Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias
Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias
Libro electrónico: Cartas a un joven católico - Diócesis de Canarias
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
He estado en Polonia muchas veces. Mi primera visita, en el año 1991, fue <strong>un</strong>a especie <strong>de</strong><br />
peregrinación; por lo menos, así me lo parece cuando vuelvo a pensar en ello. En octubre <strong>de</strong><br />
1990, durante <strong>un</strong> vuelo <strong>de</strong> vuelta a casa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Moscú, se me metió en la cabeza la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que<br />
la Iglesia Católica había tenido algo que ver con el colapso <strong>de</strong>l com<strong>un</strong>ismo europeo. Al cabo <strong>de</strong><br />
ocho meses volví a Polonia para comprobar esa intuición, hablando con la gente que había<br />
hecho la Revolución <strong>de</strong> 1989. A los pocos días <strong>de</strong> mi llegada a Varsovia, sentí <strong>un</strong> irresistible<br />
impulso interior que me llevó al pórtico <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> San Estanislao <strong>de</strong> Kostka, en el distrito<br />
Zoliborz.<br />
En tranvía, Zoliborz está a <strong>un</strong>os quince o veinte minutos <strong>de</strong> la parte baja <strong>de</strong> la ciudad. Hoy día,<br />
igual que durante muchas décadas, ZoLiborz es <strong>un</strong> distrito tradicionalmente bohemio, con<br />
inclinación política <strong>de</strong> izquierdas. Según mis informaciones, en los años 1960 y 1970 era <strong>un</strong>o <strong>de</strong><br />
los pocos sitios <strong>de</strong> Polonia en los que se podía encontrar a <strong>un</strong> marxista intelectualmente<br />
respetable, para entablar <strong>un</strong>a discusión con él. El tranvía te <strong>de</strong>ja en <strong>un</strong>a plazoleta que, entre<br />
los años 1946 y 1991, era conocida por el curioso mote com<strong>un</strong>ista <strong>de</strong> Plaza <strong>de</strong> la Defensa <strong>de</strong>l<br />
Distrito <strong>de</strong> París. En 1991, y gracias a los sucesos <strong>de</strong> 1989, había recobrado el nombre que<br />
llevaba en los años 1920 y 1930: plaza Woodrow Wilson. Al otro <strong>de</strong> la plaza, a mano izquierda,<br />
se pue<strong>de</strong> ver <strong>un</strong> campanario. En esa dirección, y a <strong>un</strong> par <strong>de</strong> manzanas, está la iglesia <strong>de</strong> San<br />
Estanislao <strong>de</strong> Kostka.<br />
En el terreno frente al pórtico se pue<strong>de</strong> ver <strong>un</strong>a enorme cruz <strong>de</strong> granito <strong>de</strong> <strong>un</strong>os tres metros <strong>de</strong><br />
largo, en cuya superficie se reflejan las nubes y los árboles que están alre<strong>de</strong>dor. El pórtico está<br />
bor<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> <strong>un</strong>a serie <strong>de</strong> piedras sin labrar, <strong>un</strong>idas por abraza<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> hierro. Se advierte<br />
enseguida que la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> piedras confluye en la parte superior <strong>de</strong> la cruz <strong>de</strong> granito. Y <strong>de</strong><br />
repente, todo queda claro: se trata <strong>de</strong> <strong>un</strong> rosario.<br />
Debajo <strong>de</strong> la cruz está enterrado el Padre Jerzy Popieluszko, al que mucha gente, entre la que<br />
me incluyo, consi<strong>de</strong>ra como <strong>un</strong> mártir contemporáneo.<br />
El Padre Jerzy, o sea, «Jorge» po Polsku, tenía treinta y cuatro años cuando el Gobierno<br />
com<strong>un</strong>ista <strong>de</strong> Polonia <strong>de</strong>claró la ley marcial, en diciembre <strong>de</strong> 1981, en <strong>un</strong> intento <strong>de</strong> aplastar el<br />
sindicato Solidaridad, que, como todo el m<strong>un</strong>do sabía pero nadie quería admitir, era <strong>un</strong><br />
movimiento obrero y, a la vez, <strong>un</strong> frente <strong>de</strong> oposición política. Popieluszko (que se pron<strong>un</strong>cia<br />
«Po-pi-wus-ko) no había tenido <strong>un</strong>a carrera eclesiástica excesivamente brillante, hasta ese<br />
momento. En el seminario había sido más bien mediocre; su salud siempre había sido muy<br />
<strong>de</strong>licada, era <strong>de</strong>lgaducho y tenía poquita voz para el púlpito.<br />
En agosto <strong>de</strong> 1980, el mes en que nació Solidaridad en los astilleros «Lenin» –¡vaya <strong>de</strong>licia <strong>de</strong><br />
nombre!– <strong>de</strong> Gdansk (Danzig), en la costa báltica <strong>de</strong> Polonia, el Car<strong>de</strong>nal Stefan Wiszynski,<br />
primado <strong>de</strong> Polonia y superior <strong>de</strong>l Padre Jerzy, <strong>de</strong>signó al <strong>joven</strong> sacerdote como capellán <strong>de</strong> los<br />
trabajadores en la fábrica <strong>de</strong> acero <strong>de</strong> Varsovia. Los trabajadores estaban en huelga, en<br />
«solidaridad» con lo que estaba sucediendo en Gdansk. Semana tras semana, mientras se<br />
<strong>de</strong>sarrollaba el drama <strong>de</strong> «Solidaridad», en 1980 y 1981, el Padre Jerzy celebraba misa, oía<br />
confesiones y aconsejaba a los obreros. En la noche <strong>de</strong>l 12 al 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1981, se<br />
proclamó la ley marcial. El Estado polaco había invadido la nación polaca, usando como arma<br />
el ejército polaco.