Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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La presencia de un único pico importante en la primavera se debe a las peculiaridades
de P. vivax en esta región del mundo. Algunas cepas de P. vivax en el hemisferio norte,
como la cepa rusa a la que Nikolaev dio el nombre subespecífico de P. vivax hibernans en
1949, no producen ataques primarios inmediatamente tras la infección, sino que los
primeros síntomas clínicos aparecen 8 ó 9 meses después de la picadura infectiva.
Por otro lado, las cepas tropicales de P. vivax tienden a causar un número
aleatoriamente distribuido de recaídas tras un ataque primario. Existen también las
llamadas cepas intermedias subtropicales con un ataque primario retrasado y una recaída
9 meses después de la infección. Parece ser que el patrón cronológico de ataque primario
y recaídas subsecuentes depende de la proporción relativa de esporozoitos tempranos y
tardíos en una cepa dada de P. vivax (Gilles 1993a).
De este modo, existen dos posibles explicaciones para los picos otoñales que aparecían
en las descripciones de la estacionalidad del paludismo en Finlandia, como la de
Renkonen. Por un lado, la posible presencia de P. malariae, que se manifestaría
principalmente tras el verano; por otro lado, P. vivax provocando algunos casos
inmediatamente tras la infección y la gran mayoría tras un periodo de hibernación, es
decir, presencia no solo de la cepa P. vivax hibernans, sino también de otras más
meridionales que produjesen una cierta proporción de casos al poco tiempo de la
infección.
Aún existe una tercera hipótesis, mucho menos probable, y es que P. falciparum
estuviese provocando estos casos otoñales. Históricamente se ha utilizado el término de
fiebres otoñales para hacer referencia al paludismo causado por este plasmodio en
distintos lugares del mundo, como por ejemplo en La India (Carter & Mendis 2002).
Importancia relativa del paludismo en Finlandia en los siglos XVIII y XIX. A pesar de
que posiblemente el paludismo ya estaba presente en Finlandia desde la Edad Media,
parece haber tenido su periodo de máxima importancia en la zona durante los siglos
XVIII y XIX.
En estos siglos se darían varias epidemias de paludismo en Finlandia, la mayor parte
de las cuales coincide con años de epidemia también en el resto de Europa (Vuorinen
2002).
Parece ser que la letalidad de la enfermedad fue disminuyendo a medida que avanzaba
el siglo XIX, puesto que Vuorinen (2002) caracteriza las epidemias de estos años como
violentas y mortales, mientras que cita cómo los médicos, en la segunda mitad del siglo
XIX y primera del XX, consideraban el paludismo en Finlandia como una enfermedad
leve, cuya mortalidad se asociaba básicamente a las epidemias y a las complicaciones de
ella derivadas (Forssman 1860, Stigzelius 1864, Hernberg 1947a y 1947b citados en
Vuorinen 2002).
Este suavizamiento del paludismo no fue un fenómeno exclusivo de Finlandia, sino
que también se dio en Inglaterra entre la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del
XIX. Para explicar el fenómeno en Inglaterra, se ha propuesto un cambio en la virulencia
de Plasmodium vivax o la implicación en las epidemias más graves de alguna otra especie
de plasmodio como P. malariae o incluso P. falciparum (Dobson 1997 citado en Vuorinen
2002). Ambas hipótesis podrían igualmente adecuarse al caso finlandés (Vuorinen 2002).
Desaparición del paludismo de Finlandia.El paludismo desaparece de Finlandia más
tarde que de los demás países de Fenoscandia, debido fundamentalmente a su cercanía
con Rusia.