Descargar PDF - Instituto de Estudios Peruanos
Descargar PDF - Instituto de Estudios Peruanos
Descargar PDF - Instituto de Estudios Peruanos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
176 L. HURTADO<br />
doméstico, reproduciendo así una serie <strong>de</strong> relaciones serviles que<br />
antes se producían en el campo.<br />
Revollar señala que <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>splazada aproximadamente<br />
el 70% se halló en situación <strong>de</strong> extrema pobreza y el 15% en situación<br />
<strong>de</strong> indigencia. En medio <strong>de</strong> este panorama casi <strong>de</strong>solador, se pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cir que Clara fue afortunada porque durante el tiempo que estuvo<br />
lejos <strong>de</strong> su comunidad, ella logró estudiar toda la primaria, aprendió<br />
castellano, se amestizó, <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> lado su ropa tradicional y se hizo<br />
pareja <strong>de</strong> un estudiante <strong>de</strong> educación. Al cumplir 18 años salió embarazada<br />
y tuvo una niña. El nacimiento <strong>de</strong> su hija la obligó a <strong>de</strong>jar<br />
los estudios secundarios que hacía poco había iniciado. Casi al mismo<br />
tiempo su madre falleció y Clara, por ser la hija mayor, tuvo que<br />
regresar a su comunidad para cuidar a sus hermanos menores. Una<br />
vez en Purus, volvió a usar su ropa tradicional y como su padre ya era<br />
bastante mayor, empezó a asistir a las asambleas comunales en representación<br />
<strong>de</strong> la familia. Aunque casi nunca hablaba porque le daba<br />
vergüenza, Clara <strong>de</strong>stacó entre las otras mujeres porque podía hablar<br />
castellano y sabía leer y escribir. Al vencer su timi<strong>de</strong>z inicial, empezó<br />
a hablar en las asambleas y fue reconocida como un sujeto con voz en<br />
las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> su comunidad.<br />
La experiencia obtenida fuera <strong>de</strong> su comunidad le permitió a<br />
Clara adquirir cierto capital simbólico que las otras mujeres <strong>de</strong> su<br />
comunidad no tenían. Como lo señala Degregori (1996: 23), para las<br />
<strong>de</strong>splazadas el sólo hecho <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> su comunidad <strong>de</strong> origen, especialmente<br />
si lo hacían sin el esposo, significó un cambio profundo<br />
en sus vidas.<br />
Ser alfabeta, saber hablar castellano y po<strong>de</strong>r hablar ante los <strong>de</strong>más<br />
fueron algunas <strong>de</strong> las razones por las que años más tar<strong>de</strong> Clara<br />
fue elegida como presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Mujeres Altoandinas<br />
(AMA), una organización que nació bajo el auspicio <strong>de</strong> algunas ONG<br />
locales, como IPAZ. En esta agrupación ella fortaleció sus cualida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> dirigente y en 1998 fue invitada a participar en la lista <strong>de</strong> Vamos<br />
Vecinos por el distrito <strong>de</strong> Santillana.<br />
Experiencia previa<br />
A la par <strong>de</strong> la educación y la experiencia migratoria, la experiencia<br />
previa, ya sea en organizaciones <strong>de</strong> base o en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l Estado,<br />
permite a las mujeres romper con el bloqueo a su participación en