02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

De pronto, me siento ridícula. Absurda. Estoy tan enfadada por <strong>lo</strong> de Susto <strong>que</strong> soy<br />

incapaz de razonar. Sé <strong>que</strong> Eric no me mentiría en algo así y, tras resoplar, murmuro:<br />

—Lo siento, pero yo...<br />

No puedo continuar hablando. Eric toma mi boca y me besa. Me devora, y entonces<br />

soy yo la <strong>que</strong> <strong>lo</strong> abraza con desesperación. No quiero estar enfadada. Odio cuando nos<br />

incomunicamos. Disfruto su beso. Lo aprieto contra mí hasta <strong>que</strong> mi boca pide...<br />

—Fóllame.<br />

Eric se levanta. Echa el pestil<strong>lo</strong> <strong>que</strong> yo puse en la puerta y, mientras se quita la<br />

corbata, murmura:<br />

—Encantado de hacer<strong>lo</strong>, señorita F<strong>lo</strong>res. Desnúdese.<br />

Sin perder tiempo me quito la bata y el pijama, y cuando estoy totalmente desnuda<br />

ante él, y él ante mí, se sienta en la cama y dice:<br />

—Ven...<br />

Me acerco a él. Aproxima su cara a mi monte de Venus y <strong>lo</strong> besa. Pasea sus manos<br />

por mi cuerpo y susurra mientras me sienta a horcajadas sobre él y con sus manos abre <strong>lo</strong>s<br />

labios de mi vagina:<br />

—Tú... eres la única mujer <strong>que</strong> yo deseo.<br />

Su pene entra en mí y <strong>lo</strong> clava hasta el fondo.<br />

—Tú... eres el centro de mi vida.<br />

Yo me muevo en busca de mi placer y, cuando veo <strong>que</strong> él jadea, añado:<br />

—Tú... eres el hombre al <strong>que</strong> quiero y en el <strong>que</strong> quiero confiar.<br />

Mis caderas van de adelante atrás, y cuando la <strong>que</strong> jadea soy yo, Eric se levanta de<br />

la cama, me posa sobre ella y, tumbándose sobre mí, me penetra profundamente.<br />

—Tú... eres mía como yo soy tuyo. No dudes de mí, pe<strong>que</strong>ña.<br />

Una embestida fuerte hace <strong>que</strong> su pene entre hasta el útero y yo me ar<strong>que</strong>e.<br />

—Mírame —me ordena.<br />

Lo miro, y mientras profundiza más y más, y yo jadeo, asegura:<br />

—Só<strong>lo</strong> a ti te puedo hacer el amor así, só<strong>lo</strong> a ti te deseo y só<strong>lo</strong> contigo disfruto de<br />

<strong>lo</strong>s juegos.<br />

Ca<strong>lo</strong>r..., fogosidad..., exaltación.<br />

Eric me agarra por la cintura, me empala contra él y dice cosas maravil<strong>lo</strong>sas y<br />

bonitas, y yo, excitada, las disfruto tanto como <strong>lo</strong> <strong>que</strong> me hace. Durante varios minutos<br />

entra y sale de mí, fuerte..., rápido..., intenso, hasta <strong>que</strong> me ordena:<br />

—Dime <strong>que</strong> confías en mí tanto como yo en ti.<br />

Vuelve a hundirse en mi interior y me da un azote a la espera de mi contestación.<br />

Yo <strong>lo</strong> miro. No contesto, y él vuelve a penetrarme mientras me agarra de <strong>lo</strong>s hombros para<br />

<strong>que</strong> la embestida sea más atroz.<br />

—¡Díme<strong>lo</strong>! —exige.<br />

Sus caderas se retuercen antes de volver a lanzarse contra mí, y cuando me<br />

contraigo de placer, Eric me aprieta más contra él, y yo, en<strong>lo</strong><strong>que</strong>cida, murmuro:<br />

—Confío en ti..., sí..., confío en ti.<br />

Una sonrisa <strong>lo</strong>buna se dibuja en su rostro; me coge por la cintura y me levanta. Me<br />

maneja a su antojo. ¡Lo adoro! Me lleva contra la pared y, enardecido, me penetra con<br />

fuerza una y otra vez mientras yo enredo mis piernas en su cintura y me ar<strong>que</strong>o para<br />

recibir<strong>lo</strong>.<br />

¡Oh, sí, sí, sí!<br />

Mi gemido placentero <strong>que</strong>da mitigado por<strong>que</strong> le muerdo el hombro, pero le hace ver

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!