07.05.2013 Views

Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias

Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias

Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Eso es <strong>un</strong>a apreciación sacramental <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. Los gnósticos mo<strong>de</strong>rnos, para los que no hay<br />

nada que cuente realmente, pue<strong>de</strong>n ser optimistas o pesimistas porque el optimismo y el<br />

pesimismo son cuestión <strong>de</strong> óptica, <strong>de</strong> enfoque; y eso pue<strong>de</strong> cambiar <strong>de</strong> día a día, a<strong>un</strong>que sólo<br />

sea por <strong>un</strong>a nueva graduación <strong>de</strong> tus gafas, o por <strong>un</strong>a nueva serie <strong>de</strong> filtros i<strong>de</strong>ológicos. (No es<br />

pura casualidad que los comentarios políticos <strong>de</strong>l primer gnóstico mo<strong>de</strong>rno, el crítico francés<br />

Jacques Derrida, se hayan significado por su total incoherencia e incluso falta <strong>de</strong> sentido.) En la<br />

imaginación sacramental, que nos enseña <strong>un</strong>a prof<strong>un</strong>da lealtad al m<strong>un</strong>do y a su configuración,<br />

no somos ni optimistas ni pesimistas. En cuanto <strong>católico</strong>s, somos individuos (hombres y<br />

mujeres) <strong>de</strong> esperanza, <strong>un</strong>a realidad más fuerte que el optimismo. Y la esperanza es <strong>un</strong>a virtud<br />

que se f<strong>un</strong>da en otra virtud, la fe.<br />

SOBRE LA RISA, O POR QUE CAYÓ SATANÁS<br />

La seriedad no es <strong>un</strong>a virtud. Pero <strong>de</strong>cir que la seriedad es <strong>un</strong> vicio seria <strong>un</strong>a herejía<br />

(a<strong>un</strong>que <strong>un</strong>a herejía mucho más <strong>de</strong>licada). En realidad, es la ten<strong>de</strong>ncia (o<br />

<strong>de</strong>slizamiento) natural a adoptar <strong>un</strong>a postura personal <strong>de</strong> gravedad, porque eso es lo<br />

más fácil. De hecho, es más fácil escribir <strong>un</strong> buen artículo <strong>de</strong> fondo en el «Times», que<br />

<strong>un</strong>a buena viñeta en el «P<strong>un</strong>ch». Y es que el tono solemne brota <strong>de</strong>l hombre con la<br />

mayor naturalidad, mientras que la risa (o la carcajada) es como <strong>un</strong> brinco, <strong>un</strong>a especie<br />

<strong>de</strong> cabriola. Es muy fácil ser pesado, y muy difícil ser ligero. De hecho, Satanás cayó por<br />

la fuerza <strong>de</strong> la gravedad.<br />

Quiero <strong>de</strong>cir que Satanás cayó por su propia fuerza <strong>de</strong> gravedad. Cayó por tomarse a sí mismo<br />

<strong>de</strong>masiado en serio, por actuar con <strong>un</strong>a seriedad absoluta. Por eso cayó Satanás. Pesaba tanto,<br />

que no pudo aguantarlo. Y cayó. Y se estrelló. E hizo <strong>un</strong> cráter enorme. ¿No se parece bastante<br />

a la mo<strong>de</strong>rna mentalidad gnóstica? Y es que ning<strong>un</strong>a realidad <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do cuenta; sólo cuento<br />

Yo. Sólo cuenta mi propia autonomía imperial, que se engendra a sí misma. Ahora bien, eso es<br />

muy fuerte, <strong>de</strong>masiado fuerte. Una visión sacramental <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do nos enseña que sí, que<br />

nosotros contamos (y contamos mucho, hasta infinito). Y eso se aplica a todos. Es más, todo y<br />

todos están englobados en el mismo drama cósmico en el que nosotros nos encontramos. Y<br />

eso nos distancia <strong>un</strong> tanto <strong>de</strong> nosotros mismos; lo cual pue<strong>de</strong> llevar a la risa y provocar <strong>un</strong>a<br />

carcajada, que es otra ventana a la trascen<strong>de</strong>ncia. De modo que los <strong>católico</strong>s ríen, mientras los<br />

gnósticos fr<strong>un</strong>cen el ceño.<br />

SOBRE LOS PELIGROS DE UNA MUNDANIDAD ESTRECHA DE MIRAS<br />

Hay <strong>un</strong>a sola cosa que n<strong>un</strong>ca podrá rebasar ciertos límites en sus escarceos con la<br />

opresión: la ortodoxia. Es verdad que puedo forzar la ortodoxia hasta justificar, al<br />

menos en parte, la acción <strong>de</strong> <strong>un</strong> tirano. Pero también puedo imaginar <strong>un</strong>a filosofía<br />

alemana que lo justifique plenamente.<br />

El gnosticismo es peligroso no sólo para tu salud mental, sino también para tu salud política y<br />

para la <strong>de</strong> cualquiera otra persona. Piensa, por ejemplo, en los investigadores que se mueven<br />

en las fronteras <strong>de</strong> la actual revolución biotécnica, hombres y mujeres altamente sofisticados,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!