02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Pero si tiene <strong>lo</strong>s ojos como <strong>lo</strong>s chinos. ¿Tú <strong>lo</strong> has visto, tita?<br />

¡Oh, Dios!, me quiero morir.<br />

Qué situación más embarazosa. Al final, Eric se agacha, mira a mi sobrina a <strong>lo</strong>s ojos<br />

y le dice:<br />

—Cie<strong>lo</strong>, Flyn nació en Alemania y es alemán. Su papá era coreano y su mamá<br />

alemana como yo, y...<br />

—Y si es alemán, ¿por qué no es rubio como tú? —insiste la jodía.<br />

—Te <strong>lo</strong> acaba de explicar, Luz —intercedo yo—. Su papá era coreano.<br />

—¿Y <strong>lo</strong>s coreanos son chinos?<br />

—No, Luz —respondo mientras la miro para <strong>que</strong> se calle.<br />

Pero no. Ella es preguntona.<br />

—¿Y por qué tiene <strong>lo</strong>s ojos así?<br />

Estoy a punto de matarla. ¡La mato! Entonces, entran en el salón mi padre y mi<br />

hermana con sus mejores galas. ¡Qué guapos están!<br />

Mi padre, al ver mi mirada de ¡socorro!, rápidamente intuye <strong>que</strong> pasa algo con la<br />

niña. La coge entre sus brazos y la incita a mirar por la ventana. Yo respiro, aliviada. Miro<br />

a Flyn, y éste sisea en alemán:<br />

—Esa niña no me gusta.<br />

Eric y yo nos miramos. Pongo cara de horror, y él me guiña un ojo con complicidad.<br />

Diez minutos después, todos en el Mitsubishi de Eric, nos dirigimos a la casa de Sonia.<br />

Cuando llegamos, la casa está iluminada y hay varios coches aparcados en un<br />

lateral. Mi padre, sorprendido por la grandiosidad de la vivienda, me mira y susurra:<br />

—Estos alemanes, ¡qué bien se <strong>lo</strong> montan!<br />

Eso me hace sonreír, pero la sonrisa se me corta cuando veo el gesto de Flyn. Está<br />

muy incómodo.<br />

Una vez <strong>que</strong> entramos en la casa, Sonia y Marta saludan a mi familia con cariño, y<br />

ambas me dicen <strong>lo</strong> guapa <strong>que</strong> estoy con ese vestido. Flyn se aleja y veo <strong>que</strong> mi sobrina va<br />

tras él. No es nadie la canija. Diez minutos después, encantada, sonrío mientras me siento la<br />

mujer más dichosa del planeta rodeada por las personas <strong>que</strong> más me quieren y me importan<br />

en el mundo. Soy feliz.<br />

Conozco al hombre con el <strong>que</strong> Sonia sale. ¡Vaya con Trevor! No es guapo. Ni<br />

siquiera atractivo. Pero cinco minutos con él me hacen ver el magnetismo <strong>que</strong> tiene. Hasta<br />

mi hermana, <strong>que</strong> no sabe alemán, le sonríe como tonta. Eric, por el contrario, <strong>lo</strong> observa. Lo<br />

mira y saca sus conclusiones. Que su madre tenga un nuevo novio no le hace mucha gracia,<br />

pero <strong>lo</strong> respeta.<br />

Frida y mi hermana hablan. Se recuerdan de cuando se vieron en la carrera de<br />

motocross. Ambas son madres y hablan de niños. Yo las escucho durante un rato, y cuando<br />

mi hermana se aleja, Frida me dice al oído:<br />

—Pronto habrá una fiestecita privada en el Natch.<br />

—¡Guau, qué interesante!<br />

—Muy..., muy interesante —se mofa Frida, divertida.<br />

Sonrío mientras la sangre se me sube a la cabeza. ¡Sexo!<br />

Diez minutos después, me estoy partiendo de risa con mi hermana. Es una criticona<br />

incansable y las va<strong>lo</strong>raciones <strong>que</strong> me hace en referencia a algunas cosas son dignas de<br />

escuchar. Sonia, encantada de organizar esa fiesta para mí, en un momento dado me lleva a<br />

un lateral del salón.<br />

—Hija, qué alegría poder celebrar la fiesta de cumpleaños en mi casa con tu familia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!