2. análisis de la situación actual de la red viaria - Garraioak

2.2.3 Capacidad de la red y niveles de servicio
La determinación del nivel de servicio de una infraestructura viaria surge de la necesidad de precisar la
relación entre la oferta viaria y la demanda que canaliza. Este indicador aporta un índice que representa la
idoneidad de la infraestructura existente así como la adecuación entre ambas variables.
El cálculo del nivel de servicio de los diferentes tramos se ha realizado de acuerdo con los criterios recogidos
en el Manual de Capacidad en su versión más moderna y adaptada al sistema métrico (Highway Capacity
Manual 2000), en el que se definen los siguientes conceptos que son el fundamento del cálculo:
√ Se define como capacidad de una instalación al máximo flujo de vehículos al que se puede
razonablemente esperar que atraviese un punto o sección uniforme de un carril o una carretera durante
un periodo de tiempo dado y sometido a las condiciones predominantes de la carretera, la circulación y
los sistemas de control. En esta definición van implícitas algunas consideraciones, tales como que la
capacidad normalmente se refiere a una sección o segmento uniforme de la infraestructura, y que se
refiere a una tasa de flujo vehicular durante un periodo específico de tiempo. Este periodo es, muy a
menudo, el periodo de 15 minutos punta.
√ El concepto de niveles de servicio utiliza medidas cualitativas que caracterizan tanto las condiciones
de explotación del tráfico vial como su percepción por los conductores y pasajeros. La descripción de los
niveles de servicio individuales caracteriza estas condiciones en términos de factores tales como la
velocidad y el tiempo recorrido, la libertad de maniobra, las interrupciones a la circulación y el confort y
la conveniencia.
√ Para cada tipo de infraestructura s definen 6 niveles de servicio para los cuáles se dispone de
procedimientos de análisis. Se les otorga una letra dada como designación, de la A a la F, siendo el Nivel
de Servicio A (NS) el representante de las mejores condiciones operativas y el NS F las peores. Con el
objeto de centrar lo que implica esta clasificación, se adjunta la descripción de los niveles de servicio para
vías de gran capacidad.
• El nivel de servicio A (óptimo) es aquél en el que la situación percibida por los vehículos o usuarios
es muy próxima a la deseada. Existe poca interacción entre vehículos, y cuando uno alcanza a otro,
puede adelantarlo sin sufrir ninguna demora. Se trata de una circulación libre, en la que los
conductores experimentan una gran comodidad, tanto física como psicológica. No se producen
incidencias en cada trayectoria, y las que se producen se disipan sin afectar a la circulación.
• Cuando se da el nivel de servicio B (bueno), la situación percibida por los usuarios es similar a la
deseada. La capacidad de maniobra de los distintos vehículos se ve sólo ligeramente afectada por los
otros. Se producen mayores interacciones que en el nivel de servicio A, pero las velocidades no
descienden apreciablemente, y las incidencias son absorbidas pronto y con facilidad.
• Si se alcanza el nivel de servicio C (normal), la proximidad de los demás vehículos hace que la
tensión psicológica de los usuarios sea más alta, y las interferencias entre usuarios son frecuentes. La
circulación sigue siendo estable, pero se producen perturbaciones localizadas que crean colas y
demoras significativas.
• Un aumento de la demanda respecto al nivel anterior, hace que se alcance el nivel de servicio D
(aceptable). En esta situación, todos los conductores ven condicionada su situación por la del conjunto
de los usuarios. Se forman largas colas y la circulación o la respuesta del sistema se ve muy alterada
por las eventuales perturbaciones producidas por maniobras de usuarios individuales. Esta situación
es inestable, pudiendo mantenerse sólo durante cortos periodos de tiempo.
• Cuando se alcanza la capacidad, el nivel de servicio es E (malo). Se forman largas cola, y la
densidad es muy alta. Este nivel de uso es inestable, y cualquier alteración, incluso pequeña, provoca
el colapso, que por la elevada demanda no puede disiparse rápidamente, pasándose al nivel de
servicio F.
• Si se alcanza el nivel de servicio F (pésimo), los usuarios experimentan una congestión. La
demanda ha sobrepasado la capacidad, y los usuarios tienen interrupciones de servicio frecuentes. La
cola crece, por lo que el tiempo experimentado dentro de la congestión aumenta, siendo mayor para
conductores que llegan a la congestión una vez está se ha producido. La densidad será muy alta y la
insatisfacción de los usuarios muy acusada.
2.2.3.1. Procedimiento de cálculo
El procedimiento de cálculo varía entre carreteras convencionales y vías de gran capacidad, tal y como
refleja el HCM 2000. Para ambos casos, se ha utilizado una intensidad horaria de cálculo equivalente a una
IH-100, es decir, aquella intensidad únicamente superada por cien mediciones horarias en todo el periodo
anual.
Vías de gran capacidad
Los procedimientos descritos por el Manual de Capacidad en su última versión se aplican a una calzada de
los tramos con circulación continua, es decir, de los que no están afectados por los movimientos de
convergencia, divergencia o trenzado debidos a la proximidad de un enlace.
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Revisión del Segundo Plan General de Carreteras del País Vasco