Volum 3 - UPC

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PARA LA MEJORA DE LAS CONDICIONES DE LA VIDA Y LA
ALIMENTACIÓN EN LAS COMUNIDADES DEL KUKRA RIVER
Suelos mal aireados son los que presentan un exceso de humedad que puede
impedir el crecimiento de las raíces ya que conlleva la falta de oxígeno para su
respiración y un incremento de la concentración de dióxido de carbono que crea
toxicidad provocando una sequía fisiológica a la planta de cacao.
Al mismo tiempo el cacao es extremadamente sensible a la escasez de
humedad del suelo, apreciándose una disminución del crecimiento antes de que el
terreno llegue al punto de marchitez.
Una práctica forma de conocer las condiciones de humedad es mediante el
Color del suelo, ello puede ser de ayuda para escoger una parcela para el cultivo. Las
diferentes tonalidades se deben al grado de hidratación y oxidación de los compuestos
de hierro. Los suelos de color más rojo brillante proveniente del hierro menos
hidratado, más oxidado, tienen una excelente aireación. Los de color anaranjadopardo,
pardo y amarillo reflejan una aireación ligeramente menor y periodos más
largos de abundancia de humedad en ellos. Todos ellos denotan oxidación completa
del óxido de hierro, por lo cual son indicativos de buena aireación y drenaje. El gris
mate, azul y hasta verde se deben al óxido ferroso y se desarrollan en condiciones
anaeróbicas en prolongadas inundaciones.
Textura
La capa superficial del suelo se debe caracterizar por una alta capacidad de
retención de agua disponible todo el año y al mismo tiempo, con porosidad suficiente
para la circulación del aire, una adecuada infiltración y un buen drenaje para los
excesos de agua. Esto junto a una estructura homogénea permitirán una fácil
penetración de las raíces. Para ello la textura de los suelos aptos para el cacao
comprende suelos franco-arcilloso, franco-limoso y franco-arenosos. La textura ideal
depende de los otros factores pero principalmente de la lluviosidad.
En el caso del Kukra River que no se presentan periodos secos marcados
permite aceptar los suelos arenosos (partículas de 0,2 a 0,5 mm), que poseen buen
espacio poroso para la penetración de raíces, pero carecen de buena retención de
agua. Debemos evitarlos ya que son antieconómicos debido a la utilización de dosis
altas de fertilizantes, abonos o mulch. Por lo que refiere a los suelos arcillosos
tampoco son recomendables para el cacao por su mala aireación, a pesar de su
excelente retención de agua.
El suelo más adecuado para el cacao contiene, en tales proporciones, un 30-
40% de tierra fina, un 50% de arena y un 10-20% de partículas de tamaño limoso.
Estos suelos tienen las características apropiadas de drenaje libre y buena aireación
del agua asociadas con su contenido de partículas muy finas.
Es importante en el momento de la elección de un suelo para el cultivo de
cacao que esta textura sea homogénea. Se considera válida la comparación de
distintos puntos aleatorios a profundidades de 25 a 50 centímetros. En el caso que en
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