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ANTROPOLOGIA DE UN DERECHO - LIBRE DETERMINACION TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS como derecho humano<br />
genas y hasta la fecha no ha sido capaz de entender que la promoción agropecuaria,<br />
por lo general, no es la más adecuada a las características de la Amazonía.<br />
c. Las áreas boscosas comprendidas en el sistema de rotación de uso de tierras que<br />
utilizan de acuerdo a sus usos y costumbres, incluyendo las áreas en descanso (purmas)<br />
Las huerta kandozi es de un tamaño pequeño, aproximadamente un tercio de<br />
hectárea, y de una duración relativamente corta (en el suelo denominado bursa,<br />
se nos dice que una huerta dura 3 años). Habitualmente se sigue aprovechando<br />
mientras que se abre otra en alguna buena tierra cercana a la vivienda, y cuando<br />
la vivienda se envejece, o cuando existen motivos para el traslado, se abren nuevas<br />
huertas en los nuevos asentamientos. En este sentido, si bien existe una rotación<br />
de las tierras de cultivo esta sólo tiene sentido a nivel global, es decir, el<br />
barbecho no está vinculado a una unidad productiva, ya que esta se traslada libremente<br />
por todo el territorio, sino a la totalidad del territorio cuyas tierras están<br />
en permanente rotación. La regeneración de los suelos se ve favorecida por la<br />
mínima extensión de las huertas, rodeadas de monte alto, y por el corto periodo<br />
de explotación, pero aún así la recuperación del monte natural puede abarcar<br />
periodos de hasta cien años y, normalmente, de veinticinco.<br />
Si aplicamos el criterio del DL 22175 al sistema de rotación en los usos kandozi,<br />
que es además el más adecuado desde un punto de vista ecológico según se demuestra<br />
en los estudios correspondientes, comprobaremos que los pobladores que ocupan<br />
un determinado segmento territorial en un determinado momento pueden proceder<br />
de múltiples lugares del territorio histórico y, en un lapso que va de 25 a 100 años,<br />
pueden haber dejado purmas en recuperación en muy diversos parajes. Por ejemplo<br />
Akumpari, el líder de varios de los grupos locales de la región central del Chapulli,<br />
procede de las orillas del río Huitoyacu, hoy poblado por grupos con los que se ha<br />
enemistado, pero allí están las purmas que dejó su padre.<br />
En el recorrido para el estudio se nos indicó que si el antiguo dueño fue enterrado<br />
en las proximidades de un lugar elegido por un tercero para abrir una nueva<br />
huerta, puede ser que ese nuevo usuario tenga un encuentro “con gente antepasada”<br />
que “nos dice que podemos quedarnos”. Pero “si permitimos que alguien entre<br />
(un enemigo), su alma convertida en tigre llora. Esa es la manera de saber si el<br />
sitio es conveniente. Él nos dice en el sueño: mi territorio es inmenso, aquí vivo yo,<br />
cuidando, y visito muy lejos, aunque es lejos no es lejos para mi alma de tigre”.<br />
Entonces puede ser que al encontrar una purma, ahí esté su guardián: sea un tigre,<br />
una boa, o un lagarto. “Pero si cae rayo y me corro, no me permite quedarme. Me<br />
asusta para probarme. Si no tengo miedo me permite quedar en su territorio. Por<br />
ahí anda siempre” (el dueño anda por donde andaba cuando vivo). Este relato<br />
permite suponer que las purmas, si bien se vinculan con determinadas personas,