02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cuidar muy bien yo solita. Por <strong>lo</strong> tanto, ya se puede marchar.<br />

El <strong>que</strong> yo haya afirmado <strong>que</strong> juego en otros momentos <strong>lo</strong> atiza. Lo veo en su rostro<br />

y, antes de <strong>que</strong> diga nada <strong>que</strong> me pueda enfadar aún más, siseo:<br />

—Salga de mi habitación <strong>ahora</strong> mismo, señor Zimmerman.<br />

No se mueve.<br />

—Usted no es nadie para entrar aquí sin ser invitado. Con seguridad <strong>lo</strong> esperarán en<br />

otras habitaciones. Corra, no pierda el tiempo; seguro <strong>que</strong> Amanda o cualquier otra de sus<br />

mujeres desea ser su centro de atención. No pierda el tiempo aquí conmigo y márchese a<br />

jugar.<br />

Tensión. Mucha tensión.<br />

Nos miramos como auténticos rivales, y cuando él se acerca a mí, yo me muevo con<br />

rapidez. No estoy dispuesta a caer en su juego por mucho <strong>que</strong> mi cuerpo <strong>lo</strong> necesite, <strong>lo</strong><br />

grite.<br />

Le oigo maldecir y luego, sin mirarme, se dirige hacia la puerta, la abre y se va. Se<br />

marcha furioso.<br />

Me <strong>que</strong>do sola en la habitación. Mis pulsaciones están a mil. No sé qué quiere Eric.<br />

Lo <strong>que</strong> yo sí sé es <strong>que</strong> cuando estoy a solas con él no soy la dueña de mi cuerpo.<br />

La noche <strong>que</strong> regreso de la convención en Múnich decido <strong>que</strong> debo retomar mi<br />

vida. Debo olvidarme de Eric y buscarme otro trabajo. Necesito volver a ser yo o, como<br />

siga así, no sé qué va a ser de mí.<br />

Al día siguiente, cuando llego a la oficina, hab<strong>lo</strong> con Miguel. Éste no entiende <strong>que</strong><br />

me quiera marchar. Intenta convencerme, pero intuye <strong>que</strong> <strong>lo</strong> <strong>que</strong> había entre el jefazo y yo<br />

no está zanjado. Me acompaña hasta el despacho de Gerardo y, una vez allí, gestiono mi<br />

despido.<br />

Tras una mañana de <strong>lo</strong>cos en la <strong>que</strong> Gerardo no sabe qué hacer conmigo, al final <strong>lo</strong><br />

consigo. Causo baja definitivamente en Müller.<br />

Por la tarde, cuando salgo de la oficina, sonrío. Ése es el primer día de mi vida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!