Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
tener<strong>lo</strong>s. Se te pone eso... enorme..., enormeeeeeeeeee, y tiene <strong>que</strong> doler una barbaridad.<br />
No. Definitivamente me niego. No quiero tener hijos. Si quieres anular la boda <strong>lo</strong><br />
entenderé. Pero no me pidas <strong>que</strong> piense en tener niños <strong>ahora</strong> mismo por<strong>que</strong> no quiero ni<br />
imaginárme<strong>lo</strong>.<br />
Mi chico sonríe, sonríe... y, dándome un beso en la frente, murmura:<br />
—Vas a ser una madre excepcional. Só<strong>lo</strong> hay <strong>que</strong> ver cómo tratas a Luz, a Flyn, a<br />
Susto, a Calamar y cómo mirabas a la pe<strong>que</strong>ña Lucía.<br />
No contesto. No puedo. Eric me obliga a continuar bailando.<br />
—No se cancela ninguna boda. Ahora cierra <strong>lo</strong>s ojos, relájate y baila conmigo<br />
nuestra canción.<br />
Hago <strong>lo</strong> <strong>que</strong> me pide. Cierro <strong>lo</strong>s ojos. Me relajo, y bai<strong>lo</strong> con él. Lo disfruto.<br />
Cuatro días después le dan el alta a mi hermana y dos días más tarde a la pe<strong>que</strong>ña<br />
Lucía. A pesar de haber nacido antes de tiempo, la pe<strong>que</strong>ña es fuerte como un roble y una<br />
auténtica muñequita. Mi padre no para de decir <strong>que</strong> es igualita <strong>que</strong> yo, y, la verdad, es<br />
morenita y tiene mi boca y mi nariz. Es una monada. Cada vez <strong>que</strong> Eric coge a la niña me<br />
mira con ojos me<strong>lo</strong>sos. Yo niego con la cabeza, y él se parte de risa. A mí no me hace<br />
gracia.<br />
Los días pasan y llega la boda.<br />
La mañana en cuestión estoy histérica. ¿Qué hago vestida de novia?<br />
Mi hermana es una plasta, mi sobrina una tocape<strong>lo</strong>tas y, al final, mi padre es quien<br />
tiene <strong>que</strong> poner orden entre nosotras. Vamos, <strong>lo</strong> de <strong>siempre</strong> cuando estamos juntas. Estoy<br />
tan nerviosa por la boda <strong>que</strong> pienso incluso hasta en escapar. Mi padre, al contárse<strong>lo</strong>, me<br />
tranquiliza. Pero cuando entro en la abarrotada iglesia de San Cayetano del brazo de mi<br />
emocionado padre vestida con mi bonito traje de novia palabra de honor y veo a mi Iceman<br />
esperándome más guapo <strong>que</strong> en toda su vida con ese chaqué, sé <strong>que</strong> no voy a tener un hijo,<br />
voy a tener tropecientos mil.<br />
La ceremonia es corta. Eric y yo así <strong>lo</strong> hemos pedido, y cuando salimos, <strong>lo</strong>s amigos<br />
y familiares nos cubren de arroz y péta<strong>lo</strong>s de rosas blancas. Eric me besa, enamorado, y yo<br />
soy feliz.<br />
El ban<strong>que</strong>te <strong>lo</strong> celebramos en un bonito salón de Múnich. La comida es deliciosa;<br />
mitad alemana, mitad española, y parece gustarle a todo el mundo.<br />
Eric, sorprendiéndonos, no ha reparado en gastos. No quiere <strong>que</strong> mi padre, mi<br />
hermana y yo nos sintamos so<strong>lo</strong>s, y ha hecho venir a mi buen amigo Nacho, y de Jerez al<br />
Bicharrón y el Lucena con sus mujeres, Lola la Jarandera, Pepi la de la Bodega, la Pachuca<br />
y Fernando con su novia valenciana. Según el<strong>lo</strong>s, el Franfur se puso en contacto con el<strong>lo</strong>s y<br />
<strong>lo</strong>s invitó con todos <strong>lo</strong>s gastos pagados. Incluso Eric ha invitado a las Guerreras Maxwell.<br />
¡La <strong>lo</strong>cura!<br />
¡Me <strong>lo</strong> como! Yo a mi marido me <strong>lo</strong> como a besos.<br />
De Müller ha invitado a Miguel con su huracanada novia, a Gerardo con su mujer y<br />
a Raúl y Paco, <strong>que</strong> al verme, aplauden emocionados.<br />
Brindamos con Moët Chandon rosado. Eric y yo entrelazamos nuestras copas y<br />
felices bebemos ante todos. La tarta es de trufa y fresa, expreso deseo del novio y, cuando<br />
la veo, <strong>lo</strong>s ojos me hacen chiribitas. Ni contar <strong>lo</strong> morada <strong>que</strong> me pongo.<br />
Al abrir el baile de nuevo, mi ya marido me vuelve a sorprender. Eric ha contratado<br />
a la cantante Malú y en directo nos canta nuestra canción, Blanco y negro. ¡Qué<br />
momentazo! Abrazada a él, disfruto la canción mientras nos miramos enamorados. ¡Dios,<br />
cuánto le quiero!