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Número Especial: FAEEBA 25 anos PPGEduC 10 anos - Uneb

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Reflexiones históricas sobre el paso interoceánico de panamá en el contexto latinoamericano y planetario<br />

pendientes varias cuestiones de límites; esta situación<br />

se mantendría muy viva hasta 1902, en que se<br />

firmaron los Pactos de Mayo, con lo que se puso fin<br />

a la carrera armamentista de ambas naciones.<br />

Obviamente, preocupaba al gobierno chileno<br />

el uso que hacían del istmo sus consuetudinarios<br />

enemigos del Pacífico – Perú, Bolivia, Ecuador<br />

–, que recibían armas europeas a través del paso;<br />

esta situación recrudeció durante la Guerra del<br />

Pacífico. El Cónsul de Chile en Panamá se quejó<br />

reiteradamente al gobierno colombiano porque las<br />

armas destinadas al Perú pasaban impunemente por<br />

el territorio panameño; 12 el Secretario de Gobierno<br />

de Panamá trató de eludir todo compromiso respondiendo<br />

que las normas sobre el tránsito por el istmo<br />

eran contradictorias, y que en consecuencia no<br />

estaba en condiciones de atender el reclamo. 13 Pero<br />

el Canciller colombiano fue mucho más expeditivo,<br />

y contestó que la vía ferroviaria por Panamá había<br />

sido declarada enteramente franca, y que por ello<br />

las cargas transportadas estaban exentas de control;<br />

sólo se comprometía a no permitir el comercio de<br />

armas durante el tránsito, ni el embarque de tropas,<br />

pero advirtió que para su intervención debía mediar<br />

al respecto la denuncia formal de las naciones que<br />

se sintieran perjudicadas. 14 Obviamente, el gobierno<br />

chileno no quedó satisfecho con ninguna de las<br />

respuestas.<br />

También se preocupó el gobierno chileno por<br />

proteger a los obreros de su nación que trabajaban<br />

en la construcción; el clima y los rigores de los<br />

trabajos conspiraban contra la salud, y por ello<br />

Chile – al igual que otras naciones – se ocupó de<br />

subvencionar el Hospital de Extranjeros que atendía<br />

a los operarios enfermos. El Cónsul destacado<br />

en Panamá se alarmó al saber que el número de<br />

chilenos afectados en su salud aumentaba significativamente.<br />

15<br />

Debe recordarse, además, que hacia finales del<br />

siglo XIX y comienzos del XX Chile tenía la mayor<br />

flota del Pacífico americano, y esa situación se<br />

mantuvo hasta que los Estados Unidos conectaron<br />

sus costas Este y Oeste a través del Canal; este<br />

poderío en el mar devenía de sus confrontaciones<br />

con Bolivia y Perú, que desencadenó la Guerra<br />

del Pacífico, eminentemente marítima; Chile hizo<br />

sentir esa presencia cuando pudo, como cuando en<br />

1902 el crucero Presidente Pinto se presentó en la<br />

182<br />

bahía de Panamá, poco después de la ocupación<br />

norteamericana; según el Cónsul chileno, la presencia<br />

del barco de guerra despertó las simpatías<br />

hacia Chile de la población panameña. 16 Sin embargo,<br />

desde que los Estados Unidos asumieron<br />

definitivamente la construcción del Canal, Chile<br />

mantuvo una política de acercamiento y respeto<br />

hacia el gobierno de Washington.<br />

Las naciones vecinas a Chile recelaban, como<br />

es lógico, de ese poder naval, pero poco pudieron<br />

hacer, sobre todo luego de la guerra con Bolivia y<br />

Perú, que dejó a Chile prácticamente dueño del Pacífico<br />

Sur americano. Los observadores oficiales se<br />

mostraron alarmados, pero nada más. Por ejemplo,<br />

el representante de Ecuador en Washington seguía<br />

con atención los avatares de la construcción del<br />

Canal, y especulaba sobre el giro que tomarían las<br />

relaciones de poder naval cuando el paso estuviese<br />

abierto, con la expectativa de que entonces Chile<br />

perdería la condición que entonces detentaba. 17<br />

Una razón más ha tenido Chile para considerar<br />

al istmo y al Canal como algo entrañable, y es su<br />

“loca geografía”, como la llamó Benjamín Subercaseaux.<br />

En efecto, su extrema delgadez territorial<br />

12 Del Cónsul de Chile en Panamá al Ministro de Relaciones Exteriores<br />

de Colombia. Panamá, 4 de agosto de 1879. Archivo General<br />

de la Nación, Santiago de Chile (en adelante ANCHI). Ministerio de<br />

Relaciones Exteriores, 181.<br />

13 Del Secretario de Gobierno de Panamá al Cónsul de Chile<br />

en Panamá. Panamá, 4 de agosto de 1879. ANCHI. Ministerio de<br />

Relaciones Exteriores, 181.<br />

14 Del Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Carlos<br />

Rivas, al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Bogotá, 18 de<br />

julio de 1879. ANCHI, Ministerio de Relaciones Exteriores, 181.<br />

15 Del Cónsul de Chile en Panamá, R. Arias, al Ministro Plenipotenciario<br />

de Chile en Colombia, José Antonio Soffia. Panamá,<br />

19 de marzo de 1883. ANCHI. Ministerio de Relaciones Exteriores,<br />

217, fº 275.<br />

16 Del Cónsul de Chile en Panamá, Jerónimo Ossa, al Ministro<br />

de Relaciones Exteriores de Chile. Panamá, 23 de octubre de 1902.<br />

ANCHI. Ministerio de Relaciones Exteriores, 718, fº 233-236. Decía<br />

allí Ossa, quizá con cierta desmesura: “Esta sola manifestación sería<br />

suficiente para encontrar plausible y oportuna la venida del crucero,<br />

que por otra parte da a Chile voz y voto en el concierto de las grandes<br />

potencias…”<br />

17 De Antonio Flores al Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador.<br />

Washington, 9 de julio de 1885. Flores comentaba en esta nota<br />

un artículo del periódico Sun, contrario al gobierno de Washington,<br />

en que se resaltaba la superioridad “incontestable” de la flota chilena,<br />

pero presumía que no quedaría nada de ella si entraba en guerra con<br />

los Estados Unidos. Presentó el tema al Ministro de Estado, Bayard,<br />

pero éste desestimó todo rumor acerca de un enfrentamiento armado.<br />

Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador, Quito.<br />

Comunicaciones recibidas de la Legación del Ecuador en Estados<br />

Unidos, tomo VI, 1885.<br />

Revista da <strong>FAEEBA</strong> – Educação e Contemporaneidade, Salvador, número especial, p. 177-186, jul./dez. 2009<br />

<strong>FAEEBA</strong> <strong>25</strong> <strong>anos</strong>.indd 182 2/2/2011 13:45:14

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