146 Mark BradyEL DR. DYSART EN UNA DANZA ALREDEDORDEL TRIÁNGULO DRAMÁTICO 1MARK BRADYRESUMENEl autor expone las tres posiciones y cambios alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l TriánguloDramático (S. Karpman) según las representa Martin Dysart, el psiquiatraen la obra Equus. Sugiere varias intervenciones terapéuticas para interrumpirtal drama <strong>de</strong> la vida real y resaltar el proceso terapéutico.Palabras clave: Triángulo Dramático, Posiciones.ABSTRACTThe three positions and switches around the Drama Triangle (S. Karpaman)are <strong>de</strong>scribed as they are enacted by Martin Dysart, the psychiatristof the contemporary play Equus. Several therapeutic interventionsare suggested to cut short such real-life drama so that the therapeuticprocess may be enhanced.Key words: Drama Triangle, PositionsRÉSUMÉL’auteur décrit les trois positions et les changements autour du TriangleDrame (S. Karpman)selon ils sont représentés par Martin Dysart, lepsychiatre dans la pièce du théâtre Equus. Il sugère plusieurs interventionsthérapeutiques afin d´interrompre ce drame <strong>de</strong> la vie réelle et <strong>de</strong>mettre en évi<strong>de</strong>nce le procès thérapeutique.Mots clé: Triangle Dramatique, PositionsEncontrarse atrapado en los roles <strong>de</strong>lTriángulo Dramático <strong>de</strong> Salvador, Perseguidory Víctima (Karpman, 1968, pp. 34-43),frecuentemente es un proceso sutil y unoque varios analistas transaccionales reconocenque ocasionalmente pue<strong>de</strong> capturaral más consciente y experimentado <strong>de</strong> losterapeutas (Steiner, 1974, pp. 280-289; Ja-1Brady, M. (1981). Dr. Dysart in a Dance Around the Drama Triangle. En Transactional Analysis Journal, 11, 2, Enero,Abril, 176-177.Traducido por el equipo <strong>de</strong> www.bernecomunicacion.net<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> Análisis <strong>Transaccional</strong> y Psicología <strong>Humanista</strong>, Nº 58, Año 2008
El Dr. Dysart en una danza alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l triángulo dramático 147mes y Jongeward, 1971, p. 87; Woollams yBrown, 1979, p. 123). Tal captura es unasunto intrincado en Equus (1974), que implicaal psiquiatra Dysart según trabaja paracurar a Alan Strang, un joven acusado <strong>de</strong>golpear y <strong>de</strong>jar ciegos a seis caballos conuna piqueta. Analizar el trabajo <strong>de</strong>l doctorofrece un ejemplo <strong>de</strong> cómo alguien pue<strong>de</strong>entrar y salir <strong>de</strong>l Triángulo dramático.EL DOCTOR COMO VÍCTIMALa obra abre con el Dr. Dysart en su madurez,una Víctima, “abrumado” y “<strong>de</strong>sesperado”(p. 22), y “todo embridado en unviejo lenguaje y viejos supuestos, esforzándosepor saltar limpiamente a una nuevasenda <strong>de</strong> estar ahí sólo sospechosos” (´p.22). Sin embargo, él se encuentra impotentepara cambiar: su “propio caballo <strong>de</strong> fuerzaes <strong>de</strong>masiado pequeño” (p. 22). Comotal, él es todavía más víctima por una sobrecarga<strong>de</strong> trabajo, un matrimonio “sinvida”, por una “menopausia profesional”,por dos psiquiatras ultraconservadores, y finalmente,por la mirada <strong>de</strong> Alan, que es“exactamente como ser acusado” (p. 30).EL DOCTOR COMO SALVADOREl siguiente rol <strong>de</strong>l Dr. Dysart, como Salvador,<strong>de</strong> alguna manera es menos sutil.Aunque Clau<strong>de</strong> Steiner <strong>de</strong>talla maneras <strong>de</strong>evitar la Salvación, Dysart no pone registrani usa alguna. Después <strong>de</strong> una gran sesión,llena <strong>de</strong> juego, hay una apelación asu vanidad (“Él te necesita mucho, Martin.No hay realmente alguien <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las 100millas <strong>de</strong> tu <strong>de</strong>spacho que pueda manejarle”,p. 24) y acepta a Alan como un pacientemás en su agenda ya más que sobrecargada<strong>de</strong> trabajo. En sus transacciones conAlan, repetidamente adopta un rol superior<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> autoridad, y él solo producela mayor parte <strong>de</strong>l diálogo en sus encuentros;por tanto, él acaba haciendo muchomás <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong>l trabajo exigido. Y es untrabajo amargo, que él hace sin contrato alguno,y con poco interés por cómo Alan <strong>de</strong>seacambiar. Transformar alguno o más <strong>de</strong>estos procesos podría haber reducido eldrama.EL DOCTOR COMO PERSEGUIDORMás que clientes, Dysart tiene a los“clientes” por pacientes, la gente con “pequeñascaras <strong>de</strong>ntadas” que él convertiráen “normal” en la simple operación diaria<strong>de</strong> su “negocio <strong>de</strong> ajuste” (p. 25). Ser “normal”,estar bien ajustado, según la visión<strong>de</strong> Dysart, es ser mediocre. Así, para compren<strong>de</strong>ra<strong>de</strong>cuadamente cómo él representasu rol como Perseguidor exige que élsea examinado más <strong>de</strong>talladamente <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong> su propio sistema <strong>de</strong> creencias.Es un proceso sutil, primero presagiadoen un sueño explícito (p. 2)) en el que elpo<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dysart, disfrazado <strong>de</strong> un noblesacerdote griego, está tomado <strong>de</strong> él en unimportante ritual <strong>de</strong> sacrificio <strong>de</strong> niños queél está dirigiendo.Al <strong>de</strong>scubrir que es un frau<strong>de</strong>, Dysartestá disminuido a un estatus inferior comoun mero miembro <strong>de</strong> un mundo odiado,diario, “normal”. En este mundo, todo está“bien” y todos son ordinarios y mortales. Y<strong>de</strong> este modo, con este aspecto <strong>de</strong>l sueñoen la mente, la promesa que Dysart, comosi fuera un dios, le hace a Alan al final <strong>de</strong>lSegundo Acto es oída más como una amenazasiniestra que un mensaje genuino <strong>de</strong>dicado:“Voy a ponerte bien, (Alan), te loprometo” (p. 123). Después, también, Dysartconsi<strong>de</strong>ra que nada “pue<strong>de</strong> hacer algopeor a alguien que retirarle (su) adoración”.A la vez, envidia y admira a Alan, y así lodice en algunos lugares (pp. 69, 94, 124),preparando así el escenario para la situación<strong>de</strong> no ganar ninguno <strong>de</strong> los dos que élorquesta.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> envidiar y admirar a Alan,Dysart también se sorpren<strong>de</strong> <strong>de</strong> su noción<strong>de</strong> “Ley <strong>de</strong> Paja”. “Cabalga- o cae”, dice laLey <strong>de</strong> la Paja (p. 77) y por tanto es Alan<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> Análisis <strong>Transaccional</strong> y Psicología <strong>Humanista</strong>, Nº 58, Año 2008