Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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occidental, en la Guayana y en partes de la India. Fue muy importante en el pasado, junto
con P. vivax, pero su prevalencia ha ido disminuyendo con el tiempo.
P. ovale tiene el área de distribución más limitada de entre todos los parásitos de
paludismo humano. Se encuentra principalmente en África tropical, especialmente en su
parte occidental, y es endémico tan sólo en Nueva Guinea y Filipinas (Carter & Mendis
2002).
6.1.8.2 Endemicidad y epidemicidad
El término de endemicidad, se refiere al grado de severidad del paludismo en un área o
comunidad determinada. Según la aproximación de MacDonald (1957), la endemicidad
del paludismo puede ser de tres tipos:
− Paludismo endémico estable: cuando una población está sometida de manera continua
una tasa constante de inoculaciones de paludismo.
− Paludismo endémico inestable: cuando una población está sujeta a una transmisión
más o menos permanente de la enfermedad, pero bajo circunstancias en las que se dan
grandes fluctuaciones en las tasas a las que el paludismo es comunicado a los
individuos.
− Paludismo epidémico: cuando una población o un pequeño grupo de individuos se ve
sometido a un aumento en las tasas de transmisión de la enfermedad por encima de las
vividas anteriormente.
En el caso de que el paludismo sea endémico inestable en una población, las
fluctuaciones son significativas para la inmunidad si los intervalos entre inoculaciones
con el plasmodio son de uno o varios años.
El paludismo epidémico podría considerarse como un caso extremo del paludismo
endémico inestable.
En condiciones de paludismo endémico estable, como consecuencia de los
mecanismos de inmunidad explicados anteriormente, la mayor morbilidad y mortalidad
se da en los menores de 4 o 5 años de edad. Estos niños aún no han tenido suficiente
tiempo para desarrollar plenamente los mecanismos inmunes que los protejan de los
plasmodios comunes en la zona. En el caso de que el plasmodio endémico en la zona sea
P. falciparum la mortalidad puede ser elevada. Históricamente y aún hoy día, estas son las
condiciones que han prevalecido en la mayor parte del África Subsahariana (Carter &
Mendis 2002).
En aquellas zonas de paludismo endémico inestable o epidémico, cada nueva
inoculación con plasmodios es peligrosa, pues, no se consigue desarrollar una inmunidad
protectora efectiva. En estas circunstancias, los individuos permanecen vulnerables toda
su vida. Todas las especies del parásito, y no sólo Plasmodium falciparum, son peligrosas
en estas circunstancias.
Infecciones recurrentes con cualquiera de los cuatro plasmodios que afectan humanos
son tan debilitadoras que la esperanza de vida puede reducirse a la mitad.
En la Tabla 43 se describen las principales características que ayudan a diferenciar
entre paludismo endémico inestable o estable en una zona.