02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Para consultar<strong>lo</strong>? —repito, sorprendida.<br />

—Sí. La compra del árbol.<br />

¡Flipante!<br />

¿Lo mando a la mierda, o <strong>lo</strong> insulto?<br />

Al final, decido respirar antes de decir <strong>lo</strong> <strong>que</strong> pienso, pero, molesta, siseo:<br />

—No he creído <strong>que</strong> tuviera <strong>que</strong> llamarte para comprar un árbol de Navidad.<br />

Eric me mira..., me mira y se da cuenta de <strong>que</strong> me estoy enfadando, y para intentar<br />

aplacarme me coge la mano.<br />

—Mira, Jud, la Navidad no es mi época preferida del año. No me gustan <strong>lo</strong>s árboles<br />

ni <strong>lo</strong>s ornamentos <strong>que</strong> en estas fechas todo el mundo se empeña en poner. Pero si <strong>que</strong>rías un<br />

árbol, yo podía haber encargado un bonito abeto.<br />

Los tres volvemos a mirar mi co<strong>lo</strong>rido árbol rojo y, antes de <strong>que</strong> Eric vuelva a decir<br />

algo, replico:<br />

—Pues siento <strong>que</strong> no te guste el período navideño, pero a mí me encanta. Y por<br />

cierto, no me gusta <strong>que</strong> se talen abetos por el simple hecho de <strong>que</strong> sea Navidad. Son seres<br />

vivos <strong>que</strong> tardan muchos años en crecer para morir por<strong>que</strong> a <strong>lo</strong>s humanos nos gusta decorar<br />

nuestro salón con un abeto en Navidad. —Tío y sobrino se miran, y yo prosigo—: Sé <strong>que</strong><br />

luego algunos de esos árboles son replantados. ¡Vale!, pero la mayoría de el<strong>lo</strong>s terminan en<br />

el cubo de la basura, secos. ¡Me niego! Prefiero un árbol artificial, <strong>que</strong> <strong>lo</strong> uso y cuando no<br />

<strong>lo</strong> necesito <strong>lo</strong> guardo para el año siguiente. Al menos sé <strong>que</strong> mientras está guardado ni se<br />

muere ni se seca.<br />

La comisura de <strong>lo</strong>s labios de Eric se ar<strong>que</strong>a. Mi defensa de <strong>lo</strong>s abetos le hace gracia.<br />

—¿De verdad <strong>que</strong> no te parece precioso y original tener este árbol? —pregunto<br />

aprovechando el momento.<br />

Con su habitual sinceridad, levanta las cejas y responde:<br />

—No.<br />

—Es horrible —cuchichea Flyn.<br />

Pero no me rindo. Obvio la respuesta del niño y, mimosa, miró a mi chicarrón.<br />

—¿Ni siquiera te gusta si te digo <strong>que</strong> es nuestro árbol de <strong>lo</strong>s deseos?<br />

—¿Árbol de <strong>lo</strong>s deseos? —pregunta Eric.<br />

Yo asiento, y Flyn contesta mientras toca uno de <strong>lo</strong>s deseos <strong>que</strong> yo ya he colgado en<br />

el árbol:<br />

—Ella quiere <strong>que</strong> escribamos cinco deseos, <strong>lo</strong>s colguemos y después de las<br />

Navidades <strong>lo</strong>s leamos para <strong>que</strong> se cumplan. Pero yo no quiero hacer<strong>lo</strong>. Ésas son cosas de<br />

chicas.<br />

—Faltaría más <strong>que</strong> tú quisieras —susurro demasiado alto.<br />

Eric me reprocha mi comentario con la mirada y, el pe<strong>que</strong>ño, dispuesto a hacerse<br />

notar, grita:<br />

—Además, <strong>lo</strong>s árboles de Navidad son verdes y se decoran con bolas. No son rojos<br />

ni se adornan con tontos deseos.<br />

—Pues a mí me gusta rojo y decorar<strong>lo</strong> con deseos, mira por dónde —insisto.<br />

Eric y Flyn se miran. En sus ojos veo <strong>que</strong> se comunican. ¡Malditos! Pero consciente<br />

de <strong>que</strong> quiero mi árbol ¡rojo! y <strong>lo</strong> mucho <strong>que</strong> voy a tener <strong>que</strong> bregar con estos dos<br />

gruñones, intento ser positiva.<br />

—Venga, chicos, ¡es Navidad!, y una Navidad sin árbol ¡no es Navidad!<br />

Eric me mira. Yo <strong>lo</strong> miro y le pongo morritos. Al final, sonríe.<br />

¡Punto para España!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!