Número Especial: FAEEBA 25 anos PPGEduC 10 anos - Uneb
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Reflexiones históricas sobre el paso interoceánico de panamá en el contexto latinoamericano y planetario<br />
1. Los Pasos Interoceánicos en el<br />
Mundo<br />
Tanto en los pasos interoceánicos naturales<br />
como en los artificiales las potencias han puesto una<br />
cuidadosa atención, por entender que su posesión<br />
es condición indispensable para mantener o acrecentar<br />
su poderío. Esto ha sido como consecuencia<br />
de que una de las bases del poder de las naciones<br />
consiste en tener el control de comunicaciones<br />
eficientes, y los mares han sido y siguen siendo los<br />
espacios principales para conectar a las naciones y<br />
los continentes entre sí. 1 Un repaso a los procesos<br />
de construcción, ocupación y administración de<br />
estos pasos comprueba este aserto.<br />
Así, el Estrecho del Bósforo – que separa y a<br />
la vez conecta a Europa y Asia – ha sido desde la<br />
antigüedad el punto estratégico por cuyo dominio<br />
han disputado los imperios; ha sido motivo de encarnizados<br />
enfrentamientos para dirimir objetivos<br />
estratégicos y económicos, y hasta escenario de<br />
choques culturales y religiosos. A su vez, el Estrecho<br />
de Gibraltar – con el Peñón apropiado por Gran<br />
Bretaña como vigía –, ha servido durante muchos<br />
siglos como puerta de entrada y salida desde un mar<br />
a otro por pueblos de civilizaciones diversas, y aún<br />
como vía de tránsito desde un continente a otro.<br />
Ambos han sido protagonistas fundamentales en las<br />
conexiones entre Europa y Asia, entre Occidente<br />
y Oriente, entre Europa y África. El Estrecho de<br />
Singapur, al Sur de la Península de Malaca – complementado<br />
por el Estrecho de Johore –, es el mejor<br />
paso entre el Océano Pacífico y el Océano Índico;<br />
también ahí estuvo presente el imperio británico,<br />
pues Singapur fue su colonia y hoy está integrado<br />
como Estado al Commonwealth.<br />
Otra característica demostrativa de la lucha de<br />
los imperios por controlar estos pasos es la coincidencia<br />
entre los casos del Estrecho de Gibraltar con<br />
el de Singapur y aún con el de Magallanes; en este<br />
último Gran Bretaña ha tomado posesión compulsiva<br />
de territorios inmediatos – as Islas Malvinas,<br />
conservadas hasta hoy - considerándolos piezas<br />
valiosas de su Imperio, sobre todo en el dominio de<br />
los mares; en este caso la posesión fue a despecho<br />
de España y luego en connivencia con los Estados<br />
Unidos, cuando esta nación no se había convertido<br />
aún en potencia. 2<br />
178<br />
Una larga experiencia en el valor y usufructo de<br />
ambos pasos ya había sido aquilatada al producirse<br />
la llegada del hombre europeo al continente americano,<br />
al terminar el siglo XV; se abrió entonces una<br />
nueva instancia en sus peripecias por trasladarse<br />
de uno a otro océano, de uno a otro continente. Al<br />
incorporar el Nuevo Mundo a sus dominios, Europa<br />
se enfrentó con un nuevo desafío, el de encontrar<br />
la unión de los Océ<strong>anos</strong> Atlántico y Pacífico. Esta<br />
hazaña – considerada por algunos como mayor<br />
que la de Colón, por los avatares que hubieron<br />
de enfrentar sus protagonistas – le correspondió a<br />
Hernando de Magallanes, en 1520.<br />
Desde entonces, el continente incorporado a los<br />
dominios europeos ofreció, así, una puerta marítima<br />
para enlazar los dos grandes mares; pero el<br />
Estrecho de Magallanes oponía grandes obstáculos<br />
naturales para una navegación franca y tranquila,<br />
al igual que los otros dos pasos inmediatos, esto<br />
es el que se llamaría luego Canal de Beagle y el<br />
Cabo de Hornos, en el confín austral. Tantas dificultades<br />
debían enfrentarse para hacer la travesía<br />
que España, habiéndose arrogado su dominio, no<br />
mantuvo allí estaciones permanentes ni se preocupó<br />
en asegurar sus derechos de propiedad. La gloria y<br />
fama de su descubridor consistiría más bien en la<br />
demostración práctica de que el planeta podía ser<br />
circunnavegado en su totalidad, lo que significó un<br />
colosal avance científico en su época.<br />
El hecho de que exista sólo un paso natural,<br />
en el extremo sur del continente, y de condiciones<br />
desfavorables para la navegación, determinó<br />
importantes dificultades a las comunicaciones<br />
interoceánicas y aún entre las costas de uno y otro<br />
lado del continente, de incidencia en los planes de<br />
1 Mario Travassos afirmó que una aspiración histórica de las naciones<br />
es poseer varias salidas al mar y tener salidas a más de un mar. V.<br />
Proyección Continental del Brasil. 3. ed. Buenos Aires: Círculo<br />
Militar – Biblioteca del Oficial, 1941.<br />
2 Ya en el siglo XIX el imperio británico tuvo que enfrentarse a los<br />
Estados Unidos para mantener el dominio de los espacios marítimos,<br />
hasta llegar a una etapa de entendimiento convencional y mutuamente<br />
provechoso que se expresa formalmente en la OTAN. Este entendimiento<br />
se hizo sentir en el apoyo norteamericano a Gran Bretaña contra<br />
Argentina en la Guerra de Malvinas, siendo estas islas un enclave para<br />
las comunicaciones – entre otras cosas – como el que tuvo el Estrecho<br />
de Gibraltar en los tiempos de auge del Mediterráneo. Quizá el Peñón<br />
de Gibraltar sea hoy algo así como una pieza de museo, de valor<br />
simbólico, en tanto el archipiélago malvinense ofrece realidades y<br />
potencialidades de gran significación estratégica y económica; de todos<br />
modos, los valores simbólicos adquieren un significado tangible cuya<br />
conservación cuidan los imperios como expresión de su poderío.<br />
Revista da <strong>FAEEBA</strong> – Educação e Contemporaneidade, Salvador, número especial, p. 177-186, jul./dez. 2009<br />
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