Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias
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13- CATEDRAL VIEJA, BALTIMORE: LA LIBERTAD POR<br />
EXCELENCIA<br />
Baltimore es la patria <strong>de</strong> la construcción católica con más historia en todo Estados Unidos. Hoy<br />
se la conoce por el extraño título <strong>de</strong> «Basílica <strong>de</strong>l Templo Nacional <strong>de</strong> la As<strong>un</strong>ción <strong>de</strong> la<br />
Bienaventurada Virgen María». Sin embargo, para los baltimorenses <strong>de</strong> mi generación es, fue y<br />
será «la Catedral Vieja». Los críticos <strong>de</strong> arquitectura y los historiadores confirmarán lo que<br />
parece bien claro si se mira hacia la Vieja Catedral <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ángulo que forman la calle <strong>de</strong> la<br />
Catedral y la calle Mulberry. Se trata <strong>de</strong> <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los más típicos ejemplares <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> la<br />
Arquitectura Fe<strong>de</strong>ral en América. Eso se verá aún más claro cuando terminen las obras <strong>de</strong><br />
restauración previstas para finales <strong>de</strong> este año, 2006. El arquitecto que construyó la primera<br />
catedral católica <strong>de</strong> América pretendió que fuera <strong>un</strong>a metáfora viva para el catolicismo y para<br />
América, para el catolicismo y la para <strong>de</strong>mocracia, para el catolicismo y para la libertad<br />
religiosa. Se pue<strong>de</strong> visitar su tumba en la cripta <strong>de</strong> la Vieja Catedral, en la parte posterior <strong>de</strong>l<br />
edificio.<br />
John Carroll, el primero y quizá el más discutido <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s obispos <strong>católico</strong>s <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos, nació en Upper Marlborough, <strong>un</strong>a pequeña al<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Maryland, el año 1735. Su<br />
familia materna, los Darnall, estaba emparentada con el f<strong>un</strong>dador <strong>de</strong> la colonia, Lord<br />
Baltimore, que había fijado «Maryland» como centro <strong>de</strong> libertad religiosa para sus<br />
compañeros <strong>católico</strong>s ingleses en 1634. Su familia paterna, los Carroll, están en el origen <strong>de</strong><br />
generaciones y generaciones <strong>de</strong> distinguidas personalida<strong>de</strong>s, en las que se incluye Charles<br />
Carroll <strong>de</strong> Corrollton, primo <strong>de</strong> John Carroll y último signatario <strong>de</strong> la Declaración <strong>de</strong><br />
In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. John Carroll se hizo jesuita, se educó en Francia y empezó a ejercer su<br />
ministerio sacerdotal en Europa. Después <strong>de</strong> la supresión <strong>de</strong> los jesuitas por el papa Clemente<br />
XIV el año 1773, el Padre Carroll regresó a Maryland y vivió con su madre en lo que hoy día son<br />
los suburbios <strong>de</strong> Washington, D.C. Cuando estalló la Revolución Americana, el Padre Carroll fue<br />
reclutado para la causa patriótica y, en compañía <strong>de</strong> su primo Charles, <strong>de</strong> Benjamin Franklin y<br />
<strong>de</strong> Samuel Chase, se embarcó en <strong>un</strong>a infructuosa misión a Canadá para persuadir a los colonos<br />
<strong>de</strong> allí que se <strong>un</strong>ieran a la insurrección contra Gran Bretaña. Durante el camino <strong>de</strong> vuelta a<br />
casa, Franklin cayó gravemente enfermo y el Padre Carroll lo cuidó hasta que recobró la salud.<br />
Los dos mantuvieron <strong>un</strong>a prof<strong>un</strong>da amistad por el resto <strong>de</strong> sus vidas.<br />
A raíz <strong>de</strong>l éxito <strong>de</strong> la Revolución, el Padre Carroll empezó a organizar a los pocos sacerdotes<br />
que había en el nuevo país, poco más <strong>de</strong> dos docenas. El año 1784, la Santa Se<strong>de</strong> lo nombró<br />
«jefe <strong>de</strong> las misiones en las provincias… <strong>de</strong> Estados Unidos». Durante los cinco años siguientes,<br />
Carroll viajó a todas las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s católicas <strong>de</strong> la costa Este, mandando informes a Roma<br />
sobre la inaudita situación <strong>de</strong> <strong>un</strong>a Iglesia libre en <strong>un</strong>a sociedad libre, y <strong>de</strong>fendió a los <strong>católico</strong>s<br />
contra los ataques <strong>de</strong> los fanáticos <strong>de</strong>l momento. El año 1789, el papa Pío VI ratificó la elección<br />
<strong>de</strong>l clero americano y nombró a John Carroll primer obispo <strong>de</strong> la diócesis <strong>de</strong> Baltimore, que