Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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5.1.2.4 Complicaciones
Dos tipos de complicaciones eran las más comunes. Las debidas a actividad viral directa
o indirecta en un lugar inusual y las debidas a infección bacteriana secundaria.
Las complicaciones más comunes se localizaban en la piel (furúnculos y dermatitis
séptica), en el sistema ocular (conjuntivitis, ulceraciones en la córnea y queratitis) y en
las articulaciones y huesos (artritis, fundamentalmente en los codos).
Otras complicaciones menos frecuentes afectaban a distintos sistemas, como el
respiratorio (edema pulmonar, bronconeumonía debida a infecciones bacterianas
secundarias), gastrointestinal (infección viral extensiva de la membrana mucosa
intestinal), genitourinario (orquitis y hematuria) y sistema nervioso central (encefalitis).
Ordenadas según sus frecuencias, las secuelas apreciables en personas que se
recuperaron de la viruela son marcas faciales, ceguera y deformidad en las extremidades.
5.1.3 Inmunidad frente a la viruela y a la vacuna
Una persona recuperada tras un ataque de viruela, generalmente tenía un nivel muy alto
de inmunidad ante una reinfección que, normalmente, duraba durante toda la vida. No
obstante se dieron segundos ataques ocasionalmente.
La protección conferida por la vacuna no era total ni permanente. Algunos datos
antiguos sugieren que existía una correlación entre la protección y el área de la cicatriz.
La protección se disipaba con la edad, es decir, con intervalos de tiempo crecientes desde
la vacunación, pero era sustancial incluso en aquellos con más de 50 años.
En caso de contraer la enfermedad, existía una notable diferencia entre enfermos de
viruela vacunados y no vacunados previamente, en todos los grupos de edad, tanto en el
especto de la severidad como en las tasas de fatalidad entre los casos.
Otro aspecto relacionado con la inmunidad de la viruela es el relativo a las diferencias
en la susceptibilidad en las poblaciones humanas. Parece bastante probable que una
enfermedad que se encontró en las poblaciones durante tanto tiempo y que ocasionaba
una mortalidad alta, haya conducido a procesos de selección de aquellas poblaciones más
resistentes. Este tema se abordará más adelante en este apartado.
5.1.4 Tipos de viruela
Como se exponía en el apartado referente a la clasificación del virus Variola, este se
divide en dos subtipos, Variola major y V. minor. Esta diferenciación comenzó cuando, a
finales del siglo XIX y principios del XX, se constató la menor severidad de algunas
epidemias de viruela en Sudáfrica, Estados Unidos y Reino Unido y se verificó
virológicamente en los años 50 (Fenner et al. 1988).
Las diferentes tasas de mortalidad asociadas a ambos subtipos son el principal criterio
utilizado para su diferenciación, ya que durante el curso de la enfermedad en un único
individuo es prácticamente imposible distinguir ambas variedades. Normalmente se