02.12.2014 Views

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

Pideme-lo-que-quieras-ahora-y-siempre-Megan-Maxwellcrispetes.cat_

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

16<br />

Los días pasan y estar junto a Eric es <strong>lo</strong> mejor <strong>que</strong> me ha ocurrido. Me quiere, me<br />

mima y está pendiente de todo <strong>lo</strong> <strong>que</strong> necesito. Flyn es otro cantar. Rivaliza conmigo en<br />

todo, y yo intento hacerle ver <strong>que</strong> no soy su adversario. Si hago una tortilla de patatas, no le<br />

gusta. Si bai<strong>lo</strong> y canto, me mira con desprecio. Si veo algo en la televisión, se <strong>que</strong>ja.<br />

Directamente no me soporta y no <strong>lo</strong> disimula. Eso me pone cada día más frenética.<br />

Hab<strong>lo</strong> con mi familia en Jerez, y todos están bien. Eso me reconforta. Mi hermana<br />

me cuenta <strong>lo</strong> cansadísima <strong>que</strong> está con el embarazo y la guerra <strong>que</strong> le da mi sobrina. Yo<br />

sonrío. Imagino a Luz histérica en espera de <strong>que</strong> <strong>lo</strong>s Reyes Magos la visiten. ¡Qué linda <strong>que</strong><br />

es mi Luz!<br />

Una mañana llego a la cocina y pil<strong>lo</strong> a Simona mirando la televisión. Está tan<br />

concentrada en <strong>lo</strong> <strong>que</strong> ve <strong>que</strong> no me oye. Cuando estoy ya a su lado, la veo angustiada,<br />

asustada.<br />

—¡Dios mío, ¿qué te ocurre?!<br />

La mujer se seca <strong>lo</strong>s ojos con una servilleta y mirándome murmura.<br />

—Estoy viendo «Locura esmeralda», señorita.<br />

Sorprendida, miro la tele y veo <strong>que</strong> se trata de una telenovela. ¿En Alemania ven<br />

culebrones mexicanos? Se me escapa una sonrisa, y Simona me imita.<br />

—Creo <strong>que</strong> a usted también le gustaría, señorita Judith. ¿En España no conocen esta<br />

novela?<br />

—No me suena, pero estos culebrones no me van.<br />

—Créame <strong>que</strong> a mí tampoco, pero en Alemania está causando furor. Todo el mundo<br />

ve «Locura esmeralda».<br />

Cuando estoy a punto de reírme, una vez superado el asombro, ella añade:<br />

—Trata sobre la joven Esmeralda Mendoza. Ella es una bella joven <strong>que</strong> trabaja de<br />

sirvienta para <strong>lo</strong>s señores Halcones de San Juan. Pero todo se complica cuando regresa de<br />

Estados Unidos el hijo pródigo Car<strong>lo</strong>s Alfonso Halcones de San Juan y se encapricha de<br />

Esmeralda Mendoza. Pero ella ama en secreto a Luis Alfredo Quiñones, el hijo bastardo del<br />

señor Halcones de San Juan, y ¡oh, Dios!, es todo tan difícil...<br />

Boquiabierta y divertida, escucho con atención <strong>lo</strong> <strong>que</strong> la mujer me dice. ¡Vaya<br />

pedazo de culebrón <strong>que</strong> me está contando! A mi hermana le encantaría. Al final, sin saber<br />

por qué, me siento con ella y, de pronto, estoy sumergida en la historia.<br />

Marta, la hermana de Eric, pasa a buscarme el día 2 de enero. Le he comentado <strong>que</strong><br />

necesito hacer unas compras navideñas y gustosa se ofrece a acompañarme. Eric, encantado<br />

por verme sonreír, me da un beso en <strong>lo</strong>s labios cuando me voy.<br />

—Pása<strong>lo</strong> bien, cariño.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!