Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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5.1.10.3 Estructura y densidad de la población
El tamaño y densidad de la población en riesgo afectaban las posibilidades de contacto
entre individuos susceptibles e infecciosos, y por tanto la magnitud y la rapidez de la
expansión de la viruela.
La estructura por edad de la población afectaba a la severidad media de la viruela,
dado que los muy jóvenes, los mayores y las mujeres embarazadas tenían una tasa de
mortalidad entre los casos especialmente altas.
Las áreas rurales y pequeñas aldeas a menudo escapaban a la infección durante varios
años, y cuando la enfermedad era introducida, a menudo afectaba a la mayoría de las
personas susceptibles que se habían acumulado, causando por tanto una mucho mayor
devastación en términos de disrupción económica que en los casos en los que la
enfermedad estaba siempre presente.
5.1.10.4 Procesos de inoculación y vacunación
Durante muchos siglos y tan recientemente como en Agosto de 1976, algunos casos de
viruela se originaron a través de la práctica de la inoculación. Estos casos constituían una
fuente potencial de infección para individuos susceptibles en contacto cercano con ellos.
La vacunación, tras su aparición en 1798, se utilizó para frenar la expansión de
epidemias, y fue la utilización eficaz de este método la que llevó a la erradicación de la
enfermedad en 1977.
5.1.11 Historia de la viruela
El origen de la viruela es incierto. Se especula que pudo desarrollarse como una
enfermedad específicamente humana en algún momento posterior al nacimiento de la
agricultura de regadío, que permitiría a las poblaciones humanas crecer suficientemente,
quizá hace unos 6000 años.
Los dos lugares de origen más probables son Egipto y la India, y es razonable pensar
que la viruela fuese endémica entre los poblados valles del Nilo y del Ganges a
comienzos de la era cristiana. De hecho, las evidencias creíbles de viruela más tempranas
se encuentran en unas momias egipcias de 3000 años de antigüedad. Desde Egipto
probablemente se extendió hacia el oeste, hacia el Sudoeste Asiático, desde donde
realizaría incursiones periódicas en Europa.
En el primer siglo de la era cristiana, la viruela fue introducida en China desde el
sudoeste, y desde aquí, en el siglo VI aproximadamente, llegó a Japón.
La viruela no se estableció definitivamente en el litoral mediterráneo hasta que los
ejércitos del Islam se introdujeron, a través del norte de África, en la Península Ibérica, en
el siglo VII d.C.
A medida que la población iba aumentando en las distintas partes de Europa, la viruela
endémica se iba extendiendo. Hacia el final del siglo X, la viruela era probablemente
común en el Sudoeste Asiático, en el litoral mediterráneo meridional y en Europa. En las