07.05.2013 Views

Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias

Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias

Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En la medida <strong>de</strong> lo posible, voy a misa todos los días. Este es mi rosario. En cuanto me es<br />

posible, me pongo <strong>de</strong> rodillas y lo rezo todos los días. Si no me votáis a causa <strong>de</strong> mi religión,<br />

daré gracias a Dios por haberme ahorrado la indignidad <strong>de</strong> ser vuestro representante». Los<br />

obreros <strong>de</strong> South Salford le dieron <strong>un</strong>a ovación interminable y al cabo <strong>de</strong> <strong>un</strong>as semanas, lo<br />

eligieron como su candidato. G. K. Chesterton, que no se haría <strong>católico</strong> hasta dieciséis años<br />

más tar<strong>de</strong>, <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> expresar su aprobación a gritos y, quizá, hasta se secó las lágrimas <strong>de</strong> risa<br />

que le resbalaban por su ancha cara. Como más tar<strong>de</strong> comentó Joseph Pearce, biógrafo <strong>de</strong><br />

Bdlloc, «amor y risa forman <strong>un</strong>a sola <strong>un</strong>idad mística», porque «más allá <strong>de</strong>l mero placer <strong>de</strong> la<br />

risa está la risa <strong>de</strong>l placer».<br />

Estas anécdotas explican <strong>de</strong> manera muy apropiada el hecho <strong>de</strong> que el Ol<strong>de</strong> Cheshire Cheese<br />

esté en pie todavía hoy, como lo estaba aquellos días en los que los londinenses solían llamarlo<br />

«Chesterbelloc», en el emplazamiento <strong>de</strong> <strong>un</strong> viejo monasterio carmelita <strong>de</strong>l siglo XIII. Hay<br />

«lugares <strong>católico</strong>s» y «lugares <strong>católico</strong>s»; alg<strong>un</strong>os <strong>de</strong> ellos, por así <strong>de</strong>cir, reciclados <strong>de</strong> forma<br />

diferente en siglos diferentes.<br />

Pero estoy divagando. Volvamos a Chesterton.<br />

Un amigo inglés me dijo <strong>un</strong> día a propósito <strong>de</strong> Theodore Roosevelt: «Recuerda siempre que el<br />

Presi<strong>de</strong>nte es <strong>un</strong> <strong>joven</strong> como <strong>de</strong> <strong>un</strong>os seis años». G. K. Chesterton (o «GKC», como solía firmar<br />

sus artículos periodísticos) fue siempre <strong>un</strong> <strong>joven</strong> como <strong>de</strong> <strong>un</strong>os cinco años. Nacido en 1874,<br />

jamás perdió la fascinación infantil frente al m<strong>un</strong>do hasta su muerte, en 1936, a la edad <strong>de</strong><br />

sesenta y dos años. En medio <strong>de</strong> conflictos religiosos, <strong>de</strong> agobios periodísticos, <strong>de</strong><br />

controversias políticas y enfrentamientos intelectuales, GKC mantuvo siempre la actitud <strong>de</strong><br />

asombro <strong>de</strong> <strong>un</strong> niño <strong>de</strong> cinco años, frente al m<strong>un</strong>do que lo ro<strong>de</strong>aba y a la gente con que se<br />

encontraba. Amó, comió, bebió y andaba continuamente enzarzado en riñas y disputas. La<br />

Enciclopaedia Britannica, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> enumerar sus gran<strong>de</strong>s cualida<strong>de</strong>s como «crítico inglés y<br />

autor <strong>de</strong> versos, ensayos, novelas y cuentos breves», señala que Chesterton «fue conocido<br />

también por su exuberante personalidad y figura rot<strong>un</strong>da». De buenas a primeras, podría<br />

parecer <strong>un</strong>a <strong>de</strong>scripción bastante extraña <strong>de</strong> <strong>un</strong> genio literario que fue también <strong>un</strong> respetable<br />

teólogo aficionado y apologista cristiano <strong>de</strong> primera magnitud. Pero con GKC captas lo que<br />

ves: el carácter <strong>de</strong>l personaje, que encerraba libros y libros sobre su convicción <strong>de</strong> que la<br />

comedia humana es, en el sentido más prof<strong>un</strong>do, <strong>un</strong>a divina comedia.<br />

Hemos hablado anteriormente <strong>de</strong> la firme convicción católica <strong>de</strong> que los datos cantan. Así lo<br />

creía Chesterton, a<strong>un</strong>que no fue hasta la edad <strong>de</strong> cincuenta y dos años cuando entró en plena<br />

com<strong>un</strong>ión con la Iglesia Católica. Incluso en sus años pre-<strong>católico</strong>s, GKC fue <strong>un</strong> ardiente<br />

<strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la imaginación sacramental, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> la prof<strong>un</strong>da convicción católica <strong>de</strong> que<br />

Dios salva y santifica al m<strong>un</strong>do con elementos m<strong>un</strong>danos. Es probable que hayas oído que el<br />

catolicismo no se siente a gusto en el m<strong>un</strong>do, que el catolicismo <strong>de</strong>precia el m<strong>un</strong>do y la carne.<br />

No lo creas ni <strong>un</strong> seg<strong>un</strong>do más.<br />

El catolicismo acepta el m<strong>un</strong>do y las realida<strong>de</strong>s m<strong>un</strong>danas con mucha más seriedad que los<br />

que presumen <strong>de</strong> ser m<strong>un</strong>danos. El agua, la sal, el aceite son los elementos tangibles por los<br />

que la gracia santificante se confiere en el sacramento <strong>de</strong>l bautismo; pan y vino son los<br />

elementos materiales por los que Cristo entrega su cuerpo y su sangre a su pueblo en el<br />

sacramento <strong>de</strong> la eucaristía en el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio, la consumación <strong>de</strong>l amor

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!