Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_
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Sonrío. Eric sonríe.<br />
—Bueno, Judith, ¿has visto cosas <strong>que</strong> te gusten? —inquiere Orson.<br />
Boquiabierta, miro a mi alrededor. Todo es fantástico.<br />
—Creo <strong>que</strong> me gusta todo —contesto con gesto de guasa.<br />
Orson y Eric se miran, y mi Iceman dice:<br />
—Envíanos<strong>lo</strong> todo a casa.<br />
Horrorizada, intervengo rápidamente.<br />
—Eric, ¡por Dios, ni se te ocurra! ¿Cómo vas a comprar todo esto?<br />
Divirtiéndose con mis caras, el hombre <strong>que</strong> me tiene completamente enamorada<br />
acerca su rostro al mío y susurra:<br />
—Pues si no quieres <strong>que</strong> <strong>lo</strong> envíen todo a casa, elige algo. Y cuando digo algo, me<br />
refiero a... ¡varias prendas, incluidos zapatos y botas! Las necesitas hasta <strong>que</strong> lleguen tus<br />
cosas desde España, ¿de acuerdo?<br />
¡Guau! Eso me puede volver <strong>lo</strong>ca. Me encanta la ropa.<br />
—Pero ¿estás seguro, Eric? —insisto.<br />
—Totalmente seguro, pe<strong>que</strong>ña.<br />
—Eric..., me da apuro. Es mucho dinero.<br />
Mi Iceman sonríe y me besa la punta de la nariz.<br />
—Tú vales muchísimo más, cariño. Vamos, dame el gusto de verte disfrutar de esto.<br />
Coge absolutamente todo <strong>lo</strong> <strong>que</strong> tú <strong>quieras</strong> sin mirar el precio. Sabes <strong>que</strong> puedo<br />
permitírme<strong>lo</strong>. Por favor, hazme feliz.<br />
De reojo, miro a Orson, y éste sonríe. ¡Vaya pedazo de compra <strong>que</strong> Eric le va a<br />
hacer! Finalmente, claudico. Estoy viviendo el sueño <strong>que</strong> cualquier mujer de la Tierra<br />
quisiera vivir. ¡Comprar sin mirar el precio! Tomo aire, me vuelvo hacia las cosas <strong>que</strong> me<br />
han cautivado, dispuesta a darle el gusto, aun<strong>que</strong> mejor dicho el gustazo me <strong>lo</strong> voy a dar yo.<br />
¡Madre..., madre..., qué peligro tengo!<br />
Ariadna se pone a mi lado para <strong>que</strong> le pase <strong>lo</strong> <strong>que</strong> quiero, y entonces <strong>lo</strong> hago. Sin<br />
pensar en el precio, cojo varios va<strong>que</strong>ros, camisetas, vestidos, faldas largas y cortas,<br />
zapatos, botas, medias, bolsos, ropa interior, un abrigo largo, gorros, bufandas, guantes, un<br />
plumón rojo y varios pijamas.<br />
Una vez <strong>que</strong> acabo, con el corazón acelerado, miro a Eric.<br />
—Deseo todo esto, incluido el vestido <strong>que</strong> llevo.<br />
Eric sonríe. Está encantado, feliz.<br />
—Deseo concedido.