Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
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también perdió a su padre y a la <strong>que</strong> era su novia en a<strong>que</strong>l momento.<br />
—¿Todo en el mismo día? —pregunto, curiosa.<br />
Nunca he hablado demasiado de este tema con Eric. No puedo. No quiero hacerle<br />
recordar.<br />
—Sí. El pobre, al no poder contactar con su padre para contarle <strong>lo</strong> ocurrido, se<br />
presentó en su casa y <strong>lo</strong> encontró en la cama con esa imbécil. Fue terrible. Terrible.<br />
Se me pone la carne de gallina.<br />
—Te juro <strong>que</strong> pensé <strong>que</strong> Eric nunca se repondría —prosigue Marta—. Demasiadas<br />
cosas malas en tan pocas horas. Tras el entierro de Hannah, durante dos semanas no<br />
supimos de él. Desapareció. Nos preocupó muchísimo. Cuando regresó, su vida era un<br />
caos. Se tuvo <strong>que</strong> enfrentar a su padre y a Rebeca. Fue terrible. Y para colmo, Leo, el<br />
hombre <strong>que</strong> vivía con mi hermana Hannah y Flyn, por cierto ¡otro imbécil!, nos dijo <strong>que</strong> no<br />
<strong>que</strong>ría hacerse cargo del pe<strong>que</strong>ño. De pronto, no <strong>lo</strong> consideraba su hijo. El niño sufrió<br />
mucho al principio, y entonces Eric tomó las riendas de su vida. Dijo <strong>que</strong> él se ocuparía de<br />
Flyn y, como habrás visto, <strong>lo</strong> está haciendo. En cuanto al tema de Nochevieja, sé <strong>que</strong> tienes<br />
razón, pero quien rompió la tradición fue Eric, llevándose a Flyn el primer año al Caribe.<br />
Al año siguiente, nos dijo a mamá y a mí <strong>que</strong> prefería <strong>que</strong> esa noche pasara sin mucha<br />
celebración, y así han transcurrido <strong>lo</strong>s años. Por eso, ella y yo hacemos nuestros planes.<br />
—¿En serio? —pregunto, sorprendida.<br />
Justo en este momento se abre la puerta de la cocina, y el pe<strong>que</strong>ño Flyn nos observa<br />
con su mirada acusadora. Instantes después se va.<br />
—¡Joder! —protesta Marta—. Prepárate.<br />
—¿Que me prepare?<br />
Apoyada en el quicio de la puerta de cristal, sonríe.<br />
—Va a chivarse a Eric de <strong>que</strong> estamos fumando.<br />
Yo me río. ¿Chivarse? Por favor, <strong>que</strong> somos adultas.<br />
Pero antes de <strong>que</strong> pueda contar hasta diez, la puerta de la cocina se abre de nuevo, y<br />
mi alemán, seguido por su sobrino, pregunta mientras camina hacia nosotras con actitud<br />
intimidatoria:<br />
—¿Estáis fumando?<br />
Marta no contesta, pero yo asiento con la cabeza. ¿Por qué he de mentir? Eric mira<br />
mi mano. Pone mala cara y me quita el cigarril<strong>lo</strong>. Eso me enoja y, con un tono de voz nada<br />
tranqui<strong>lo</strong>, siseo:<br />
—Que sea la última vez <strong>que</strong> haces <strong>lo</strong> <strong>que</strong> acabas de hacer.<br />
La frialdad de <strong>lo</strong>s ojos de Eric me traspasa.<br />
—Que sea la última vez <strong>que</strong> tú haces <strong>lo</strong> <strong>que</strong> acabas de hacer.<br />
El aire puede cortarse con un cuchil<strong>lo</strong>.<br />
España contra Alemania. ¡Esto pinta mal!<br />
No comprendo su enfado, pero sí entiendo mi indignación. Nadie me trata así. Y,<br />
sin pensar<strong>lo</strong> dos veces, cojo la cajetilla de tabaco <strong>que</strong> está sobre la mesita, saco un pitil<strong>lo</strong> y<br />
me <strong>lo</strong> enciendo. Para chula, ¡yo!<br />
Boquiabierto, Eric me mira mientras Marta y Flyn nos observan. Instantes después,<br />
Eric me quita de nuevo el cigarril<strong>lo</strong> de las manos y <strong>lo</strong> tira al fregadero. Pero no. Eso no va a<br />
<strong>que</strong>dar así. Cojo otro cigarril<strong>lo</strong> y <strong>lo</strong> vuelvo a encender. Él repite la misma acción.<br />
—Pero bueno, ¿<strong>que</strong>réis acabar con todo mi suministro de tabaco? —protesta Marta<br />
mientras recoge el pa<strong>que</strong>te.<br />
—Tío, Jud ha hecho algo ma<strong>lo</strong> —insiste el pe<strong>que</strong>ño.