02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Sí, pe<strong>que</strong>ña.<br />

Nos dirigimos a la mesa y Eric, con galantería, retira la silla para <strong>que</strong> me siente, y<br />

cuando <strong>lo</strong> hago, me besa el hombro desnudo. Ambos sonreímos, y toma asiento frente a mí,<br />

justo al lado de mi padre y Flyn.<br />

De pronto, mi hermana, <strong>que</strong> está sentada a mi lado, cuchichea:<br />

—Cuchufleta, ¿te puedo hacer una pregunta?<br />

—Y cincuenta —contesto.<br />

Ra<strong>que</strong>l mira con disimu<strong>lo</strong> a su izquierda y, aproximándose de nuevo a mí,<br />

murmura:<br />

—Estoy perdida con tanto tenedor, tanto cuchil<strong>lo</strong> y tanta gaita. Lo de <strong>lo</strong>s cubiertos,<br />

¿cómo se usaba?, ¿de fuera adentro o de dentro afuera?<br />

La entiendo perfectamente. Yo aprendí el protoco<strong>lo</strong> en las comidas de empresa. En<br />

nuestra casa, como en la gran mayoría de las casas del mundo, só<strong>lo</strong> utilizamos un cuchil<strong>lo</strong> y<br />

un tenedor para toda la comida. Sonrío y respondo:<br />

—De fuera adentro.<br />

Con rapidez observo <strong>que</strong> se <strong>lo</strong> indica a mi padre, y éste, aliviado, asiente. ¡Qué<br />

mono es! Yo sonrío cuando mi hermana vuelve al ata<strong>que</strong>:<br />

—¿Y cuál es mi pan?<br />

Miro <strong>lo</strong>s cacitos <strong>que</strong> hay frente a nosotras y respondo:<br />

—El de la izquierda.<br />

Ra<strong>que</strong>l sonríe de nuevo. Eric se da cuenta de todo, me mira con complicidad, y yo<br />

me pongo bizca. Su carcajada me toca el alma tanto como sé <strong>que</strong> mi gesto a él el corazón.<br />

Por la noche, tras una velada estupenda, en la <strong>que</strong> me cantan el cumpleaños feliz y<br />

me hacen preciosos rega<strong>lo</strong>s, cuando regresamos a casa, todos estamos encantados y<br />

agotados. Sonia es una estupenda organizadora de fiestas y <strong>lo</strong> ha dejado patente.<br />

Todos se acuestan, y Eric y yo entramos en nuestra habitación y cerramos la puerta.<br />

Sin encender las luces, nos miramos. La luz de la farola <strong>que</strong> entra por la ventana es <strong>lo</strong> único<br />

<strong>que</strong> nos deja ver nuestros rostros. Incapaz de permanecer más tiempo sin tocar<strong>lo</strong>, me acerco<br />

a él y, mimosa, le paso mis brazos por el cuel<strong>lo</strong> mientras le susurro:<br />

—Pídeme <strong>lo</strong> <strong>que</strong> <strong>quieras</strong>, <strong>ahora</strong> y <strong>siempre</strong>.<br />

Eric me besa, asiente y, sobre mi boca, repite:<br />

—Ahora y <strong>siempre</strong>.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!