Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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shigelas. Higiene en la manipulación de alimentos, control de las moscas y pasteurización
de la leche son también importantes.
Históricamente la disentería ha acompañado a los ejércitos, siendo en ocasiones un
arma mucho más destructiva que la acción enemiga. La disentería bacilar suponía un
importante problema para los niños de los países occidentales hasta tiempos muy
recientes. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el declive en el amamantamiento
y el auge del uso de leche de vaca en las ciudades europeas y americanas, expuso a los
niños a gran variedad de agentes causantes de disentería y otras diarreas. La leche es un
excelente medio para Shigella y otros patógenos (Patterson 1994b).
Bacterias del género Salmonella. La fiebre tifoidea o salmonelosis es causada por
bacterias del género Salmonella, que pertenece a la familia Enterobactiaceae. Tres
especies pueden causar la enfermedad: Salmonella typhi, S. cholerae-suis y S. enteritidis,
de entre las cuales S. typhi es la más importante.
Todas las salmonelas, excepto S. typhi y S. paratyphi, se encuentran tanto en animales
como en los seres humanos. Existe un gran reservorio animal de infección que se
transmite al hombre a través de alimentos contaminados, especialmente pollos y
productos lácteos. La infección transmitida por agua es menos frecuente. La infección
salmonelósica se contagia también de persona a persona y, por tanto, se puede producir
diseminación secundaria, por ejemplo, dentro de una familia (Mims et al. 1995).
La enfermedad diarreica es la manifestación más común de infección por especies de
Salmonella tales como S. enteriditis y S. cholerae suis. Las especies S. typhi y S.
paratyphi invaden el cuerpo desde el tracto gastrointestinal para causar enfermedad
sistémica y se describen más adelante.
La diarrea se produce como consecuencia de la invasión por las salmonelas de las
células epiteliales del intestino delgado. Su multiplicación estimula una respuesta
inflamatoria y la secreción de líquidos, lo que da lugar a la diarrea. En algunos pacientes
estas bacterias pueden resultar invasivas, dando lugar a septicemia.
Por lo general, estas salmonelas dan lugar a una diarrea aguda que suele resolverse sin
tratamiento, aunque los síntomas pueden ser más intensos en los sujetos muy jóvenes o
ancianos. Los vómitos son raros y la fiebre constituye un signo de enfermedad invasiva
(Mims et al. 1995).
Salmonella typhi es el agente causante de las fiebres tifoideas. Estas fiebres fueron
durante mucho tiempo confundidas con tifus, hasta que, a mediados del siglo XIX, Sir
William Jenner, definió claramente las fiebres tifoideas, diferenciándolas del tifus. Karl J.
Erberth aisló el primer organismo causal de la fiebre tifoidea en 1880, proporcionando la
base para un diagnóstico definitivo (OMS 1997).
En realidad, las fiebres entéricas pueden ser producidas también por Salmonella
paratyphi, aunque la infección por esta especie suele ser más leve y se conoce también
como fiebres paratifoideas.
Ambas especies de Salmonella están limitadas al ser humano y no tienen un reservorio
en los animales. De este modo, la diseminación de la infección se hace de persona a
persona, habitualmente a través de alimentos o agua contaminados. Las salmonelas
pueden permanecer en el agua de días a semanas, e incluso reproducirse. Entre los
alimentos que pueden transmitir la enfermedad destacan los de origen animal, huevos,
leches, carnes, etc., y los de origen vegetal que se consumen frescos.