02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Eso me desco<strong>lo</strong>ca.<br />

—¿Y por qué me voy a marchar? —pregunto.<br />

No contesta. Me mira, y entonces murmuro con un hi<strong>lo</strong> de voz:<br />

—¿Te ha dicho tu tío <strong>que</strong> me voy a ir?<br />

El crío niega con la cabeza, pero yo saco mis propias conclusiones.<br />

Dios, no. ¡Otra vez no!<br />

Trago el nudo de emociones <strong>que</strong> en mi garganta pugna por salir. Respiro y susurro:<br />

—Escucha, cie<strong>lo</strong>. Tanto si me voy como si me <strong>que</strong>do, seguiremos siendo amigos,<br />

¿vale? —Asiente, y yo con el corazón do<strong>lo</strong>rido cambio de tema—: ¿Te apetece <strong>que</strong><br />

juguemos a las cartas?<br />

El niño accede, y yo me trago las lágrimas. Juego con él mientras mi cabeza piensa<br />

en <strong>lo</strong> <strong>que</strong> ha dicho. ¿Querrá Eric <strong>que</strong> me vaya?<br />

Tras la comida, Eric regresa. Va directo a la habitación de su sobrino, y yo me<br />

abstengo de entrar. Durante horas me tiro en el sillón del salón y veo la televisión, hasta<br />

<strong>que</strong> no puedo más, y salgo al exterior con Susto y Calamar. Me doy una vuelta por la<br />

urbanización y tardo más de la cuenta con la esperanza de <strong>que</strong> Eric me bus<strong>que</strong> o me llame<br />

al móvil. Pero nada de eso ocurre, y cuando regreso, Simona sale de su casa y me indica<br />

<strong>que</strong> el señor ya se ha ido a dormir.<br />

Miro mi re<strong>lo</strong>j. Las once y media de la noche.<br />

Confusa por<strong>que</strong> Eric se acueste sin regresar yo, entro en la casa y, tras dar de beber<br />

a <strong>lo</strong>s animales, subo la escalera con cuidado. Me asomo al cuarto de Flyn y el pe<strong>que</strong>ño<br />

duerme. Voy hasta él, le doy un beso en la frente y me encamino a mi habitación. Al entrar,<br />

miro hacia la cama. La oscuridad no me deja ver con claridad a Eric, pero sé <strong>que</strong> el bulto<br />

<strong>que</strong> vislumbro es él. En silencio, me desnudo y me meto en la cama. Tengo <strong>lo</strong>s pies<br />

congelados. Quiero abrazar<strong>lo</strong> y, cuando me acerco a él, se da la vuelta.<br />

Su desprecio me duele, pero decidida a hablar con él, murmuro:<br />

—Eric, <strong>lo</strong> siento, cariño. Por favor, perdóname.<br />

Sé <strong>que</strong> está despierto. Lo sé. Y sin moverse responde:<br />

—Estás perdonada. Duérmete. Es tarde.<br />

Con el corazón roto me acurruco en la cama y, sin tocar<strong>lo</strong> intento dormirme. Doy<br />

mil vueltas y al final <strong>lo</strong> consigo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!