un poquito. Cuando ya pudo levantarse, empezó a caminar y pensó:<br />

«Ahora creo que le voy a torcer el pescuezo».<br />

Entonces le envió a su esposa.<br />

–¡Ve a traerlo! –le dijo (unos diez osos estaban acompañando al<br />

oso).<br />

Entonces la tía se fue a llevar al conejo. Al llegar a su casa, le dijo:<br />

–¿Qué fue lo que sucedió cuando tú andabas con tu tío? Ahora<br />

falleció. ¡Acompáñame!<br />

–¡Bueno! –le contestó–. ¿Pero cómo es que el tío falleció? El tío no<br />

pudo fallecer todavía. Él tiene que vivir aún mucho tiempo.<br />

131<br />

2. Cuentos de animales

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