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Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista - aespat

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Los guiones y los proyectos <strong>de</strong> vida en algunos cuentos <strong>de</strong> los Hermanos Grimm y <strong>de</strong> An<strong>de</strong>rsen 53días a pasear al jardín. El Rey, gran aficionadoa toda clase <strong>de</strong> árboles hermosos, sentíauna especial preferencia por uno, y a quientomaba una <strong>de</strong> sus manzanas lo encantaba,hundiéndolo a cien brazas bajo tierra.Al llegar el otoño, los frutos colgaban <strong>de</strong>lmanzano, rojos como la sangre. Las princesasiban todos los días a verlos, con la esperanza<strong>de</strong> que el viento los hiciera caer; perojamás encontraron ninguno, aunque las ramasse inclinaban hasta el suelo, como sifueran a quebrarse por la carga. He aquí quea la menor <strong>de</strong> las hermanas le entró un antojo<strong>de</strong> probar la fruta, y dijo a las otras:–Nuestro padre nos quiere <strong>de</strong>masiadopara encantarnos; esto sólo <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacerlocon los extraños. Agarró una gran manzana,le hincó el diente y exclamó, dirigiéndose asus hermanas:–¡Oh! ¡Probadla, queridas mías! En mivida comí nada tan sabroso.Las otras mordieron, a su vez, el fruto, yen el mismo momento se hundieron las tresen tierra, y ya nadie supo más <strong>de</strong> ellas.Al mediodía, cuando el padre las llamó ala mesa, nadie pudo encontrarlas por ningunaparte, aunque las buscaron por todos losrincones <strong>de</strong>l palacio y <strong>de</strong>l jardín. El Rey,acongojadísimo, mandó pregonar por todo elpaís que quien le <strong>de</strong>volviese a sus hijas secasaría con una <strong>de</strong> ellas».Tres hermanos se ofrecen para hallar alas princesas. El primero y el segundo seencuentran con un enano y él les da unaor<strong>de</strong>n, ellos la siguen y él les engaña, golpeándolos.El tercero no se <strong>de</strong>ja engañar,sino que sorpren<strong>de</strong> al enano.Al tercer día se quedó el menor en el castillo,y, presentándose también el hombrecito,pidiéndole un pedazo <strong>de</strong> pan. Al dárselo elmuchacho, lo <strong>de</strong>jó caer como <strong>de</strong> costumbre yle rogó se lo recogiese. Pero el muchacho lereplicó:–¡Cómo! ¿No pue<strong>de</strong>s recogerlo tú mismo?Si tan poco trabajo quieres darte para ganartela comida, no mereces que te la <strong>de</strong>n. Enojadoel hombrecito, lo intimidó a obe<strong>de</strong>cerle;pero el otro, ni corto ni perezoso, agarró alenano y lo golpeó <strong>de</strong> lo lindo. El hombrecitose puso a gritar:–¡Basta, basta, suéltame! Te diré dón<strong>de</strong>están las tres princesas.(...)Al oír el relato, los hermanos se pusieronfuriosos, pálidos y ver<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cólera. A la mañanasiguiente fueron los tres al pozo y echaronsuertes sobre quién se metería primeroen la cesta. Tocó al mayor, quien, agarrandola campanilla, dijo:–Cuando la haga sonar, súbanme rápidamente».No llega al fondo, como tampoco el segundo.Sí el tercero y logra liberar a las tres princesas.(...) pero cuando le tocó el turno a él, le vinierona la mente las palabras <strong>de</strong>l gnomo, osea, que sus hermanos querían jugarle unamala treta. Tomó una gruesa piedra y la cargóen la cesta; y, en efecto, al llegar ésta a lamitad <strong>de</strong>l pozo, cortaron los hermanos lacuerda, y la cesta con la piedra cayeron alfondo.Encuentra una flauta y, cuando la toca,acu<strong>de</strong>n gnomos que le ayudan a salir a lasuperficie. Llega a la Corte, las hijas cuentana su padre lo que ha ocurrido, éstemanda ahorcar a los dos hermanos traidoresy el protagonista se casa con una <strong>de</strong>las princesas.Lo primero que queda claro en este relatoes que las tres princesas no son muy inteligentes,porque no saben interpretar laprohibición <strong>de</strong>l padre. Aunque también esobligado preguntarse por qué el padre nolas eximió <strong>de</strong> la prohibición, porque talcomo el cuento presenta las cosas, pareceque el padre ha prohibido para que ellas<strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>zcan.Los dos hermanos activan el Estado <strong>de</strong>lego equivocado. Cuando <strong>de</strong>ben ser Adultos,se <strong>de</strong>jan llevar por sus emociones, es<strong>de</strong>cir, como Niños Naturales, no saben tomaruna <strong>de</strong>cisión y acaban como Niñosque se adaptan a lo que el hombrecito lesor<strong>de</strong>na. Y cuando se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n a ser Adultos,bajando al pozo, no se atreven a llegar al final,sino que pi<strong>de</strong>n que los suban a la superficie.Por fin, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n ser falsamenteAdultos, pensando sólo en el presente inmediato,y traicionan a su hermano, buscándoseasí su perdición.El hermano pequeño actúa con el Estadoapropiado en cada momento. Sabe actuar<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> Análisis <strong>Transaccional</strong> y Psicología <strong>Humanista</strong>, Nº 58, Año 2008

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