02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

33<br />

Llega mi cumpleaños, el 4 de marzo. Veintiséis añazos. Hab<strong>lo</strong> con mi familia, y<br />

todos me felicitan con alegría. Los añoro. Tengo ganas de ver<strong>lo</strong>s y achuchar<strong>lo</strong>s, y prometo<br />

ir pronto a visitar<strong>lo</strong>s. Sonia, la madre de Eric, da una cena en su casa por mi cumpleaños.<br />

Ha invitado a Frida, Andrés y a <strong>lo</strong>s amigos <strong>que</strong> conoce. Estoy feliz.<br />

Flyn me ha regalado un colgante muy bonito de cristal <strong>que</strong> luzco con orgul<strong>lo</strong>. Que<br />

el pe<strong>que</strong>ño me haya buscado y me haya dado ese rega<strong>lo</strong> ha sido especial. Muy especial.<br />

Eric me regala una preciosa pulsera de oro blanco. En ella está grabado su nombre y el mío,<br />

y me emociona. Es maravil<strong>lo</strong>sa. Pero el rega<strong>lo</strong> <strong>que</strong> me pone la carne de gallina es cuando<br />

mi amor me dice <strong>que</strong> me quite el anil<strong>lo</strong> <strong>que</strong> me regaló y me obliga a leer <strong>lo</strong> <strong>que</strong> hay en su<br />

interior: «Pídeme <strong>lo</strong> <strong>que</strong> <strong>quieras</strong>, <strong>ahora</strong> y <strong>siempre</strong>».<br />

—Pero ¿cuándo has puesto esto? —pregunto boquiabierta.<br />

Eric ríe. Está feliz.<br />

—Una noche mientras dormías. Te <strong>lo</strong> quité. Norbert <strong>lo</strong> llevó a un joyero amigo y<br />

cuando <strong>lo</strong> trajo en un par de horas te <strong>lo</strong> puse. Sabía <strong>que</strong> no te <strong>lo</strong> quitarías y <strong>que</strong> no <strong>lo</strong> verías.<br />

Lo abrazo. Ese tipo de sorpresas son las <strong>que</strong> me gustan, las <strong>que</strong> no me espero, y más<br />

cuando con voz ronca me besa y murmura sobre mi boca:<br />

—No <strong>lo</strong> olvides, pe<strong>que</strong>ña, <strong>ahora</strong> y <strong>siempre</strong>.<br />

Una hora después, tras arreglarme, me miro en el espejo. Me gusta mi imagen. El<br />

vestido de gasa negro <strong>que</strong> Eric me compró me encanta. Observo mi pe<strong>lo</strong>. Decido dejárme<strong>lo</strong><br />

suelto. A Eric le gusta mi pe<strong>lo</strong>. Le gusta tocar<strong>lo</strong>, oler<strong>lo</strong>, y eso me excita.<br />

La puerta de la habitación se abre y el dueño de mis deseos aparece. Está guapísimo<br />

con su esmoquin oscuro y su pajarita.<br />

«¡Mmm!, ¡¿pajarita?! Qué sexy. Cuando regresemos le quiero desnudo con la<br />

pajarita», pienso, pero mirándole pregunto:<br />

—¿Qué te parezco?<br />

Eric recorre mi cuerpo con su mirada y en su escaneo siento el ardor de <strong>lo</strong> <strong>que</strong> le<br />

parezco. Finalmente, ladea la boca y, con una peligrosa sonrisa, murmura:<br />

—Sexy. Excitante. Maravil<strong>lo</strong>sa.<br />

Por favor..., ¡¡¡<strong>que</strong> me <strong>lo</strong> como!!!<br />

Aca<strong>lo</strong>rada, dejo <strong>que</strong> me abrace. Sus manos tocan mi desnuda espalda y yo sonrío<br />

cuando su boca encuentra la mía. Ardor. Durante unos segundos, nos besamos, nos<br />

disfrutamos, nos excitamos, y cuando estoy a punto de arrancarle el esmoquin, se separa de<br />

mí.<br />

—Vamos, morenita. Mi madre nos espera.<br />

Miro el re<strong>lo</strong>j. Las cinco.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!