Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
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32<br />
Una tarde en la <strong>que</strong> Flyn y yo patinamos en el garaje cogidos de la mano, de pronto,<br />
la puerta mecánica comienza a abrirse. Eric llega antes de su hora. Los dos nos <strong>que</strong>damos<br />
paralizados.<br />
¡Menuda pillada, y menuda bronca <strong>que</strong> nos va a caer!<br />
Rápidamente, reacciono, tiro del muchacho y salimos del garaje. Pero Eric nos pisa<br />
<strong>lo</strong>s ta<strong>lo</strong>nes y no sé qué hacer. No nos da tiempo a quitarnos <strong>lo</strong>s patines ni a llegar a ningún<br />
sitio.<br />
Como una <strong>lo</strong>ca, abro la puerta <strong>que</strong> lleva a la piscina cubierta. El niño me mira, y yo<br />
pregunto:<br />
—¿Bronca, o piscina?<br />
No hay nada <strong>que</strong> pensar. Vestidos y con patines nos tiramos a la piscina. Según<br />
sacamos nuestras cabezas del agua, la puerta se abre, y Eric nos mira. Con disimu<strong>lo</strong>, <strong>lo</strong>s dos<br />
nos apoyamos en el borde de la piscina. Nuestros pies con <strong>lo</strong>s patines sumergidos no se<br />
ven.<br />
Asombrado, Eric se acerca hasta nosotros y pregunta:<br />
—¿Desde cuándo uno se mete en la piscina con ropa?<br />
Flyn y yo nos miramos, reímos, y respondo:<br />
—Ha sido una apuesta. Hemos jugado a la Play, y el perdedor <strong>lo</strong> tenía <strong>que</strong> hacer.<br />
—¿Y por qué estáis <strong>lo</strong>s dos en el agua? —insiste, divertido, Eric.<br />
—Por<strong>que</strong> Jud es una tramposa —se <strong>que</strong>ja Flyn—. Y como yo la he ganado, cuando<br />
se ha tirado ella, me ha tirado a mí.<br />
Eric ríe. Le encanta ver el buen rol<strong>lo</strong> <strong>que</strong> hay últimamente entre su sobrino y yo.<br />
Con dulzura, dejo <strong>que</strong> me bese sin mostrar mis pies. Le doy un beso en <strong>lo</strong>s labios.<br />
—¿Cómo está el agua? —pregunta.<br />
—¡Estupenda! —decimos al unísono Flyn y yo.<br />
Encantado, toca la cabeza mojada de su sobrino y, antes de salir por la puerta,<br />
indica:<br />
—Poneos un bañador si <strong>que</strong>réis seguir en el agua.<br />
—Vamos, cariño. ¡Anímate y ven!<br />
Iceman me mira, y antes de desaparecer por la puerta, contesta con gesto cansado:<br />
—Tengo cosas <strong>que</strong> hacer, Jud.<br />
En cuanto Eric cierra la puerta, nos sentamos en el borde de la piscina.<br />
Rápidamente, nos quitamos <strong>lo</strong>s patines y <strong>lo</strong>s escondemos en un armario <strong>que</strong> hay al fondo.<br />
—Ha faltado poco —murmuro, empapada.<br />
El pe<strong>que</strong>ño ríe, yo también, y sin más nos volvemos a tirar a la piscina. Cuando