Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—He estado muy ocupado.<br />
Jurgen no vuelve a mencionar el tema motocross y casi de inmediato ambos se<br />
sumergen en una aburrida conversación. De nuevo, decido buscar a Marta. La encuentro<br />
fumando en la cocina.<br />
Cuando me acerco a ella, me ofrece un cigarril<strong>lo</strong>. No sue<strong>lo</strong> fumar, pero con ella<br />
<strong>siempre</strong> me apetece, y cojo uno.<br />
Así, vestidas con glamour, las dos fumamos mientras charlamos de nuestras cosas.<br />
—¿Qué tal con Flyn?<br />
—¡Uf!, me tiene declarada la guerra —me mofo, divertida.<br />
Marta asiente y, acercando su cabeza a la mía, cuchichea:<br />
—Si te sirve de consue<strong>lo</strong>, nos la tiene declarada a todas las mujeres.<br />
—Pero ¿por qué?<br />
La joven sonríe.<br />
—Según el psicó<strong>lo</strong>go, se debe a la pérdida de su madre. Flyn piensa <strong>que</strong> las mujeres<br />
somos personas circunstanciales <strong>que</strong> vamos y venimos en su vida. Por eso intenta no<br />
demostrar su afecto hacia nosotras. Con mamá y conmigo se comporta igual. Nunca nos<br />
demuestra su afecto y, si puede, nos rechaza. Pero bueno, nosotras ya nos hemos<br />
acostumbrado a el<strong>lo</strong>. Al único <strong>que</strong> quiere por encima de todos es a Eric. Por él siente un<br />
amor especial; en ocasiones, para mi gusto, enfermizo.<br />
Durante un par de segundos ambas callamos, hasta <strong>que</strong> yo ya no puedo más.<br />
—Marta, me gustaría decirte algo en referencia a <strong>lo</strong> <strong>que</strong> has dicho, pero quizá te<br />
pueda molestar. No soy nadie para dar mi opinión en un tema así, pero es <strong>que</strong> si no <strong>lo</strong> digo,<br />
¡reviento!<br />
—Adelante —responde, sonriente—. Prometo no enfadarme.<br />
Primero doy una calada al cigarril<strong>lo</strong> y expulso el humo.<br />
—Desde mi punto de vista, el niño se agarra a Eric por<strong>que</strong> es el único <strong>que</strong> nunca <strong>lo</strong><br />
abandona. Y antes de <strong>que</strong> me digas nada más, ya sé <strong>que</strong> tú o tu madre no <strong>lo</strong> habéis<br />
abandonado, pero me refiero a <strong>que</strong> quizá Eric es el único <strong>que</strong> se enfada con él en ocasiones<br />
e intenta hacer<strong>lo</strong> razonar, y en fechas tan importantes, como por ejemp<strong>lo</strong> la Nochevieja, no<br />
se aleja de él. Flyn es un niño, y <strong>lo</strong>s niños só<strong>lo</strong> buscan cariño. Y si él, por <strong>lo</strong> ocurrido con su<br />
madre, es reacio a <strong>que</strong>rer a una mujer, sois vosotras las <strong>que</strong> tenéis <strong>que</strong> hacer todo <strong>lo</strong> posible<br />
para <strong>que</strong> él se dé cuenta de <strong>que</strong> su madre se ha marchado, pero <strong>que</strong> vosotras seguís aquí.<br />
Que nunca <strong>lo</strong> abandonaréis.<br />
—Judith, te aseguro <strong>que</strong> mamá y yo hemos hecho de todo.<br />
—No <strong>lo</strong> dudo, Marta. Pero quizá deberíais cambiar la táctica. No sé..., si una cosa<br />
no funciona, probad algo diferente.<br />
El silencio <strong>que</strong> sobreviene me pone la carne de gallina.<br />
—La muerte de Hannah nos rompió el corazón a todos —dice finalmente Marta.<br />
—Lo imagino. Tuvo <strong>que</strong> ser terrible.<br />
Sus ojos se llenan de lágrimas, y yo la tomo del brazo. Marta sonríe.<br />
—Ella era el motor y el centro de la familia. Era vitalista, positiva y...<br />
—Marta... —susurro al ver una lágrima rodar por su mejilla.<br />
—Te hubiera encantado, Jud, y estoy convencida de <strong>que</strong> os habríais llevado muy<br />
bien las dos.<br />
—Seguro <strong>que</strong> sí.<br />
Ambas damos sendas caladas a nuestros cigarril<strong>lo</strong>s.<br />
—Nunca olvidaré la cara de Eric esa noche. Ese día no só<strong>lo</strong> vio morir a Hannah,