Volum 3 - UPC

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PARA LA MEJORA DE LAS CONDICIONES DE LA VIDA Y LA
ALIMENTACIÓN EN LAS COMUNIDADES DEL KUKRA RIVER
• Fertilización
La fertilización del vivero dependerá de la calidad de suelo de las bolas y de
algunas circunstancias que se presenten. En un principio no se aplicará ningún tipo de
fertilización ya que con la proporción de materia orgánica es suficiente.
Solamente si fuera necesario, entre los 75 y 90 días de edad de la plántula, se
aplican mensualmente cinco gramos de un fertilizante completo (12-30-10 ó 15-15-15)
por planta en forma circular cerca del borde de la bolsa para potenciar la expansión del
sistema radicular. En forma líquida se aplicarán 30 cc. de solución por planta
(concentración: 30,3 Kg fertilizante/190 L de agua o 67 libras/50 galones). Fertilización
en exceso puede quemar las hojas.
• Sombra
Cuando las plántulas se encuentran listas para el trasplante, la sombra deberá
ser la misma que vayan a tener en el campo. Para que se adapten al cambio es
precisa la regulación de la sombra.
La sombra inicial de 70% se reduce, en un 10% mensualmente. Al alcanzar el
40% se mantiene hasta el transplante del cacao al terreno definitivo, el cuarto mes.
Antes de proceder a la regulación se debe comprobar la luz incidente mediante una
superficie de forma cuadrada, lisa y clara, de cualquier material. Se compara,
aproximadamente, el porcentaje de superficie iluminada de varios puntos elegidos al
azar, estimando un porcentaje mayor del 50% en los inicios y menor al 50% cuando se
acerca el transplante. Existen varias tecnologías para medir la luz incidente como una
pequeña brújula que nos da el % de luz incidente. Todas ellas son de alto coste, no
amortizable por el corto periodo de uso del vivero. El uso de un cuadrado de 30 x 30
cm. es una técnica totalmente aproximativa pero tiene la ventaja que es de fácil
comprensión por los campesinos y no requiere insumos.
• Riego
Después del sembrado se debe efectuar un riego cada 2 o 3 días, dependiendo
de la humedad de la tierra. El riego se tiene que ajustar a las condiciones de la zona.
En caso de lluvias se alarga el periodo entre riegos. En los riegos se aplicará alrededor
de 0,10 litros de agua por planta según su tamaño. Esto representa unos 500 litros de
agua por riego del vivero. Representaría una gran dedicación del viverista si la
frecuencia de riego fuese elevada. No es el caso ya que en la estación húmeda, en la
que establece el vivero, las lluvias son muy frecuentes y se espera que sea en
ocasiones puntuales que la tierra no esté húmeda y sea necesario el riego. En él se
debe ser cuidadoso y regarlas todas una por una para evitar que no se deshidrate
ninguna. Los riegos se realizarán en las horas más frescas del día, inicio de la mañana
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